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Sabato, 4 maggio 2024 - San Ciriaco ( Letture di oggi)

Ezequiel 16


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
2 Hijo de hombre, haz saber a Jerusalén sus abominaciones.2 Hijo de hombre, da a conocer a Jerusalén sus abominaciones.
3 Dirás: Así dice el Señor Yahveh a Jerusalén: Por tu origen y tu nacimiento eres del país de Canaán. Tu padre era amorreo y tu madre hitita.3 Tú dirás: Así habla el Señor a Jerusalén: Por tus orígenes y tu nacimiento, perteneces al país de Canaán; tu padre era un amorreo y tu madre una hitita.
4 Cuando naciste, el día en que viniste al mundo, no se te cortó el cordón, no se te lavó con agua para limpiarte, no se te frotó con sal, ni se te envolvió en pañales.4 Al nacer, el día en que te dieron a luz, tu cordón umbilical no fue cortado, no fuiste lavada con agua para ser purificada ni frotada con sal, ni envuelta en pañales.
5 Ningún ojo se apiadó de ti para brindarte alguno de estos menesteres, por compasión a ti. Quedaste expuesta en pleno campo, porque dabas repugnancia, el día en que viniste al mundo.5 Nadie se compadeció de ti para hacerte alguna de esas cosas, sino que fuiste arrojada en pleno campo, porque dabas asco el día que naciste.
6 Yo pasé junto a ti y te vi agitándote en tu sangre. Y te dije, cuando estabas en tu sangre: «Vive»,6 Yo pasé junto a ti, te vi revolcándote en tu propia sangre y entonces te dije: «Vive
7 y te hice crecer como la hierba de los campos. Tú creciste, te desarrollaste, y llegaste a la edad núbil. Se formaron tus senos, tu cabellera creció; pero estabas completamente desnuda.7 y crece como un retoño del campo». Tú comenzaste a crecer, te desarrollaste y te hiciste mujer; se formaron tus senos y crecieron tus cabellos, pero estabas completamente desnuda.
8 Entonces pasé yo junto a ti y te vi. Era tu tiempo, el tiempo de los amores. Extendí sobre ti el borde de mi manto y cubrí tu desnudez; me comprometí con juramento, hice alianza contigo - oráculo del señor Yahveh - y tú fuiste mía.8 Yo pasé junto a ti y te vi. Era tu tiempo, el tiempo del amor; extendí sobre ti el borde de mi mano y cubrí tu desnudez; te hice un juramento, hice una alianza contigo –oráculo del Señor– y tú fuiste mía.
9 Te bañé con agua, lavé la sangre que te cubría, te ungí con óleo.9 Yo te lavé con agua, limpié la sangre que te cubría y te perfumé con óleo.
10 Te puse vestidos recamados, zapatos de cuero fino, una banda de lino fino y un manto de seda.10 Te puse un vestido bordado, te calcé con zapatos de cuero fino, te ceñí con una banda de lino y te cubrí con un manto de seda.
11 Te adorné con joyas, puse brazaletes en tus muñecas y un collar a tu cuello.11 Te adorné con joyas, puse brazaletes en tus muñecas y un collar en tu cuello;
12 Puse un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas, y una espléndida diadema en tu cabeza.12 coloqué un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas y una espléndida diadema en tu cabeza.
13 Brillabas así de oro y plata, vestida de lino fino, de seda y recamados. Flor de harina, miel y aceite era tu alimento. Te hiciste cada día más hermosa, y llegaste al esplendor de una reina.13 Estabas adornada de oro y de plata, tu vestido era de lino fino, de seda y de tela bordada; te alimentabas con la mejor harina, con miel y aceite. Llegaste a ser extraordinariamente hermosa y te convertiste en una reina.
14 Tu nombre se difundió entre las naciones, debido a tu belleza, que era perfecta, gracias al esplendor de que yo te había revestido - oráculo del Señor Yahveh.14 Tu fama se extendió entre las naciones, porque tu belleza era perfecta gracias al esplendor con que yo te había adornado –oráculo del Señor–.
15 Pero tú te pagaste de tu belleza, te aprovechaste de tu fama para prostituirte, prodigaste tu lascivia a todo transeúnte entregándote a él.15 Pero tú te preciaste de tu hermosura y te aprovechaste de tu fama para prostituirte; te entregaste sin pudor a todo el que pasaba y fuiste suya.
16 Tomaste tus vestidos para hacerte altos de ricos colores y te prostituiste en ellos.16 Tomaste tus vestidos para hacerte lugares altos de vivos colores, y te prostituiste en ellos.
17 Tomaste tus joyas de oro y plata que yo te había dado y te hiciste imágenes de hombres para prostituirte ante ellas.17 Tomaste tus joyas hechas con mi oro y mi plata, que yo te había regalado, y te fabricaste imágenes de hombres con las que te prostituiste.
