Scrutatio

Martedi, 7 maggio 2024 - Santa Flavia ( Letture di oggi)

1 Juan 3


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!. El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.1 ¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a él.
2 Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es.2 Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
3 Todo el que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.3 El que tiene esta esperanza en él, se purifica, así como él es puro.
4 Todo el que comete pecado comete también la iniquidad, pues el pecado es la iniquidad.4 El que comete el pecado comete también la iniquidad, porque el pecado es la iniquidad.
5 Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados y en él no hay pecado.5 Pero ustedes saben que él se manifestó para quitar el pecado, y que él no tiene pecado.
6 Todo el que permanece en él, no peca. Todo el que peca, no le ha visto ni conocido.6 El que permanece en él, no peca, y el que peca no lo ha visto ni lo ha conocido.
7 Hijos míos, que nadie os engañe. Quien obra la justicia es justo, como él es justo.7 Hijos míos, que nadie los engañe: el que practica la justicia es justo, como él mismo es justo.
8 Quien comete el pecado es del Diablo, pues el Diablo peca desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del Diablo.8 Pero el que peca procede del demonio, porque el demonio es pecador desde el principio. Y el Hijo de Dios se manifestó para destruir las obras del demonio.
9 Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado porque su germen permanece en él; y no puede pecar porque ha nacido de Dios.9 El que ha nacido de Dios no peca, porque el germen de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque ha nacido de Dios.
10 En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del Diablo: todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.10 Los hijos de Dios y los hijos del demonio se manifiestan en esto: el que no practica la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.
11 Pues este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros.11 La noticia que oyeron desde el principio es esta: que nos amemos los unos a los otros.
12 No como Caín, que, siendo del Maligno, mató a su hermano. Y ¿por qué le mató? Porque sus obras eran malas, mientras que las de su hermano eran justas.12 No hagamos como Caín, que era del Maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano, en cambio, eran justas.
13 No os extrañéis, hermanos, si el mundo os aborrece.13 No se extrañen, hermanos, si el mundo los aborrece.
14 Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos. Quien no ama permanece en la muerte.14 Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la Vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte.
15 Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él.15 El que odia a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningún homicida posee la Vida eterna.
16 En esto hemos conocido lo que es amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos.16 En esto hemos conocido el amor: en que él entregó su vida por nosotros. Por eso, también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos.
17 Si alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano padecer necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios?17 Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón, ¿cómo permanecerá en él el amor de Dios?
18 Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad.18 Hijitos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad.
19 En esto conoceremos que somos de la verdad, y tranquilizaremos nuestra conciencia ante Él,19 En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos tranquilos delante de Dios
20 en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo.20 aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas.
21 Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios,21 Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza,
22 y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.22 y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
23 Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros tal como nos lo mandó.23 Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó.
24 Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.24 El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.