Scrutatio

Giovedi, 28 marzo 2024 - San Castore di Tarso ( Letture di oggi)

Deuteronomio 12


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1Estos son los preceptos y normas que cuidaréis de poner en práctica en la tierra que Yahveh el Dios de tus padres te ha dado en posesión, todos los días que viváis en su suelo.2Suprimiréis todos los lugares donde los pueblos que vais a desalojar han dado culto a sus dioses, en lo alto de los montes, en las colinas, y bajo todo árbol frondoso;3demoleréis su altares, romperéis sus estelas, quemaréis sus cipos, derribaréis las esculturas de sus dioses y suprimiréis su nombre de este lugar.4No procederéis así respecto de Yahveh vuestro Dios,5sino que sólo vendréis a buscarle al lugar elegido por Yahveh vuestro Dios, de entre todas las tribus, para poner en él la morada de su nombre.6Allí llevaréis vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y las ofrendas reservadas de vuestras manos, vuestras ofrendas votivas y vuestras ofrendas voluntarias, los primogénitos de vuestro ganado mayor y menor,7allí comeréis en presencia de Yahveh vuestro Dios y os regocijaréis, vosotros y vuestras casas, de todas las empresas en que Yahveh tu Dios te haya bendecido.8No haréis lo que nosotros hacemos aquí hoy, cada cual lo que le parece bien,9porque todavía no habéis llegado al lugar de descanso y a la heredad que Yahveh tu Dios te da.10Pero cuando paséis el Jordán y habitéis en la tierra que Yahveh vuestro Dios os da en herencia, cuando él os haya puesto al abrijgo de todos vuestros enemigos de alrededor, y viváis con tranquilidad,11llevaréis al lugar elegido por Yahveh vuestro Dios para morada de su nombre todo lo que yo os prescribo: vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y las ofrendas reservadas de vuestras manos, lo más selecto de vuestras ofrendas que hayáis prometido con voto a Yahveh;12y os rogocijaréis en presencia de Yahveh, vosotros, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, así como el levita que vive en vuestras ciudades, ya que no tiene parte ni heredad con vosotros.13Guárdate de ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar sagrado que veas;14sólo en el lugar elegido por Yahveh en una de tus tribus podrás ofrecer tus holocaustos y sólo allí pondrás en práctica todo lo que yo te mando.15Podrás, sin embargo, siempre que lo desees, sacrificar y comer la carne, como bendición que te ha dado Yahveh tu Dios, en todas tus ciudades. Tanto el puro como el impuro podrán comerla, como si fuese gacela o ciervo.16Sólo la sangre no la comeréis; la derramarás en tierra como agua.17No podrás comer en tus ciudades el diezmo de tu trigo, de tu mosto o de tu aceite, ni los primogénitos de tu ganado mayor o menor, ninguna de tus ofrendas votivas o de tus ofrendas voluntarias, ni las ofrendas reservadas de tus manos.18Sino que lo comerás en presencia de Yahveh tu Dios, en el lugar elegido por Yahveh tu Dios y solamente allí, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, y el levita que vive en tus ciudades. Y te regocijarás en presencia de Yahveh tu Dios por todas tus empresas.19Guárdate de dejar abandonado al levita mientras vivas en tu suelo.20Cuando Yahveh tu Dios haya ensanchado tu territorio, como te ha prometido, y digas: «Querría comer carne», si deseas comer carne, podrás hacerlo siempre que quieras.21Si el lugar elegido por Yahveh tu Dios para morada de su nombre está demasiado lejos de ti, podrás sacrificar del ganado mayor y menor que Yahveh te haya concedido, del modo que yo te he prescrito; lo podrás comer en tus ciudades a la medida de tus deseos;22y lo coméras como se come la gacela o el ciervo; podrán comerlo tanto el puro como el impuro.23Guárdate sólo de comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no debes comer la vida con la carne.24No la comerás, la derramarás en tierra como agua.25No la comerás, para que seas feliz, tú y tu hijo después de ti, por haber hecho lo que es justo a los ojos de Yahveh.26Pero las cosas sagradas que te correspondan y las que hayas prometido con voto, irás a llevarlas a aquel lugar elegido por Yahveh.27Harás el holocausto de la carne y de la sangre sobre el altar de Yahveh tu Dios; la sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar de Yahveh tu Dios, y tu podrás comer la carne.28Observa y escucha todas estas cosas que yo te mando, para que seas feliz siempre, tú y tu hijo después de ti, por haber hecho lo que es bueno y justo a los ojos de Yahveh tu Dios.29Cuando Yahveh tu Dios haya exterminado las naciones que tú vas a desalojar ante ti, cuando las hayas desalojado y habites en su tierra,30guárdate de dejarte prender en el lazo siguiendo su ejemplo después de haber sido ellos exterminados ante ti, y de buscar sus dioses, diciendo; «¿Cómo servían estas naciones a sus dioses? Así haré yo también,»31No procederás así con Yahveh tu Dios. Porque todo lo que es una abominación para Yahveh, lo que detesta, lo hacen ellos en honor de sus dioses: llegan incluso a quemar al fuego a sus hijos e hijas en honor de sus dioses.