Scrutatio

Giovedi, 18 aprile 2024 - San Galdino ( Letture di oggi)

Levítico 19


font

1Habló Yahveh a Moisés, diciendo:2Habla a toda la comunidad de los israelitas y diles: Sed santos, porque yo, Yahveh, vuestro Dios, soy santo.3Respete cada uno de vosotros a su madre y a su padre. Guardad mis sábados. Yo, Yahveh, vuestro Dios.4No os volváis hacia los ídolos, ni os hagáis dioses de fundición. Yo, Yahveh, vuestro Dios.5Cuando sacrifiquéis a Yahveh un sacrificio de comunión, sacrificadlo de modo que le seáis gratos.6La víctima se ha de comer el mismo día en que la inmoléis, o al día siguiente; y lo que sobre hasta el día tercero, será quemado.7Si se come algo al tercer día, será un manjar corrompido; el sacrificio no será grato.8El que lo coma, cargará con su iniquidad, porque ha profanado la Santidad de Yahveh. Esa persona será extirpada de entre su parentela.9Cuando cosechéis la mies de vuestra tierra, no siegues hasta el borde de tu campo, ni espigues los restos de tu mies.10Tampoco harás rebusco de tu viña, ni recogerás de tu huerto los frutos caídos; los dejarás para el pobre y el forastero. Yo, Yahveh, vuestro Dios.11No hurtaréis; no mentiréis ni os defraudaréis unos a otros.12No juraréis en falso por mi nombre: profanarías el nombre de tu Dios. Yo, Yahveh.13No oprimirás a tu prójimo, ni lo despojarás. No retendrás el salario del jornalero hasta el día siguiente.14No maldecirás a un mudo, ni pondrás tropiezo ante un ciego, sino que temerás a tu Dios. Yo, Yahveh.15Siendo juez no hagas injusticia, ni por favor del pobre, ni por respeto al grande: con justicia juzgarás a tu prójimo.16No andes difamando entre los tuyos; no demandes contra la vida de tu prójimo. Yo, Yahveh.17No odies en tu corazón a tu hermano, pero corrige a tu prójimo, para que no te cargues con pecado por su causa.18No te vengarás ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, Yahveh.19Guardad mis preceptos. No aparearás ganado tuyo de diversa especie. No siembres tu campo con dos clases distintas de grano. No uses ropa de dos clases de tejido.20Si un hombre se acuesta maritalmente con una mujer que es una sierva perteneciente a otro, sin que haya sido rescatada ni liberada, será él castigado, pero no con pena de muerte, pues ella no era libre.21El ofrecerá un carnero, su sacrificio de reparación para Yahveh, a la entrada de la Tienda del Encuentro; será un carnero de reparación.22Con el carnero de reparación, el sacerdote hará expiación por él ante Yahveh por el pecado que cometió, y se le perdonará su pecado.23Cuando entréis en la tierra y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis impuro su fruto, como incircunciso; por tres años os serán como incircuncisos y no se podrán comer.24Al cuarto año todos su frutos serán consagrados en fiesta de alabanza en honor de Yahveh.25Y en el quinto año podréis comer de su fruto y almacenar en vuestro provecho su producto. Yo, Yahveh, vuestro Dios.26No comáis nada con sangre. No practiquéis encantamiento ni astrología.27No rapéis en redondo vuestra cabellera, ni cortes los bordes de tu barba.28No haréis incisiones en vuestra carne por los muertos; ni os haréis tatuaje. Yo, Yahveh.29No profanarás a tu hija, prostituyéndola; no sea que la tierra se prostituya y se llene de incestos.30Guardad mis sábados y respetad mi santuario. Yo, Yahveh.31No os dirijáis a los nigromantes, ni consultéis a los adivinos haciéndoos impuros por su causa. Yo, Yahveh, vuestro Dios.32Ponte en pie ante las canas y honra el rostro del anciano; teme a tu Dios. Yo, Yahveh.33Cuando un forastero resida junto a ti, en vuestra tierra, no le molestéis.34Al forastero que reside junto a vosotros, le miraréis como a uno de vuestro pueblo y lo amarás como a ti mismo; pues forasteros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. Yo, Yahveh, vuestro Dios.35No cometáis injusticia en los juicios, ni en las medidas de longitud, de peso o de capacidad:36tened balanza justa, peso justo, medida justa y sextario justo. Yo soy Yahveh vuestro Dios, que os saqué del país de Egipto.37Guardad todos mis preceptos y todas mis normas, y ponedlos en práctica. Yo, Yahveh.