Scrutatio

Giovedi, 25 aprile 2024 - San Marco ( Letture di oggi)

Levítico 26


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1No os hagáis ídolos, ni pongáis imágenes o estelas, ni coloquéis en vuestra tierra piedras grabadas para postraros ante ellas, porque yo soy Yahveh vuestro Dios.2Guardaréis mis sábados, y respetaréis mi santuario. Yo, Yahveh.3Si camináis según mis preceptos y guardáis mis mandamientos, poniéndolos en práctica,4os enviaré las lluvias a su tiempo, para que la tierra dé sus frutos y el árbol del campo su fruto.5El tiempo de trilla alcanzará hasta la vendimia, y la vendimia hasta la siembra; comeréis vuestro pan hasta saciaros y habitaréis seguros en vuestra tierra.6Yo daré paz a la tierra y dormiréis sin que nadie os turbe; haré desaparecer del país las bestias feroces, y la espada no pasará por vuestra tierra.7Perseguiréis a vuestros enemigos; que caerán ante vosotros a filo de espada.8Cinco de vosotros perseguiréis a cien, y cien de vosotros perseguiréis a 10.000; vuestros enemigos ante vosotros caerán a filo de espada.9Yo me volveré hacia vosotros. Yo os haré fecundos, os multiplicaré y mantendré mi alianza con vosotros.10Comeréis de cosecha añeja y llegaréis a echar la añeja para dar cabida a la nueva.11Estableceré mi morada en medio de vosotros y no os rechazaré.12Me pasearé en medio de vosotros, y seré para vosotros Dios, y vosotros seréis para mí un pueblo.13Yo soy Yahveh, vuestro Dios, que os saqué del país de Egipto, para que no fueseis sus esclavos; rompí las coyundas de vuestro yugo y os hice andar con la cabeza erguida.14Pero si no me escucháis y no cumplís todos estos mandamientos;15si despreciáis mis preceptos y rechazáis mis normas, no haciendo caso de todos mis mandamientos y rompiendo mi alianza,16también yo haré lo mismo con vosotros. Traeré sobre vosotros el terror, la tisis y la fiebre, que os abrasen los ojos y os consuman el alma. Sembraréis en vano vuestra semilla, pues se la comerán vuestros enemigos.17Me volveré contra vosotros y seréis derrotados ante vuestros enemigos; os tiranizarán los que os aborrecen y huiréis sin que nadie os persiga.18Si ni aun con esto me obedecéis, volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados.19Quebrantaré vuestra orgullosa fuerza y haré vuestro cielo como hierro y vuestra tierra como bronce.20Vuestras fuerzas se consumirán en vano, pues vuestra tierra no dará sus productos ni el árbol del campo sus frutos.21Y si seguís enfrentándoos conmigo y no queréis oírme, volveré a castigaros siete veces más a causa de vuestros pecados.22Soltaré contra vosotros las fieras salvajes, que os privarán de vuestros hijos, exterminarán vuestro ganado y os reducirán a unos pocos, de modo que vuestros caminos queden desiertos.23Si aun con esto no os corregís ante mí, sino que seguís enfrentándoos conmigo,24también yo me enfrentaré con vosotros, y os azotaré yo mismo siete veces más por vuestros pecados.25Traeré sobre vosotros la espada vengadora de la alianza. Os reuniréis entonces en vuestras ciudades, pero yo enviaré la peste en medio de vosotros y seréis entregados en manos del enemigo.26Cuando yo os retire el bastón del pan diez mujeres cocerán todo vuestro pan en un solo horno, y os lo darán tan medido que comeréis y no os saciaréis.27Si con esto no me obedecéis y seguís enfrentándoos conmigo,28yo me enfrentaré a vosotros con ira, y os castigaré yo mismo siete veces más por vuestros pecados.29Comeréis la carne de vuestros hijos y la carne de vuestras hijas comeréis.30Destruiré vuestros altos, abatiré vuestros altares de incienso, amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos, y yo mismo os aborreceré.31Reduciré vuestras ciudades a ruina y devastaré vuestros santuarios, no aspiraré ya más vuestros calmantes aromas.32Yo asolaré la tierra, y de ello quedarán atónitos vuestros mismos enemigos al venir a ocuparla.33A vosotros os esparciré entre las naciones, y desenvainaré la espada en pos de vosotros. Vuestra tierra será un yermo y vuestras ciudades una ruina.34Entonces pagará la tierra sus sábados, durante todos los días que esté desolada mientras vosotros estéis en el país de vuestros enemigos; entonces sí que descansará la tierra y pagará sus sábados.35Durante todo el tiempo de la desolación descansará, por lo que no pudo descansar en vuestros sábados cuando habitabais en ella.36A los que quedaren de vosotros, les infundiré pánico en sus corazones, en el país de sus enemigos; el ruido de una hoja caída los ahuyentará, huirán como quien huye de la espada, y caerán sin que nadie los persiga.37Se atropellarán unos a otros, como delante de la espada, aunque nadie los persiga. No podréis teneros en pie en presencia de vuestros enemigos.38Pereceréis entre las naciones, y os devorará el país de vuestros enemigos.39Y quienes de vosotros sobrevivan, se pudrirán a causa de su iniquidad en los países de vuestros enemigos; por las iniquidades de sus padres unidas a las suyas, se pudrirán.40Entonces confesarán su iniquidad y la iniquidad de sus padres, en la rebeldía con que se rebelaron contra mí; y aun más, porque se enfrentaron conmigo.41También yo me enfrentaré con ellos y los llevaré al país de sus enemigos. Entonces se humillará su corazón incircunciso y aceptarán el castigo de su iniquidad.42Y yo me acordaré de mi alianza con Jacob, y de mi alianza con Isaac; y recordaré mi alianza con Abraham; y recordaré la tierra.43Pero la tierra será antes abandonada por ellos y pagará sus sábados, mientras quede desolada con su ausencia; pero ellos también pagarán el castigo de su iniquidad, por cuanto desecharon mis normas y su alma aborreció mis preceptos.44A pesar de todo, cuando estén ellos en tierra enemiga, no los desecharé ni los aborreceré hasta su total exterminio, anulando mi alianza con ellos, porque yo soy Yahveh, su Dios;45me acordaré, en su favor, de la alianza hecha con sus antepasados, a quienes saqué de la tierra de Egipto, ante los ojos de las naciones, para ser su Dios, yo Yahveh.46Estos son los preceptos, normas y leyes que Yahveh estableció entre él y los israelitas en el monte Sinaí, por medio de Moisés.