18 Tomaste tus vestidos recamados y las recubriste con ellos; y pusiste ante ellas mi aceite y mi incienso.18 Tomaste tus vestidos bordados para cubrirlas, y pusiste delante de ellas mi aceite y mi incienso.
19 El pan que yo te había dado, la flor de harina, el aceite y la miel con que yo te alimentaba, lo presentaste ante ellas como calmante aroma. Y sucedió incluso - oráculo del Señor Yahveh -19 Y el pan que yo te había dado, la mejor harina, el aceite y la miel con que yo te alimentaba, los ofreciste delante de ellas como perfume de aroma agradable –oráculo del Señor–.
20 que tomaste a tus hijos y a tus hijas que me habías dado a luz y se los sacrificaste como alimento. ¿Acaso no era suficiente tu prostitución,20 Tomaste a tus hijos y a tus hijas, los que tú habías engendrado para mí, y los sacrificaste a esas imágenes como alimento. ¿Acaso no te bastaba con prostituirte,
21 que inmolaste también a mis hijos y los entregaste haciéndoles pasar por el fuego en su honor?21 que también inmolaste a mis hijos y los entregaste, haciéndolos pasar por el fuego en honor de ellas?
22 Y en medio de todas tus abominaciones y tus prostituciones no te acordaste de los días de tu juventud, cuando estabas completamente desnuda, agitándote en tu sangre.22 En medio de todas tus abominaciones y prostituciones, no te acordaste de los días de tu juventud, cuando estabas completamente desnuda, revolcándote en tu sangre.
23 Y para colmo de maldad - ¡ay, ay de ti!, oráculo del Señor Yahveh -23 Y en el colmo de tu maldad –¡ay, ay de ti!, oráculo del Señor–
24 te construiste un prostíbulo, te hiciste una altura en todas las plazas.24 te has edificado una colina y has levantado un montículo en todas las plazas.
25 En la cabecera de todo camino te construiste tu altura y allí contaminaste tu hermosura, entregaste tu cuerpo a todo transeúnte y multiplicaste tus prostituciones.25 A la entrada de todos los caminos edificaste un montículo, hiciste de tu hermosura una cosa abominable y entregaste tu cuerpo a todo el que pasaba, multiplicando tus prostituciones.
26 Te prostituiste a los egipcios, tus vecinos, de cuerpos fornidos, y multiplicaste tus prostituciones para irritarme.26 Te prostituiste a los egipcios, tus vecinos de cuerpo robusto, y multiplicaste tus prostituciones para provocarme.
27 Entonces yo levanté mi mano contra ti. Disminuí tu ración y te entregué a la animosidad de tus enemigas, las hijas de los filisteos, que se avergonzaban de la infamia de tu conducta.27 Por eso, yo extendí mi mano contra ti, Racioné tu alimento y te entregué a la avidez de tus enemigos, a las ciudades de los filisteos, avergonzadas ellas mismas de tu conducta infame.
28 Y no harta todavía, te prostituiste a los asirios; te prostituiste sin hartarte tampoco.28 No satisfecha con esto, te prostituiste a los asirios; te prostituiste a ellos, y aún así no quedaste satisfecha.
29 Luego, multiplicaste tus prostituciones en el país de los mercaderes, en Caldea, y tampoco esta vez quedaste harta.29 Entonces multiplicaste tus prostituciones en una tierra de comerciantes, en Caldea, pero ni siquiera con esto quedaste satisfecha.
30 ¡Oh, qué débil era tu corazón - oráculo del Señor Yahveh - para cometer todas estas acciones, dignas de una prostituta descarada!30 ¡Qué enloquecido estaba tu corazón –oráculo del Señor– cuando hacías todo esto, obra de una prostituta empedernida!
31 Cuando te contruías un prostíbulo a la cabecera de todo camino, cuando te hacías una altura en todas las plazas, despreciando el salario, no eras como la prostituta.31 Cuando tú edificabas una colina a la entrada de todos los caminos, y levantabas un montículo en todas las plazas, no eras como la prostituta que busca un salario.
32 La mujer adúltera, en lugar de su marido, toma ajenos.32 La mujer adúltera, en lugar de su marido, recibe un regalo.
33 A toda prostituta se le da un regalo. Tú, en cambio, dabas regalos a todos tus amantes, y los atraías con mercedes para que vinieron a ti de los alrededores y se prestasen a tus prostituciones.33 A todas las prostitutas se les da un regalo; tú, en cambio, dabas regalos a todos tus amantes, tú los sobornabas a fin de que acudieran a ti de todas partes para tus prostituciones.
