Scrutatio

Lunedi, 20 maggio 2024 - San Bernardino da Siena ( Letture di oggi)

Proverbios 27


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 No te regocijes por el día de mañana,
porque no sabes lo que deparará el día de hoy.
1 No te gloríes del día de mañana, porque no sabes lo que depara cada día.
2 Que otro te alabe y no tu propia boca;
un extraño, que no tus labios.
2 Que te alabe otro, no tu boca, que sea un extraño, no tus propios labios.
3 Pesada es la piedra y pesada la arena,
la ira del necio es más pesada que ellas.
3 Pesada es la piedra y también la arena, pero más pesado aún es el despecho de un necio.
4 El furor es cruel, agua desbordada la cólera;
mas ¿quién resistirá ante la envidia?
4 Cruel es el furor, agua desbordada la ira, pero ¿quién resistirá a los celos?
5 Mejor es reprensión manifiesta
que amor oculto.
5 Más vale una reprensión abierta que un cariño disimulado.
6 Leales son las heridas del amigo,
falsos los besos del enemigo.
6 Leal es la herida que inflige el amigo, engañosa los besos del enemigo.
7 Alma saciada pisotea la miel,
al alma hambrienta, hasta lo amargo es dulce.
7 El hombre satisfecho pisotea un panal de miel, para el hambriento, hasta lo amargo es dulce.
8 Como yerra el pájaro lejos de su nido,
así yerra el hombre lejos de su lugar.
8 Como pájaro que anda lejos de su nido, así es el hombre que anda lejos de su hogar.
9 El aceite y el perfume alegran el corazón,
la dulzura del amigo consuela el alma.
9 El aceite perfumado alegra el corazón, y la dulzura de un amigo, más que el propio consejo.
10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre;
no entres en la casa de tu hermano el día de tu
infortunio.
Mejor es vecino próximo que hermano alejado.
10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre, ni acudas a tu hermano en el día del infortunio: más vale vecino cerca que hermano lejos.
11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón;
y podré responder al que me ultraja.
11 Sé sabio, hijo mío, alegra mi corazón, y podré replicar al que me denigra.
12 El hombre precavido ve el mal y se esconde,
los simples pasan y reciben castigo.
12 El hombre precavido ve el mal y se esconde, los incautos siguen adelante y la pagan.
13 Tómale su vestido, pues salió fiador de otro;
tómale prenda por los extraños.
13 Toma su ropa, porque salió fiador de otro, tómalo a él como prenda, porque dio su aval a gente extraña.
14 Al que ya de mañana a su prójimo bendice en alta voz,
le será contado como una maldición.
14 Saludar al prójimo en alta voz, de madrugada, es tenido en cuenta como una maldición.
15 Goteo incesante en día de lluvia
y mujer chismosa, son iguales;
15 Gotera incesante en día de lluvia y mujer pendenciera, se asemejan:
16 el que la retiene, retiene viento
y aceite encuentra su derecha.
16 querer frenarla es como frenar el viento o recoger aceite con la mano.
17 El hierro con hierro se aguza,
y el hombre con su prójimo se afina.
17 El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el prójimo.
18 El que vigila una higuera come de su fruto,
el que guarda a su señor será honrado.
18 El que cuida una higuera comerá de su fruto y el que respeta a su patrón recibirá honores.
19 Como en el agua un rostro refleja otro rostro,
así el corazón de un hombre refleja el de otro hombre.
19 Como el rostro se refleja en el agua, así el hombre se mira a sí mismo en los demás.
20 Seol y Perdición son insaciables;
tampoco se sacian los ojos del hombre.
20 El Abismo y la Perdición son insaciables, e insaciables son también los ojos del hombre.
21 Crisol para la plata, horno para el oro,
el hombre vale según su reputación.
21 Hay un crisol para la plata y un horno para el oro, pero el hombre es apreciado por su reputación.
22 Aunque machaques al necio en el mortero,
(entre el grano, con el pilón)
no se apartará de él su necedad.
22 Aunque machaques al necio en un mortero, entre los granos, con un pisón, su necedad no se apartará de él.
23 Conoce a fondo el estado de tu ganado,
aplica tu corazón a tu rebaño;
23 Conoce bien el estado de tus ovejas, presta mucha atención a tus rebaños,
24 porque no es eterna la riqueza,
no se transmite una corona de edad en edad.
24 porque la riqueza no dura para siempre ni una diadema indefinidamente.
25 Cortada la hierba, aparecido el retoño,
y apilado el heno de los montes,
25 Una vez cortada la hierba, aparecido el renuevo y apilado el heno de las montañas,
26 ten corderos para poderte vestir,
machos cabríos con que pagar un campo,
26 ten corderos para vestirte, chivos para pagar el precio de un campo,
27 leche de cabras abundante para tu sustento,
para alimentar a tu familia y mantener a tus criados.
27 y bastante leche de cabra para alimentarte, para mantener a tu familia y para que vivan tus servidoras.