Scrutatio

Venerdi, 26 aprile 2024 - San Marcellino ( Letture di oggi)

Ezequiel 4


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1Tú, hijo de hombre, toma un ladrillo y ponlo delante de ti; grabarás en él una ciudad, Jerusalén,2y emprenderás contra ella un asedio: construirás contra ella trincheras, levantarás contra ella terraplenes, emplazarás contra ella campamentos, instalarás contra ella arietes, todo alrededor.3Toma luego una sartén de hierro y colócala como un muro de hierro entre ti y la ciudad. Fijarás tu rostro sobre ella, y quedará en estado de sitio: tú la sitiarás. Es una señal para la casa de Israel.4Acuéstate del lado izquierdo y pon sobre ti la culpa de la casa de Israel. Todo el tiempo que estés acostado así, llevarás su culpa.5Yo te he impuesto los años de su culpa en una duración de trescientos noventa días, durante los cuales cargarás con la culpa de la casa de Israel.6Cuando hayas terminado estos últimos, te acostarás otra vez del lado derecho, y llevarás la culpa de la casa de Judá durante cuarenta días. Yo te he impuesto un día por año.7Después fijarás tu rostro y tu brazo desnudo sobre el asedio de Jerusalén, y profetizarás contra ella.8He aquí que yo te he atado con cuerdas, y no te darás vuelta de un lado a otro hasta que no hayas cumplido los días de tu reclusión.9Toma, pues, trigo, cebada, habas, lentejas, mijo, espelta: ponlo en una misma vasija y haz con ello tu pan. Durante todo el tiempo que estés acostado de un lado - trescientos noventa días - comerás de ello.10El alimento que comas será de un peso de veinte siclos por día, que comerás de tal a tal hora.11También beberás el agua con medida, beberás la sexta parte de un sextario, de tal a tal hora.12Comerás este alimento en forma de galleta de cebada que será cocida, a la vista de ellos, sobre excrementos humanos».13Y dijo Yahveh: «Así comerán los israelitas su alimento impuro en medio de las naciones donde yo los arrojaré».14Yo dije entonces: «¡Ah, Señor Yahveh!, mi alma no está impura. Desde mi infancia hasta el presente jamás he comido bestia muerta o despedazada, ni carne corrompida entró en mi boca».15El me dijo: «Bien, en lugar de excrementos humanos te permito usar boñiga de buey para que hagas tu pan encima».16Luego me dijo: «Hijo de hombre, he aquí que yo voy a destruir la provisión de pan en Jerusalén: comerán el pan con peso y con angustia; y el agua con medida y con ansiedad la beberán,17porque faltarán el pan y el agua: quedarán pasmados todos juntos y se consumirán por sus culpas».