Scrutatio

Domenica, 5 maggio 2024 - Beato Nunzio Sulprizio ( Letture di oggi)

Génesis 21


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Yahveh visitó a Sara como lo había dicho, e hizo Yahveh por Sara lo que había prometido.1 El Señor visitó a Sara como lo había dicho, y obró con ella conforme a su promesa.
2 Concibió Sara y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el plazo predicho por Dios.2 En el momento anunciado por Dios, Sara concibió y dio un hijo a Abraham, que ya era anciano.
3 Abraham puso al hijo que le había nacido y que le trajo Sara el nombre de Isaac.3 Cuando nació el niño que le dio Sara, Abraham le puso el nombre de Isaac.
4 Abraham circuncidó a su hijo Isaac a los ocho días, como se lo había mandado Dios.4 Abraham circuncidó a su hijo Isaac a los ocho días, como Dios se lo había ordenado.
5 Abraham era de cien años cuando le nació su hijo Isaac.5 Abraham tenía entonces cien años de edad.
6 Y dijo Sara: «Dios me ha dado de qué reír; todo el que lo oiga se reirá conmigo.»6 Sara dijo: «Dios me ha dado motivo para reír, y todos los que se enteren reirán conmigo».
7 Y añadió: «¿Quién le habría dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos?; pues bien, yo le he dado un hijo en su vejez.»7 Y añadió: «¡Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos! Porque yo le di un hijo en su vejez».
8 Creció el niño y fue destetado, y Abraham hizo un gran banquete el día que destetaron a Isaac.8 El niño creció y fue destetado, y el día en que lo destetaron, Abraham ofreció un gran banquete.
9 Vio Sara al hijo que Agar la egipcia había dado a Abraham jugando con su hijo Isaac,9 Sara vio que el hijo de Agar, la egipcia, jugaba con su hijo Isaac.
10 dijo a Abraham: «Despide a esa criada y a su hijo, pues no va a heredar el hijo de esa criada juntamente con mi hijo, con Isaac.»10 Entonces dijo a Abraham: «Echa a esa esclava y a su hijo, porque el hijo de esa esclava no va a compartir la herencia con mi hijo Isaac».
11 Sintiólo muy mucho Abraham, por tratarse de su hijo,11 Esto afligió profundamente a Abraham, ya que el otro también era hijo suyo.
12 pero Dios dijo a Abraham: «No lo sientas ni por el chico ni por tu criada. En todo lo que te dice Sara, hazle caso; pues aunque por Isaac llevará tu nombre una descendencia,12 Pero Dios le dijo: «No te aflijas por el niño y por tu esclava. Concédele a Sara lo que ella te pide, porque de Isaac nacerá la descendencia que llevará tu nombre.
13 también del hijo de la criada haré una gran nación, por ser descendiente tuyo.»13 Y en cuanto al hijo de la esclava, yo hará de él una gran nación, porque también es descendiente tuyo».
14 Levantóse, pues, Abraham de mañana, tomó pan y un odre de agua, y se lo dio a Agar, le puso al hombro el niño y la despidió. Ella se fue y anduvo por el desierto de Berseba.14 A la madrugada del día siguiente, Abraham tomó un poco de pan y un odre con agua y se los dio a Agar; se los puso sobre las espaldas, y la despidió junto con el niño. Ella partió y anduvo errante por el desierto de Berseba.
15 Como llegase a faltar el agua del odre, echó al niño bajo una mata,15 Cuando se acabó el agua que llevaba en el odre, puso al niño debajo de unos arbustos,
16 y ella misma fue a sentarse enfrente, a distancia como de un tiro de arco, pues decía: «No quiero ver morir al niño.» Sentada, pues, enfrente, se puso a llorar a gritos.16 y fue a sentarse aparte, a la distancia de un tiro de flecha, pensando: «Al menos no veré morir al niño». Y cuando estuvo sentada aparte, prorrumpió en sollozos.
17 Oyó Dios la voz del chico, y el Ángel de Dios llamó a Agar desde los cielos y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz del chico en donde está.17 Dios escuchó la voz del niño, y el Angel de Dios llamó a Agar desde el cielo: «¿Qué te pasa, Agar?», le dijo. «No temas, porque Dios ha oído la voz del niño que está ahí.
