Scrutatio

Venerdi, 26 aprile 2024 - San Marcellino ( Letture di oggi)

Génesis 21


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1Yahveh visitó a Sara como lo había dicho, e hizo Yahveh por Sara lo que había prometido.2Concibió Sara y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el plazo predicho por Dios.3Abraham puso al hijo que le había nacido y que le trajo Sara el nombre de Isaac.4Abraham circuncidó a su hijo Isaac a los ocho días, como se lo había mandado Dios.5Abraham era de cien años cuando le nació su hijo Isaac.6Y dijo Sara: «Dios me ha dado de qué reír; todo el que lo oiga se reirá conmigo.»7Y añadió: «¿Quién le habría dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos?; pues bien, yo le he dado un hijo en su vejez.»8Creció el niño y fue destetado, y Abraham hizo un gran banquete el día que destetaron a Isaac.9Vio Sara al hijo que Agar la egipcia había dado a Abraham jugando con su hijo Isaac,10dijo a Abraham: «Despide a esa criada y a su hijo, pues no va a heredar el hijo de esa criada juntamente con mi hijo, con Isaac.»11Sintiólo muy mucho Abraham, por tratarse de su hijo,12pero Dios dijo a Abraham: «No lo sientas ni por el chico ni por tu criada. En todo lo que te dice Sara, hazle caso; pues aunque por Isaac llevará tu nombre una descendencia,13también del hijo de la criada haré una gran nación, por ser descendiente tuyo.»14Levantóse, pues, Abraham de mañana, tomó pan y un odre de agua, y se lo dio a Agar, le puso al hombro el niño y la despidió. Ella se fue y anduvo por el desierto de Berseba.15Como llegase a faltar el agua del odre, echó al niño bajo una mata,16y ella misma fue a sentarse enfrente, a distancia como de un tiro de arco, pues decía: «No quiero ver morir al niño.» Sentada, pues, enfrente, se puso a llorar a gritos.17Oyó Dios la voz del chico, y el Ángel de Dios llamó a Agar desde los cielos y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz del chico en donde está.18¡Arriba!, levanta al chico y tenle de la mano, porque he de convertirle en una gran nación.»19Entonces abrió Dios los ojos de ella, y vio un pozo de agua. Fue, llenó el odre de agua y dio de beber al chico.20Dios asistió al chico, que se hizo mayor y vivía en el desierto, y llegó a ser gran arquero.21Vivía en el desierto de Parán, y su madre tomó para él una mujer del país de Egipto.22Sucedió por aquel tiempo que Abimélek, junto con Pikol, capitán de su tropa, dijo a Abraham: «Dios está contigo en todo lo que haces.23Ahora, pues, júrame por Dios aquí mismo sin mentir, y tanto a mí como a mis hijos y a mis nietos, que la misma benevolencia que he tenido para contigo, la tendrás tú para conmigo y con el país donde te hemos recibido como huésped.»24Abraham dijo: «Lo juro».25Entonces Abraham se quejó a Abimélek con motivo de un pozo que habían usurpado los súbditos de Abimélek.26Y dijo Abimélek: «No sé quién ha hecho eso. Ni tú me lo habías notificado, ni yo había oído nada hasta hoy.»27Abraham tomó unas ovejas y vacas, se las dio a Abimélek, e hicieron los dos un pacto.28Abraham puso siete corderas aparte.29Dijo Abimélek a Abraham: «¿Para qué son esas siete corderas que has apartado?»30Dijo: «Estas siete corderas las vas a aceptar de mi mano, para que me sirvan de testimonio de que yo he excavado este pozo.»31Por eso se llamó a aquel lugar Berseba, porque allí juraron ambos.32Hicieron, pues, el pacto en Berseba; luego, levantándose Abimélek y Pikol, capitán de su tropa, se volvieron al país de los filisteos.33Abraham plantó un tamarisco en Berseba en invocó allí el nombre de Yahveh, Dios eterno. Abraham estuvo residiendo en el país de los filisteos muchos años.