Scrutatio

Mercoledi, 29 maggio 2024 - Sant'Alessandro ( Letture di oggi)

Salmos 35


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBBIA VOLGARE
1 De David.

Combate, Señor, a los que me atacan,

pelea contra los que me hacen la guerra.

1 In fine, al servo del Signore.
2 Toma el escudo y el broquel,

levántate y ven en mi ayuda;

2 Disse l'ingiusto, acciò che pecchi in sè medesimo: dinanzi alli suoi occhi non è timore del Signore.
3 empuña la lanza y la jabalina

para enfrentar a mis perseguidores;

dime: «Yo soy tu salvación».

3 Imperò [che] nel suo cospetto operò con inganni, acciò fusse ritrovata la sua iniquità nell' odio.
4 Que sufran una derrota humillante

los que intentan quitarme la vida;

que vuelvan la espalda confundidos

los que traman mi perdición.

4 Le parole della sua bocca sono iniquità e inganno; non volse intendere per fare bene.
5 Que sean como la paja ante el viento,

mientras el Angel del Señor los arrastra;

5 Nel suo letto pensò la iniquità; fu presente a ogni via non buona, e non ebbe in odio la malizia.
6 que su camino sea oscuro y resbaladizo,

mientras el Angel del Señor los persigue.

6 Signore, in cielo è la tua misericordia; la tua verità è insino alle nubi.
7 Porque me tendieron sus redes sin motivo

y me cavaron una fosa mortal:

7 La tua giustizia è come monte di Dio; li tuoi molti giudicii sono come abisso. Salvarai, Signore, gli uomini e gli animali;
8 ¡que los sorprenda un desastre imprevisto;

que sean atrapados por sus propias redes,

y caigan en la fosa que ellos mismos cavaron!

8 come, Iddio, moltiplicasti la tua misericordia. Ma gli figliuoli delli uomini spereranno nella defensione delle tue ale.
9 Pero yo me alegraré en el Señor,

me regocijaré por su victoria;

9 Inebriaransi dalla ubertà della tua casa; e abbeverara'li col torrente del tuo diletto.
10 todo mi ser proclamará:

«Señor, no hay nadie igual a ti;

tú libras al débil de las manos del más fuerte,

y al pobre, de aquel que lo despoja».

10 Imperò che appo te è il fonte della vita; e nel tuo lume vederemo il lume.
11 Se presentan contra mí testigos falsos;

me piden cuenta de cosas que ignoro;

11 Dimostra la tua misericordia a coloro che sanno te, e la tua giustizia alli dritti di cuore.
12 me devuelven mal por bien,

dejando mi alma desolada.

12 A me non venga il piede della superbia; non mi mova la mano del peccatore.
13 Yo, en cambio, cuando ellos estaban enfermos,

me cubría con ropas de penitente,

afligía mi alma con ayunos

y oraba con la cabeza inclinada.

13 Quivi cascorono gli operatori delle iniquità; sono scacciati, e non potero stare.
14 Ellos eran para mí como un amigo o un hermano,

y yo andaba triste y abatido,

como quien llora la muerte de su madre.

15 Pero cuando tropecé ellos se alegraron,

se juntaron todos contra mí

y me golpearon sorpresivamente;

me desgarraban sin cesar,

16 se burlaban de mí con crueldad

y rechinaban contra mí sus dientes.

17 Señor, ¿cuánto tiempo vas a tolerarlo?

Líbrame de los animales rugientes,

salva mi vida de los leones;

18 y te daré gracias en la gran asamblea,

te alabaré en medio de una multitud.

19 ¡Que no canten victoria mis enemigos traicioneros,

ni se guiñen el ojo los que me odian sin motivo!

20 Ellos no hablan de paz,

sino que atacan a los oprimidos de la tierra;

traman planes engañosos

21 y se ríen de mí a carcajadas, diciendo:

«Lo hemos visto con nuestros propios ojos».

22 Tú también lo has visto, Señor, no te calles;

no te quedes lejos de mí, Señor;

23 ¡despiértate, levántate, Dios mío,

Señor mío, defiende mi causa!

24 Júzgame según tu justicia, Señor;

Dios mío, que no canten victoria sobre mí;

25 que no piensen: «Se cumplió nuestro deseo»,

ni digan: «Lo hemos devorado».

26 Que sufran una derrota humillante

los que se alegran de mi desgracia;

que se cubran de confusión y de vergüenza

los que se envalentonan contra mí.

27 Canten, en cambio, y alégrense,

los que desean mi triunfo;

los que desean mi felicidad,

repitan siempre: «¡Qué grande es el Señor

que en la paz de su siervo se complace!».

28 Entonces mi lengua pregonará tu justicia,

y cada día proclamaré tu alabanza.