Scrutatio

Lunedi, 20 maggio 2024 - San Bernardino da Siena ( Letture di oggi)

1 Tesalonicenses 5


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 En lo que se refiere al tiempo y al momento, hermanos, no tenéis necesidad que os escriba.1 Hermanos, en cuanto al tiempo y al momento, no es necesario que les escriba.
2 Vosotros mismos sabéis perfectamente que el Día del Señor ha de venir como un ladrón en la noche.2 Ustedes saben perfectamente que el Día del Señor vendrá como un ladrón en plena noche.
3 Cuando digan: «Paz y seguridad», entonces mismo, de repente, vendrá sobre ellos la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta; y no escaparán.3 Cuando la gente afirme que hay paz y seguridad, la destrucción caerá sobre ellos repentinamente, como los dolores de parto sobre una mujer embarazada, y nadie podrá escapar.
4 Pero vosotros, hermanos, no vivís en la oscuridad, para que ese Día os sorprenda como ladrón,4 Pero ustedes, hermanos, no viven en las tinieblas para que ese Día los sorprenda como un ladrón:
5 pues todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. Nosotros no somos de la noche ni de las tinieblas.5 todos ustedes son hijos de la luz, hijos del día. Nosotros no pertenecemos a la noche ni a las tinieblas.
6 Así pues, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.6 No nos durmamos, entonces, como hacen los otros: permanezcamos despiertos y seamos sobrios.
7 Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.7 Los que duermen lo hacen de noche, y también los que se emborrachan.
8 Nosotros, por el contrario, que somos del día, seamos sobrios; revistamos la coraza de la fe y de la caridad, con el yelmo de la esperanza de salvación.8 Nosotros, por el contrario, seamos sobrios, ya que pertenecemos al día: revistámonos con la coraza de la fe y del amor, y cubrámonos con el caso de la esperanza de la salvación.
9 Dios no nos ha destinado para la cólera, sino para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo,9 Porque Dios no nos destinó para la ira, sino para adquirir la salvación por nuestro Señor Jesucristo,
10 que murió por nosotros, para que, velando o durmiendo, vivamos juntos con él.10 que murió por nosotros, a fin de que, velando o durmiendo, vivamos unidos a él.
11 Por esto, confortaos mutuamente y edificaos los unos a los otros, como ya lo hacéis.11 Anímense, entonces, y estimúlense mutuamente, como ya lo están haciendo.
12 Os pedimos, hermanos, que tengáis en consideración a los que trabajan entre vosotros, os presiden en el Señor y os amonestan.12 Les rogamos, hermanos, que sean considerados con los que trabajan entre ustedes, es decir, con aquellos que los presiden en nombre del Señor y los aconsejan.
13 Tenedles en la mayor estima con amor por su labor. Vivid en paz unos con otros.13 Estímenlos profundamente, y ámenlos a causa de sus desvelos. Vivan en paz unos con otros.
14 Os exhortamos, asimismo, hermanos, a que amonestéis a los que viven desconcertados, animéis a los pusilánimes, sostengáis a los débiles y seáis pacientes con todos.14 Los exhortamos también a que reprendan a los indisciplinados, animen a los tímidos, sostengan a los débiles, y sean pacientes con todos.
15 Mirad que nadie devuelva a otro mal por mal, antes bien, procurad siempre el bien mutuo y el de todos.15 Procuren que nadie devuelve mal por mal. Por el contrario, esfuércense por hacer siempre el bien entre ustedes y con todo el mundo.
16 Estad siempre alegres.16 Estén siempre alegres.
17 Orad constantemente.17 Oren sin cesar.
18 En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros.18 Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús.
19 No extingáis el Espíritu;19 No extingan la acción del Espíritu;
20 no despreciéis las profecías;20 no desprecien las profecías;
21 examinadlo todo y quedaos con lo bueno.21 examínenlo todo y quédense con lo bueno.
22 Absteneos de todo género de mal.22 Cuídense del mal en todas sus formas.
23 Que El, el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo.23 Que el Dios de la paz los santifique plenamente, para que ustedes se conserven irreprochables en todo su ser –espíritu, alma y cuerpo– hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo.
24 Fiel es el que os llama y es él quien lo hará.24 El que los llama es fiel, y así lo hará.
25 Hermanos, orad también por nosotros.25 Hermanos, rueguen también por nosotros.
26 Saludad a todos los hermanos con el beso santo.26 Saluden a todos los hermanos con un beso santo.
27 Os conjuro por el Señor que esta carta sea leída a todos los hermanos.27 Les recomiendo en nombre del Señor que hagan leer esta carta a todos los hermanos.
28 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.28 La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con ustedes.