Scrutatio

Venerdi, 26 aprile 2024 - San Marcellino ( Letture di oggi)

Ezequiel 26


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1El año undécimo, el día primero del mes, la palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:2Hijo de hombre, porque Tiro ha dicho contra Jerusalén: «¡Ja, ja! ahí está rota, la puerta de los pueblos; se vuelve hacia mí, su riqueza está en ruinas»,3por eso, así dice el Señor Yahveh: Aquí estoy contra ti, Tiro. Voy a hacer subir contra ti a naciones numerosas, como el mar hace subir sus olas.4Derruirán las murallas de Tiro y abatirán sus torres. Yo barreré de ella hasta el polvo y la dejaré como roca pelada.5Quedará, en medio del mar, como un secadero de redes. Porque he hablado yo, oráculo del Señor Yahveh. Tiro será presa propicia para las naciones.6Y sus hijas que están tierra adentro serán muertas a espada. Y se sabrá que yo soy Yahveh.7Pues así dice el Señor Yahveh: He aquí que yo traigo contra Tiro, por el norte, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, carros y jinetes y gran número de tropas.8A tus hijas que están tierra adentro las matará a espada. Hará contra ti trincheras, levantará contra ti un terraplén, alzará contra ti un testudo,9lanzará los golpes de su ariete contra tus murallas, demolerá tus torres con sus máquinas.10Sus caballos son tan numerosos que su polvo te cubrirá. Al estrépito de su caballería, de sus carros y carretas, trepidarán tus murallas cuando entre él por tus puertas, como se entra en una ciudad, brecha abierta.11Con los cascos de sus caballos hollará todas tus calles, a tu pueblo pasará a cuchillo, y tus grandiosas estelas se desplomarán en tierra.12Se llevarán como botín tus riquezas, saquearán tus mercancías, destruirán tus murallas, demolerán tus casas suntuosas. Tus piedras, tus vigas y tus escombros los echarán al fondo de las aguas.13Yo haré cesar la armonía de tus canciones, y no se volverá a oír el son de tus cítaras.14Te convertiré en roca pelada, quedarás como secadero de redes; no volverás a ser reconstruida, porque yo, Yahveh, he hablado, oráculo del Señor Yahveh.15Así dice el Señor Yahveh a Tiro: Al estruendo de tu caída, cuando giman las víctimas, cuando hierva la carnicería en medio de ti, ¿no temblarán las islas?16Bajarán de sus tronos todos los príncipes del mar, se quitarán sus mantos, dejarán sus vestidos recamados. Se vestirán de pavores, se sentarán en tierra, sin tregua temblarán y quedarán pasmados por ti.17Entonarán por ti una elegía y te dirán: ¡Ah! ahí estás destruida, desaparecida de los mares, la ciudad famosa, que fue poderosa en el mar, con tus habitantes, los que infundían el terror en todo el continente.18Ahora tiemblan las islas en el día de tu caída, las islas del mar están aterradas de tu fin.19Porque así dice el Señor Yahveh: Cuando yo te convierta en una ciudad en ruinas como las ciudades despobladas, cuando yo empuje sobre ti el océano, y te cubran las muchas aguas,20entonces te precipitaré con los que bajan a la fosa, con el pueblo de antaño; te haré habitar en los infiernos, como las ruinas de antaño, con los que bajan a la fosa, para que no vuelvas a ser restablecida en la tierra de los vivos.21Haré de ti un objeto de espanto, y no existirás más. Se te buscará y no se te encontrará jamás, oráculo del Señor Yahveh.