Scrutatio

Sabato, 4 maggio 2024 - San Ciriaco ( Letture di oggi)

Levítico 14


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1Yahveh habló a Moisés diciendo:2Esta es la ley que ha de aplicarse al leproso en el día de su purificación. Se le conducirá al sacerdote,3y el sacerdote saldrá fuera del campamento; si, tras de haberlo examinado, comprueba que el leproso está ya curado de la llaga de lepra,4el sacerdote mandará traer para el que ha de ser purificado dos pájaros vivos y puros, madera de cedro, púrpura escarlata e hisopo.5Después mandará inmolar uno de los pájaros sobre una vasija de barro con agua viva.6Tomará luego el pájaro vivo, la madera de cedro, la púrpura escarlata y el hisopo, los mojará, juntamente con el pájaro vivo, en la sangre del pájaro inmolado sobre el agua viva,7y rociará siete veces al que ha de ser purificado de la lepra. Y, tras de declararlo puro, soltará en el campo el pájaro vivo.8El que se purifica lavará sus vestidos, se afeitará todo su pelo, se bañará en agua, y quedará limpio. Después podrá entrar en el campamento; pero durante siete días ha de habitar fuera de su tienda.9El día séptimo se afeitará todo su pelo, su cabellera, su barba, sus cejas, es decir, se afeitará todo su pelo, lavará también sus vestidos, bañará su cuerpo en agua y quedará limpio.10El día octavo tomará dos corderos sin defecto y una cordera de un año sin defecto; y como oblación, tres décimas de flor de harina amasada con aceite y un cuartillo de aceite.11El sacerdote que hace la purificación presentará ante Yahveh, junto con todas esas cosas, al hombre que ha de purificarse, a la entrada de la Tienda del Encuentro.12El sacerdote tomará uno de los corderos para ofrecerlo como sacrificio de reparación, además del cuartillo de aceite, y lo mecerá como ofrenda ante Yahveh.13Luego inmolará el cordero en el lugar donde se inmola el sacrificio por el pecado y el holocausto, en lugar sagrado; porque, tanto en el sacrificio por el pecado como en el sacrificio de reparación, la víctima pertenece al sacerdote; es cosa sacratísima.14Después el sacerdote tomará sangre de la víctima de reparación y mojará el lóbulo de la oreja derecha del que se está purificando, el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho.15Y, tomando del cuartillo de aceite, el sacerdote echará parte de él sobre la palma de su mano izquierda.16Después untará un dedo de su mano derecha en el aceite que tiene en la palma de su mano izquierda, y con su dedo hará siete aspersiones de aceite delante de Yahveh.17Con el aceite restante que tiene en su mano el sacerdote untará el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho sobre la sangre de la víctima de reparación.18El resto del aceite que quede en la mano del sacerdote, se echará sobre la cabeza del que se purifica. El sacerdote expiará así por él ante Yahveh.19El sacerdote ofrecerá el sacrificio por el pecado y hará expiación por el que se purifica de su impureza; después inmolará el holocausto.20Y ofrecerá sobre el altar el holocausto y la oblación. De esta manera el sacerdote hará expiación por él y quedará limpio.21Si es pobre y no tiene suficientes recursos, tomará un cordero como sacrificio de reparación, como ofrenda mecida, para hacer expiación por él, y además, como oblación, una décima de flor de harina amasada con aceite, un cuartillo de aceite,22y dos tórtolas o dos pichones, según sus recursos, uno como sacrificio por el pecado, y otro como holocausto.23Al octavo día, los llevará al sacerdote, a la entrada de la Tienda del Encuentro para su purificación delante de Yahveh.24El sacerdote tomará el cordero del sacrificio de reparación y el cuartillo de aceite, y los mecerá como ofrenda ante Yahveh.25Después de haber inmolado el cordero del sacrificio de reparación, el sacerdote tomará sangre de la víctima de reparación y mojará el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho.26Luego derramará parte del aceite sobre la palma de su mano izquierda;27con un dedo de su mano derecha hará ante Yahveh siete aspersiones con el aceite que tiene en la palma de la mano izquierda,28untará con el aceite que tiene en su mano el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho, en el lugar donde puso la sangre de la víctima de reparación.29Derramará el resto del aceite que le quede en la mano sobre la cabeza del que se purifica, haciendo expiación por él ante Yahveh.30Luego ofrecerá, conforme a los recursos suyos, una de las tórtolas o de los pichones,31es decir, lo que alcanzan sus recursos, uno como sacrificio por el pecado, y otro como holocausto, además de la oblación. De este modo el sacerdote hará expiación ante Yahveh por aquel que se purifica.32Esta es la ley de purificación para aquel que tiene llaga de lepra y cuyos recursos son limitados.33Yahveh habló a Moisés y a Aarón diciendo:34Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán que yo os doy en posesión, y castigue con lepra alguna de las casas de la tierra que poseeréis,35el propietario de la casa irá a avisar al sacerdote, diciendo: «Ha aparecido algo como lepra en mi casa.»36El sacerdote, antes de entrar en la casa para examinar la lepra, ordenará que desocupen la casa, para que nada quede inmundo de cuanto hay en ella. Después entrará el sacerdote a examinar la casa.37Si al examinarla observa que la mancha forma en las paredes de la casa cavidades verdosas y rojizas que parecen hundidas en la pared,38el sacerdote saldrá a la puerta de la casa y la cerrará durante siete días.39Volverá al día séptimo, y si comprueba que la mancha se ha extendido por las paredes de la casa,40mandará arrancar las piedras manchadas y arrojarlas fuera de la ciudad en un lugar inmundo.41Hará raspar todo el interior de la casa; y echarán fuera de la ciudad, en un lugar inmundo, el polvo que hayan quitado.42Luego tomarán otras piedras y las pondrán en lugar de las primeras; y también argamasa nueva para revocar la casa.43Si la mancha vuelve a extenderse por la casa después de haber arrancado las piedras, y de haberla raspado y revocado,44el sacerdote entrará de nuevo; y si comprueba que la mancha se ha extendido por la casa, hay un caso de lepra maligna en la casa, y ésta es impura.45Se derribará la casa. Sus piedras, sus maderas y todo el material de la casa será sacado fuera de la ciudad a un lugar inmundo.46Quien entre en esa casa durante el tiempo que esté clausurada quedará impuro hasta la tarde.47El que duerma en ella habrá de lavar sus vestidos; y también el que coma en ella habrá de lavarlos.48Mas si el sacerdote comprueba al entrar que, después de revocada la casa, la mancha no se ha extendido por ella, la declarará pura, pues se ha curado del mal.49Entonces, para ofrecer por la casa un sacrificio por el pecado, tomará dos pájaros, madera de cedro, púrpura escarlata e hisopo;50inmolará uno de los pájaros sobre una vasija de barro con agua viva51y, tomando la madera de cedro, el hisopo y la púrpura escarlata, con el pájaro vivo, los mojará en la sangre del pájaro degollado y en el agua viva; y rociará la casa siete veces.52Y, tras haber realizado el sacrificio por el pecado en favor de la casa con la sangre del pájaro, con el agua viva, el pájaro vivo, la madera de cedro, el hisopo y la lana escarlata,53soltará el pájaro vivo fuera de la ciudad, en el campo. De este modo hará expiación por la casa, la cual quedará pura.54Esta es la ley para toda clase de lepra o de tiña,55para la lepra del vestido y de la casa,56para los tumores, erupciones y manchas blancas,57y para declarar los períodos de impureza y de pureza. Esta es la ley de la lepra.