34 Contigo ha pasado en tus prostituciones al revés que con las otras mujeres; nadie andaba solicitando detrás de ti; eras tú la que pagabas, y no se te pagaba: ¡ha sido al revés!34 Al prostituirte, te sucedía lo contrario que a las otras mujeres: nadie corría detrás de ti, eras tú la que pagabas y nadie te pagaba a ti. ¡Hacías exactamente lo contrario!
35 Pues bien, prostituta, escucha la palabra de Yahveh.35 Por eso, prostituta, escucha la palabra del Señor,
36 Así dice el Señor Yahveh: Por haber prodigado tu bronce y descubierto tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes y con todas tus abominables basuras, por la sangre de tus hijos que les has dado,36 Así habla el Señor: Por haberte exhibido desvergonzadamente y haber descubierto tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes y con todos tus ídolos abominables, y por la sangre de tus hijos que les has ofrecido,
37 por esto he aquí que yo voy a reunir a todos los amantes a quienes complaciste, a todos los que amaste y también a los que aborreciste; los voy a congregar de todas partes contra ti, y descubriré tu desnudez delante de ellos, para que vean toda tu desnudez.37 por todo eso, yo voy a reunir a todos tus amantes, a los que has complacido y amado, y también a los que has odiado; los reuniré contra ti, de todas partes, descubriré ante ellos tu desnudez, y ellos verán toda tu desnudez.
38 Voy a aplicarte el castigo de las mujeres adúlteras y de las que derraman sangre: te entregaré al furor y a los celos,38 Te aplicaré el castigo de las mujeres adúlteras y sanguinarias y descargaré sobre ti mi furor y mis celos.
39 te entregaré en sus manos, ellos arrasarán tu prostíbulo y demolerán tus alturas, te despojarán de tus vestidos, te arrancarán tus joyas y te dejarán completamente desnuda.39 Yo te entregaré en sus manos. Ellos arrasarán tus colinas y demolerán tus montículos; te despojarán de tus vestidos, te arrebatarán tus joyas y te dejarán completamente desnuda.
40 Luego, incitarán a la multitud contra ti, te lapidarán, te acribillarán con sus espadas,40 Incitarán a la asamblea contra ti, te lapidarán y te atravesarán con sus espadas,
41 prenderán fuego a tus casas y harán justicia de ti, a la vista de una multitud de mujeres; yo pondré fin a tus prostituciones, y no volverás a dar salario de prostituta.41 Quemarán tus casas y te infligirán justos castigos a la vista de una multitud de mujeres. Yo te haré renunciar a la prostitución y ya no harás más regalos.
42 Desahogaré mi furor en ti; luego mis celos se retirarán de ti, me apaciguaré y no me airaré más.42 Así se apaciguará mi furor contra ti y mis celos se apartarán de ti, quedaré tranquilo y no me irritaré más.
43 Porque no te has acordado de los días de tu juventud, y con todas estas cosas me has provocado, he aquí que también yo por mi parte haré recaer tu conducta sobre tu cabeza, oráculo del Señor Yahveh. Pues ¿no has cometido infamia con todas tus abominaciones?43 Porque no te has acordado de los días de tu juventud y has provocado mi ira con todas estas cosas, yo haré recaer tu mala conducta sobre tu cabeza –oráculo del Señor– ¿Acaso no has cometido una infamia con todas tus prácticas abominables?
44 Mira, todos los autores de proverbios harán uno a propósito de ti, diciendo: «Cual la madre, tal la hija».44 Todos los que hacen proverbios, harán uno acerca de ti, diciendo: «De tal madre, tal hija».
45 Hija eres, sí, de tu madre, que dejó de amar a sus maridos y a sus hijos, y hermana de tus hermanas, que dejaron de amar a sus maridos y a sus hijos. Vuestra madre era una hitita y vuestro padre un amorreo.45 Sí, tú eres la hija de tu madre, que sentía asco de su marido y de sus hijos; eres la hermana de tus hermanas, que sentían asco de sus maridos y de sus hijos: la madre de ustedes era una hitita y su padres un amorreo.
46 Tu hermana mayor es Samaria, que habita a tu izquierda con sus hijas. Tu hermana menor es Sodoma, que habita a tu derecha con sus hijas.46 Tu hermana mayor es Samaría, que junto con sus hijas habita a tu izquierda, y tu hermana menor es Sodoma, que junto con sus hijas habita a tu derecha.
47 No has sido parca en imitar su conducta y en cometer sus abominaciones; te has mostrado más corrompida que ellas en toda tu conducta.47 Pero tú no te has contentado con seguir sus caminos y practicar sus mismas abominaciones, sino que te has corrompido más que ellas en todos tus caminos.
48 Por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que tu hermana Sodoma y sus hijas no obraron como habéis obrado vosotras, tú y tus hijas.48 Juro por mi vida –oráculo del Señor– que tu hermana Sodoma y sus hijas no han obrado como tú y tus hijas.
