Scrutatio

Giovedi, 25 aprile 2024 - San Marco ( Letture di oggi)

Levítico 17


font

1Yahveh habló a Moisés, diciendo:2Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas, y diles: Esta es la orden que ha dado Yahveh:3Cualquier hombre de la casa de Israel que inmole buey, oveja o cabra dentro del campamento, o fuera del mismo,4sin llevarlos a la entrada de la Tienda del Encuentro, para presentarlos como ofrenda a Yahveh ante la Morada de Yahveh, será considerado reo de sangre. Tal hombre ha derramado sangre y será exterminado de en medio de su pueblo.5Por eso los israelitas presentarán al sacerdote, para Yahveh, a la entrada de la Tienda del Encuentro, aquellas víctimas que suelen inmolar en el campo, para que se ofrezcan como sacrificios de comunión.6El sacerdote derramará la sangre sobre el altar de Yahveh, a la entrada de la Tienda del Encuentro, y quemará las grasas como calmante aroma para Yahveh.7De este modo ellos ya no seguirán sacrificando sus sacrificios a los sátiros tras los cuales estaban prostituyéndose. Decreto perpetuo será éste para ellos de generación en generación.8Diles: Cualquier hombre de la casa de Israel, o de los forasteros que residen en medio de ellos, que ofrezca holocausto o sacrificio,9y no lo traiga a la entrada de la Tienda del Encuentro para sacrificarlo en honor de Yahveh, ese será exterminado de entre su parentela.10Si un hombre cualquiera de la casa de Israel, o de los forasteros que residen en medio de ellos, come cualquier clase de sangre, yo volveré mi rostro contra el que coma sangre y los exterminaré de en medio de su pueblo.11Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo os la doy para hacer expiación en el altar por vuestras vidas, pues la expiación por la vida, con la sangre se hace.12Por eso tengo dicho a los israelitas: «Ninguno de vosotros comerá sangre; ni tampoco coma sangre el forastero que reside en medio de vosotros.»13Cualquier hombre de la casa de Israel, o de los forasteros que residen en medio de ellos, que cace un animal o un ave que es lícito comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra.14Porque la vida de toda carne es su sangre. Por eso mando a los israelitas: «No comeréis la sangre de ninguna carne, pues la vida de toda carne es su sangre. Quien la coma, será exterminado.»15Todo nativo o forastero que coma carne de bestia muerta o destrozada lavará sus vestidos, se bañará en agua y quedará impuro hasta la tarde; después será puro.16Si no los lava ni baña su cuerpo, cargará con su iniquidad.