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Martedi, 14 maggio 2024 - San Mattia ( Letture di oggi)

Salmos 41


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 Del maestro de coro. Salmo de David.

1 Del maestro de coro. Salmo. De David.
2 Feliz el que se ocupa del débil y del pobre:

el Señor lo librará en el momento del peligro.

2 ¡Dichoso el que cuida del débil y del pobre!
En día de desgracia le libera Yahveh;
3 El Señor lo protegerá y le dará larga vida,

lo hará dichoso en la tierra

y no lo entregará a la avidez de sus enemigos.

3 Yahveh le guarda, vida y dicha en la tierra le depara,
y no le abandona a la saña de sus enemigos;
4 El Señor lo sostendrá en su lecho de dolor

y le devolverá la salud.

4 le sostiene Yahveh en su lecho de dolor;
tú rehaces entera la postración en que se sume.
5 Yo dije: «Ten piedad de mí, Señor,

sáname, porque pequé contra ti».

5 Yo he dicho: «Tenme piedad, Yahveh,
sana mi alma, pues contra ti he pecado!»
6 Mis enemigos sólo me auguran desgracias:

«¿Cuándo se morirá y desaparecerá su nombre?».

6 Mis enemigos hablan mal contra mí:
«¿Cuándo se morirá y se perderá su nombre?»
7 Si alguien me visita, habla con falsedad,

recoge malas noticias y las divulga al salir.

7 Si alguien viene a verme, habla de cosas fútiles,
el corazón repleto de maldad, va a murmurar afuera.
8 Mis adversarios se juntan para murmurar contra mí,

y me culpan de los males que padezco, diciendo:

8 A una cuchichean contra mí todos los que me odian,
me achacan la desgracia que me aqueja:
9 «Una enfermedad incurable ha caído sobre él;

ese que está postrado no volverá a levantarse».

9 «Cosa de infierno ha caído sobre él,
ahora que se ha acostado, ya no ha de levantarse».
10 Hasta mi amigo más íntimo, en quien yo confiaba,

el que comió mi pan, se puso contra mí.

10 Hasta mi amigo íntimo en quien yo confiaba,
el que mi pan comía, levanta contra mí su calcañar.
11 Pero tú, Señor, ten piedad de mí;

levántame y les daré su merecido.

11 Mas tú, Yahveh, tenme piedad,
levántame y les daré su merecido;
12 En esto reconozco que tú me amas,

en que mi enemigo no canta victoria sobre mí.

12 en esto sabré que tú eres mi amigo:
si mi enemigo no lanza más su grito contra mí;
13 Tú me sostuviste a causa de mi integridad,

y me mantienes para siempre en tu presencia.

13 y a mí me mantendrás en mi inocencia,
y ante tu faz me admitirás por siempre.
14 ¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel,

desde siempre y para siempre!

¡Amén! ¡Amén!
14 ¡Bendito sea Yahveh, Dios de Israel,
desde siempre hasta siempre!
¡Amén! ¡Amén!