18 ¡Arriba!, levanta al chico y tenle de la mano, porque he de convertirle en una gran nación.»18 Levántate, alza al niño y estréchalo bien en tus brazos, porque yo haré de él una gran nación».
19 Entonces abrió Dios los ojos de ella, y vio un pozo de agua. Fue, llenó el odre de agua y dio de beber al chico.19 En seguida Dios le abrió los ojos, y ella divisó un pozo de agua. Fue entonces a llenar el odre con agua y dio de beber al niño.
20 Dios asistió al chico, que se hizo mayor y vivía en el desierto, y llegó a ser gran arquero.20 Dios acompañaba al niño y este fue creciendo. Su morada era el desierto, y se convirtió en un arquero experimentado.
21 Vivía en el desierto de Parán, y su madre tomó para él una mujer del país de Egipto.21 Vivió en el desierto de Parán, y su madre lo casó con una mujer egipcia.
22 Sucedió por aquel tiempo que Abimélek, junto con Pikol, capitán de su tropa, dijo a Abraham: «Dios está contigo en todo lo que haces.22 Por aquel tiempo, Abimélec, que iba acompañado de Picol, el jefe de su ejército, dijo a Abraham: «Dios está contigo en todo lo que haces.
23 Ahora, pues, júrame por Dios aquí mismo sin mentir, y tanto a mí como a mis hijos y a mis nietos, que la misma benevolencia que he tenido para contigo, la tendrás tú para conmigo y con el país donde te hemos recibido como huésped.»23 Júrame por Dios aquí mismo, que nunca te vas a comportar falsamente conmigo o con mi estirpe o mi posteridad, y que nos vas a dar, a mí y al país donde resides, las mismas pruebas de lealtad que yo te he dado».
24 Abraham dijo: «Lo juro».24 Abraham respondió: «Lo juro».
25 Entonces Abraham se quejó a Abimélek con motivo de un pozo que habían usurpado los súbditos de Abimélek.25 Pero Abraham presentó una queja a Abimélec, a causa de un pozo que los servidores de Abimélec habían tomado por la fuerza.
26 Y dijo Abimélek: «No sé quién ha hecho eso. Ni tú me lo habías notificado, ni yo había oído nada hasta hoy.»26 Este replicó: «No tengo idea de quién pudo haber hecho esto. Tú no me lo hiciste saber, y hasta ahora yo no me había enterado de nada».
27 Abraham tomó unas ovejas y vacas, se las dio a Abimélek, e hicieron los dos un pacto.27 Entonces Abraham regaló a Abimélec unas ovejas y unas vacas, y los dos hicieron una alianza.
28 Abraham puso siete corderas aparte.28 Y como Abraham puso aparte siete corderas del rebaño,
29 Dijo Abimélek a Abraham: «¿Para qué son esas siete corderas que has apartado?»29 Abimélec le preguntó: «¿Qué significan esas siete corderas que pusiste aparte?».
30 Dijo: «Estas siete corderas las vas a aceptar de mi mano, para que me sirvan de testimonio de que yo he excavado este pozo.»30 «Significan –respondió Abraham– que tú me vas a aceptar estas siete corderas como una prueba de que el pozo lo he cavado yo».
31 Por eso se llamó a aquel lugar Berseba, porque allí juraron ambos.31 Y a aquel lugar se lo llamó Berseba, que significa «pozo del juramento», porque allí los dos prestaron un juramento.
32 Hicieron, pues, el pacto en Berseba; luego, levantándose Abimélek y Pikol, capitán de su tropa, se volvieron al país de los filisteos.32 Después de concluida la alianza, Abimélec partió junto con Picol, el jefe de su ejército, y regresó al país de los filisteos.
33 Abraham plantó un tamarisco en Berseba en invocó allí el nombre de Yahveh, Dios eterno. Abraham estuvo residiendo en el país de los filisteos muchos años.33 Abraham, por su parte, plantó un tamarisco en Berseba e invocó el nombre del Señor Dios, el Eterno.
34 El permaneció largo tiempo en el país de los filisteos.