Scrutatio

Venerdi, 26 aprile 2024 - San Marcellino ( Letture di oggi)

1 Samuel 28


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1Por aquellos días reunieron los filisteos sus tropas para ir a la guerra contra Israel; Akís dijo a David: «Bien sabes que debes venir a la guerra conmigo, tú y tus hombres».2Respondió David a Akís: «Ahora vas a saber bien lo que va a hacer tu servidor». Dijo Akís a David: «Con seguridad te haré mi guardia personal para siempre».3Samuel había muerto, todo Israel le había llorado y fué sepultado en Ramá, su ciudad. Saúl había echado del país a los nigromantes y adivinos.4Habiéndose reunido los filisteos vinieron a acampar en Sunem. Reunió Saúl a todo Israel y acampó en Gelboé.5Vio Saúl el campamento de los filisteos y tuvo miedo, temblando sobremanera su corazón.6Consultó Saúl a Yahveh, pero Yahveh no le respondió ni por sueños ni por los urim, ni por los profetas.7Dijo Saúl a sus servidores: «Buscadme una nigromante para que vaya a consultarla». Dijéronle sus servidores: «Aquí mismo, en Endor, hay una nigromante».8Se disfrazó Saúl poniéndose otras ropas y fue con dos de sus hombres; llegó donde la mujer de noche y dijo: «Adivíname por un muerto y evócame el que yo te diga».9La mujer le respondió: «Bien sabes lo que hizo Saúl, que suprimió de esta tierra a los nigromantes y adivinos. ¿Por qué tiendes un lazo a mi vida para hacerme morir?»10Saúl juró por Yahveh diciendo: «¡Vive Yahveh! Ningún castigo te vendrá por este hecho».11La mujer dijo: «¿A quién debo invocar para ti?» Respondió: «Evócame a Samuel».12Vio entonces la mujer a Samuel y lanzó un gran grito. Dijo la mujer a Saúl: «¿Por qué me has engañado? ¡Tú eres Saúl¡»13El rey le dijo: «No temas, pero ¿qué has visto?» La mujer respondió a Saúl: «Veo un espectro que sube de la tierra».14Saúl le preguntó: «¿Qué aspecto tiene?» Ella respondió: «Es un hombre anciano que sube envuelto en su manto». Comprendió Saúl que era Samuel y cayendo rostro en tierra se postró.15Samuel dijo a Saúl: «¿Por qué me perturbas evocándome?» Respondió Saúl: «Estoy en grande augustia; los filisteos mueven guerra contra mí, Dios se ha apartado de mí y ya no me responde ni por los profetas ni en sueños. Te he llamado para que me indiques lo que debo hacer».16Dijo Samuel: «¿Para qué me consultas si Yahveh se ha separado de ti y se ha pasado a otro?17Yahveh te ha cumplido lo que dijo por mi boca: ha arrancado Yahveh el reino de tu mano y se lo ha dado a otro, a David,18porque no oíste la indignación de su ira contra Amalec. Por eso te trata hoy Yahveh de esta manera.19También a Israel entregará Yahveh en manos de los filisteos. Mañana tú y tus hijos estaréis conmigo. Yahveh ha entregado también el ejército de Israel en manos de los filisteos».20Al instante Saúl cayó en tierra cuan largo era. Estaba aterrado por las palabras de Samuel: se hallaba, además, sin fuerzas, porque no había comido nada en todo el día y toda la noche.21Acercóse la mujer donde Saúl, y viendo que estaba tan conturbado, le dijo: «Tu sierva ha escuchado tu voz y he puesto mi vida en peligro por obedecer las órdenes que me diste.22Escucha, pues, tú también la voz de tu sierva y permíteme que te sirva un bocado de pan para que comas y tengas fuerzas para ponerte en camino».23Saúl se negó diciendo: «No quiero comer». Pero sus servidores, a una con la mujer, le insistieron hasta que accedió. Se levantó del suelo y se sentó en el diván.24Tenía la mujer en casa un ternero cebado y se apresuró a degollarlo. Tomó harina, la amasó y coció unos ázimos.25Lo sirvió a Saúl y sus servidores, comieron y levantandose se marcharon aquella misma noche.