Scrutatio

Venerdi, 17 maggio 2024 - San Pasquale Baylon ( Letture di oggi)

Salmos 73


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Salmo de Asaf.

¡Qué bueno es Dios para Israel,

para los limpios de corazón!

1 Salmo de Asaf.

¡Qué bueno es Dios para Israel,

para los limpios de corazón!

2 Pero casi se desvían mis pasos,

faltó poco para que diera un traspié,

2 Pero casi se desvían mis pasos,

faltó poco para que diera un traspié,

3 porque tuve envidia de los presuntuosos,

al ver la prosperidad de los malvados.

3 porque tuve envidia de los presuntuosos,

al ver la prosperidad de los malvados.

4 Para ellos no hay sufrimientos,

su cuerpo está sano y robusto;

4 Para ellos no hay sufrimientos,

su cuerpo está sano y robusto;

5 no comparten las penas de los hombres

ni son golpeados como los demás.

5 no comparten las penas de los hombres

ni son golpeados como los demás.

6 Por eso, el orgullo es su collar

y la violencia, el manto que los cubre;

6 Por eso, el orgullo es su collar

y la violencia, el manto que los cubre;

7 la malicia se les sale por los poros,

su corazón rebosa de malos propósitos.

7 la malicia se les sale por los poros,

su corazón rebosa de malos propósitos.

8 Se burlan y hablan con maldad;

desde lo alto, amenazan con prepotencia;

8 Se burlan y hablan con maldad;

desde lo alto, amenazan con prepotencia;

9 su boca se insolenta contra el cielo

y su lengua se pasea por la tierra.

9 su boca se insolenta contra el cielo

y su lengua se pasea por la tierra.

10 Por eso, el pueblo de Dios se vuelve hacia ellos,

y beben el agua a raudales.

10 Por eso, el pueblo de Dios se vuelve hacia ellos,

y beben el agua a raudales.

11 Ellos dicen: «¿Acaso Dios lo va a saber?

¿Se va a enterar el Altísimo?»

11 Ellos dicen: «¿Acaso Dios lo va a saber?

¿Se va a enterar el Altísimo?»

12 Así son esos malvados

y, siempre tranquilos, acrecientan sus riquezas.

12 Así son esos malvados

y, siempre tranquilos, acrecientan sus riquezas.

13 Entonces, ¿en vano mantuve puro mi corazón

y lavé mis manos en señal de inocencia?

13 Entonces, ¿en vano mantuve puro mi corazón

y lavé mis manos en señal de inocencia?

14 Porque yo era golpeado todo el día

y cada mañana soportaba mi castigo.

14 Porque yo era golpeado todo el día

y cada mañana soportaba mi castigo.

15 Si hubiera dicho: «Voy a hablar como ellos»,

habría traicionado al linaje de tus hijos.

15 Si hubiera dicho: «Voy a hablar como ellos»,

habría traicionado al linaje de tus hijos.

16 Yo reflexionaba, tratando de entenderlo,

pero me resultaba demasiado difícil.

16 Yo reflexionaba, tratando de entenderlo,

pero me resultaba demasiado difícil.

17 ¡Hasta que entré en el Santuario de Dios

y comprendí el fin que les espera!

17 ¡Hasta que entré en el Santuario de Dios

y comprendí el fin que les espera!

18 Sí, tú los pones en un terreno resbaladizo

y los precipitas en la ruina.

18 Sí, tú los pones en un terreno resbaladizo

y los precipitas en la ruina.

19 ¡Qué pronto quedan devastados

y acaban consumidos por el horror!

19 ¡Qué pronto quedan devastados

y acaban consumidos por el horror!

20 Son como un sueño al despertar, Señor;

al levantarte, disipas hasta su imagen.

20 Son como un sueño al despertar, Señor;

al levantarte, disipas hasta su imagen.

21 Cuando se agriaba mi corazón

y me torturaba en mi interior,

21 Cuando se agriaba mi corazón

y me torturaba en mi interior,

22 yo era un necio y no comprendía,

era como un animal ante ti.

22 yo era un necio y no comprendía,

era como un animal ante ti.

23 Pero yo estoy siempre contigo,

tú me has tomado de la mano derecha;

23 Pero yo estoy siempre contigo,

tú me has tomado de la mano derecha;

24 me guiarás con tu consejo

y después, me recibirás con gloria.

24 me guiarás con tu consejo

y después, me recibirás con gloria.

25 ¿A quién sino a ti tengo yo en el cielo?

Si estoy contigo, no deseo nada en la tierra.

25 ¿A quién sino a ti tengo yo en el cielo?

Si estoy contigo, no deseo nada en la tierra.

26 Aunque mi corazón y mi carne se consuman,

Dios es mi herencia para siempre

y la Roca de mi corazón.

26 Aunque mi corazón y mi carne se consuman,

Dios es mi herencia para siempre

y la Roca de mi corazón.

27 Los que se apartan de ti terminan mal,

tú destruyes a los que te son infieles.

27 Los que se apartan de ti terminan mal,

tú destruyes a los que te son infieles.

28 Mi dicha es estar cerca de Dios:

yo he puesto mi refugio en ti, Señor,

para proclamar todas tus acciones.
28 Mi dicha es estar cerca de Dios:

yo he puesto mi refugio en ti, Señor,

para proclamar todas tus acciones.