49 Este fue el crimen de tu hermana Sodoma: orgullo, voracidad, indolencia de la dulce vida tuvieron ella y sus hijas; no socorrieron al pobre y al indigente,49 Esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: soberbia, buena mesa y total despreocupación. Además de esto, ella y sus hijas no socorrieron al pobre y al indigente;
50 se enorgullecieron y cometieron abominaciones ante mí: por eso las hice desaparecer, como tú viste.50 se enorgullecieron y cometieron abominaciones en mi presencia. Por eso las rechacé, como tú lo has visto.
51 En cuanto a Samaria, ni la mitad de tus pecados ha cometido. Tú has cometido muchas más abominaciones que ellas y, al cometer tantas abominaciones, has hecho parecer justas a tus hermanas.51 Samaría no cometió ni la mitad de tus pecados. Tú has cometido más abominaciones que tus hermanas, y con las abominaciones cometidas has hecho que ellas parecieran justas.
52 Así, pues, carga con tu ignominia por haber decidido el fallo en favor de tus hermanas: a causa de los pecados que has cometido, mucho más abominables que los suyos, ellas resultan ser más justas que tú. Avergüénzate, pues, y carga con tu ignominia por hacer parecer justas a tus hermanas.52 Carga, entonces, con tu ignominia, por haber intercedido en favor de tus hermanas: tú, con tus pecados, te has hecho más abominable que ellas, y ellas con más justas que tú. Avergüénzate y carga con tu ignominia, ya que has hecho justas a tus hermanas.
53 Yo las restableceré. Restableceré a Sodoma y a sus hijas, restableceré a Samaria y a sus hijas, y después te restableceré a ti en medio de ella,53 Yo cambiaré su suerte, la suerte de Sodoma con sus hijas y la suerte de Samaría con sus hijas, y cambiaré tu suerte en medio de ellas,
54 a fin de que soportes tu ignominia y te avergüences de todo lo que has hecho, para consuelo de ellas.54 a fin de que cargues con tu ignominia y sientas vergüenza de lo que has hecho, para consuelo de ellas.
55 Tu hermana Sodoma y sus hijas serán restablecidas en su antiguo estado. Samaria y sus hijas serán restablecidas en su antiguo estado. Tú y tus hijas seréis restablecidas también en vuestro antiguo estado.55 Tu hermana Sodoma y sus hijas, lo mismo que Samaría y sus hijas, volverán a su antigua condición. Y tú también volverás a tu antigua condición.
56 ¿No hiciste burla de tu hermana Sodoma, el día de tu orgullo,56 ¿Acaso no has comentado muchas cosas acerca de Sodoma, en el día de tu orgullo,
57 antes que fuese puesta al descubierto tu desnudez? Como ella, eres tú ahora el blanco de las burlas de las hijas de Edom y de todas las de los alrededores, de las hijas de los filisteos, que por todas partes te agobian a desprecios.57 antes que fuera descubierta tu desnudez? Lo mismo que ella, tú eres ahora objeto de burla para las ciudades de Edom y de todas sus vecinas, y para las ciudades de los filisteos, que se burlan de ti en tus alrededores.
58 Tú misma soportas las consecuencias de tu infamia y tus abominaciones, oráculo de Yahveh.58 Así cargarás con tu infamia y con tus abominaciones –oráculo del Señor–.
59 Pues así dice el Señor Yahveh: Yo haré contigo como has hecho tú, que menospreciaste el juramento, rompiendo la alianza.59 Porque así habla el Señor: Yo obraré contigo como has obrado tú, que despreciaste el juramento imprecatorio, quebrantando la alianza.
60 Pero yo me acordaré de mi alianza contigo en los días de tu juventud, y estableceré en tu favor una alianza eterna.60 Pero yo me acordaré de la alianza que hice contigo en los días de tu juventud y establecerá para ti una alianza eterna.
61 Y tú te acordarás de tu conducta y te avergonzarás de ella, cuando acojas a tus hermanas, las mayores y las menores, y yo te las dé como hijas, si bien no en virtud de tu alianza.61 Tú te acordarás de tu conducta y te sentirás avergonzada, cuando yo tome a tus hermanas, a las mayores y a las menores que tú, y te las dé como hijas, sin que ellas participen de tu alianza.
62 Yo mismo restableceré mi alianza contigo, y sabrás que yo soy Yahveh,62 Yo estableceré mi alianza contigo, y tú sabrás que yo soy el Señor,
63 para que te acuerdes y te avergüences y no oses más abrir la boca de vergüenza, cuando yo te haya perdonado todo lo que has hecho, oráculo del Señor Yahveh.63 para que te acuerdes y te avergüences, y para que en tu confusión no te atrevas a abrir la boca, cuando yo te haya perdonado todo lo que has hecho –oráculo del Señor–.