Salmos 74
123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150
Confronta con un'altra Bibbia
Cambia Bibbia
1Poema de Asaf.
¿Por qué, oh Dios, nos rechazaste para siempre
y arde tu indignación contra las ovejas de tu rebaño?
2Acuérdate de pueblo que adquiriste en otro tiempo,
de la tribu que rescataste para convertirla en tu herencia;
acuérdate de Sión, donde pusiste tu Morada.
3Vuelve tus pasos hacia esta ruina completa:
todo lo destruyó el enemigo en el Santuario.
4Rugieron tus adversarios en el lugar de tu asamblea,
pusieron como señales sus propios estandartes.
5Alzaron sus hachas como en la espesura de la selva;
6destrozaron de un golpe todos los adornos,
los deshicieron con martillos y machetes;
7prendieron fuego a tu Santuario,
profanaron, hasta arrasarla, la Morada de tu Nombre.
8Habían pensado: «Acabemos con ellos,
quememos todos los templos de Dios en el país».
9Ya no vemos señales ni quedan profetas:
no hay nadie entre nosotros que sepa hasta cuándo.
10¿Hasta cuándo, oh Dios, te insultará el enemigo?
¿Nunca cesará el adversario de despreciar tu Nombre?
11¿Por qué retiras tu mano, Señor,
y la mantienes oculta en el pecho?
12Pero tú, oh Dios, eres mi Rey desde el principio,
tú lograste victorias en medio de la tierra:
13deshiciste el Mar con tu poder
y quebraste las cabezas del dragón marino;
14aplastaste las cabezas de Leviatán
y lo diste como alimento a las fieras del desierto.
15Hiciste brotar manantiales y torrentes,
secaste los ríos caudalosos;
16tuyo es el día, tuya también la noche,
tú afirmaste la luna y el sol;
17fijaste las fronteras de la tierra,
formaste el verano y el invierno.
18Recuerda, Señor, que el enemigo te ha ultrajado,
un pueblo insensato ha despreciado tu Nombre:
19no entregues a los buitres la vida de tu Paloma
ni te olvides para siempre de los pobres.
20Ten presente tu alianza,
porque todos los rincones del país
están repletos de violencia.
21Que el débil no retroceda lleno de confusión,
que el pobre y el oprimido alaben tu Nombre.
22Levántate, oh Dios, defiende tu causa,
recuerda que el insensato te ultraja sin cesar.
23No olvides los gritos de tus adversarios,
porque crece el tumulto de los que se alzan contra ti.
123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150
Gn Ex Lv Nm Dt Jos Jue Rt 1 Sm 2 Sm 1Re 2Re 1Cr 2Cr Esd Neh Tob Jdt Est 1Mac 2Mac Job Sal Prov Ecl Cant Sab Eclo Is Jer Lam Bar Ez Dn Os Jl Am Abd Jon Miq Nah Hab Sof Ag Zac Mal Mt Mc Lc Jn Hch Rom 1 Cor 2 Cor Gal Ef Flp Col 1 Tes 2 Tes 1 Tim 2 Tim Tit Flm Heb Sant 1 Pe 2 Pe 1 Jn 2 Jn 3 Jn Jds Ap
Altre sezioni del sito