Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Romanos 2


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1Por eso, no tienes excusa quienquiera que seas, tú que juzgas, pues juzgando a otros, a ti mismo te condenas, ya que obras esas mismas cosas tú que juzgas,2y sabemos que el juicio de Dios es según verdad contra los que obran semejantes cosas.3Y ¿te figuras, tú que juzgas a los que cometen tales cosas y las cometes tú mismo, que escaparás al juicio de Dios?4O ¿desprecias, tal vez, sus riquezas de bondad, de paciencia y de longanimidad, sin reconocer que esa bondad de Dios te impulsa a la conversión?5Por la dureza y la impenitencia de tu corazón vas atesorando contra ti cólera para el día de la cólera y de la revelación del justo juicio de Dios,6el cual dará a cada cual según sus obras:7a los que, por la perseverancia en el bien busquen gloria, honor e inmortalidad: vida eterna;8mas a los rebeldes, indóciles a la verdad y dóciles a la injusticia: cólera e indignación.9Tribulación y angustia sobre toda alma humana que obre el mal: del judío primeramente y también del griego;10en cambio, gloria, honor y paz a todo el que obre el bien; al judío primeramente y también al griego;11que no hay acepción de personas en Dios.12Pues cuantos sin ley pecaron, sin ley también perecerán; y cuantos pecaron bajo la ley, por la ley serán juzgados;13que no son justos delante de Dios los que oyen la ley, sino los que la cumplen: ésos serán justificados.14En efecto, cuando los gentiles, que no tienen ley, cumplen naturalmente las prescripciones de la ley, sin tener ley, para sí mismos son ley;15como quienes muestran tener la realidad de esa ley escrita en su corazón, atestiguándolo su conciencia, y los juicios contrapuestos de condenación o alabanza...16en el día en que Dios juzgará las acciones secretas de los hombres, según mi Evangelio, por Cristo Jesús.17Pero si tú, que te dices judío y descansas en la ley; que te glorías en Dios;18que conoces su voluntad; que disciernes lo mejor, amaestrado por la ley,19y te jactas de ser guía de ciegos, luz de los que andan en tinieblas,20educador de ignorantes, maestro de niños, porque posees en la ley la expresión misma de la ciencia y de la verdad...21pues bien, tú que instruyes a los otros ¡a ti mismo no te instruyes! Predicas: ¡no robar!, y ¡robas!22Prohíbes el adulterio, y ¡adulteras! Aborreces los ídolos, y ¡saqueas sus templos!23Tú que te glorías en la ley, transgrediéndola deshonras a Dios.24Porque, como dice la Escritura, el nombre de Dios, por vuestra causa, es blasfemado entre las naciones.25Pues la circuncisión, en verdad, es útil si cumples la ley; pero si eres un trangresor de la ley, tu circuncisión se vuelve incircuncisión.26Mas si el incircunciso guarda las prescripciones de la ley ¿no se tendra su incircuncisión como circuncisión?27Y el que, siendo físicamente incircunciso, cumple la ley, te juzgará a ti, que con la letra y la circuncisión eres transgresor de la ley.28Pues no está en el exterior el ser judío, ni es circuncisión la externa, la de la carne.29El verdadero judío lo es en el interior, y la verdadera circuncisión, la del corazón, según el espíritu y no según la letra. Ese es quien recibe de Dios la gloria y no de los hombres.