Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Números 18


font
BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Entonces Yahveh dijo a Aarón: «Tú, tus hijos y la casa de tu padre contigo, cargaréis con las faltas cometidas contra el santuario. Tú y tus hijos cargaréis con las faltas de vuestro sacerdocio.1 El Señor dijo a Aarón: Tú, tus hijos y tu casa paterna, cargarán con las faltas contra el Santuario; pero tú y tus hijos solamente cargarán con las faltas contra el ejercicio del sacerdocio.
2 Haz que se acerquen también contigo tus hermanos de la rama de Leví, de la tribu de tu padre. Que sean tus ayudantes y te sirvan a ti y a tus hijos, delante de la Tienda del Testimonio.2 También asociarás a tus hermanos de la tribu de Leví –tu tribu paterna– para que colaboren contigo y te sirvan como ministros, a ti y a tus hijos, en la Carpa del Testimonio.
3 Atenderán a tu ministerio y al de toda la Tienda. Pero que no se acerquen ni a los objetos sagrados ni al altar, para que no muráis ni ellos ni vosotros.3 Ellos desempeñarán tareas para ti y para toda la Carpa, pero no tendrán ningún contacto con los utensilios del Santuario o con el altar, no sea que mueran ellos y ustedes.
4 Serán tus ayudantes, desempeñarán el ministerio en la Tienda, y ningún laico se acercará a vosotros.4 Deberán colaborar contigo y ejecutar las tareas de la Carpa del Encuentro, prestando toda clase de servicios. Ningún extraño se acercará a ustedes
5 Vosotros desempeñaréis el ministerio en el santuario y en el altar, y así no vendrá de nuevo la Cólera sobre los israelitas.5 mientras realizan las funciones del Santuario o del altar, para que la ira del Señor no se vuelva a desatar contra los israelitas.
6 Yo he elegido a vuestros hermanos los levitas, de entre los demás israelitas. Son un don que os hago; son «donados» a Yahveh para prestar servicio en la Tienda del Encuentro.6 Yo elijo a tus hermanos –los descendientes de Leví– entre todos los israelitas: ellos han sido puestos a disposición de ustedes, como dedicados al Señor, para prestar servicios en la Carpa del Encuentro.
7 Pero tú y tus hijos os ocuparéis de vuestro sacerdocio en todo lo referente al altar y a todo lo de detrás del velo y prestaréis vuestro servicio. Como un servicio gratuito os doy vuestro sacerdocio. El laico que se acerque morirá.»7 Tú y tus hijos, en cambio, ejercerán las funciones sacerdotales en todo lo concerniente al altar y a lo que está detrás del velo. Yo hago del sacerdocio de ustedes un servicio de dedicación: el extraño que se acerque será castigado con la muerte.
8 Dijo Yahveh a Aarón: «Yo te doy el servicio de lo que se reserva para mí. Todo lo consagrado por los israelitas te lo doy a ti y a tus hijos, como porción tuya, por decreto perpetuo.8 El Señor dijo a Aarón: Yo te encomiendo el cuidado de mis ofrendas, es decir, de los dones sagrados de los israelitas. Te entrego todo eso, a ti y a tus hijos, como algo que les es debido, como un derecho irrevocable.
9 Esto es lo que será tuyo de las cosas sacratísimas, del manjar que se abrasa: todas las ofrendas que me restituyan los israelitas, como oblación, como sacrificio por el pecado, o como sacrificio de reparación, son sacratísimas: serán para ti y para tus hijos.9 Esto es lo que te corresponde de los sacrificios más santos, de las ofrendas quemadas. Todas las ofrendas que me presentan como sacrificios santísimos, a saber, todas las oblaciones, los sacrificios por el pecado y los sacrificios de reparación, serán para ti y para tus hijos.
10 De las cosas sacratísimas os alimentaréis. Todo varón lo podrá comer. Lo considerarás como sagrado.10 Tú participarás de los dones más santos. Sólo los varones podrán comerlos y deberás tratarlos como algo sagrado.
11 También te pertenecerá la ofrenda reservada de todo lo que los israelitas den a mecer; te lo doy a ti y a tus hijos y a tus hijas por decreto perpetuo. Cualquiera que esté puro en tu casa lo podrá comer.11 También será para ti lo que se toma de las ofrendas de los israelitas para ser ofrecido con el gesto de presentación. Yo te lo doy, a ti, a tus hijos y a tus hijas, como derecho irrevocable: podrán comerlo todos los miembros de tu casa que sean puros.
12 Todo lo mejor del aceite y la flor del mosto y del trigo, las primicias que ofrezcan a Yahveh, te las doy a ti.12 Yo te doy lo mejor del aceite, del vino y del trigo, o sea las partes escogidas que los israelitas presentan al Señor.
13 Los primeros productos que lleven a Yahveh, de todo lo que produzca su tierra, serán para ti. Todo el que esté puro en tu casa lo podrá comer.13 Las primicias de los productos de la tierra, que ellos ofrecen al Señor, serán para ti: podrán comerlas todos los miembros de tu casa que sean puros.
14 Cuanto caiga bajo el anatema en Israel, será para ti.14 Todo lo que ha sido consagrado al exterminio total en Israel será para ti.
15 Todo primogénito que se presente a Yahveh de cualquier especie, hombre o animal, será para ti. Pero harás rescatar al primogénito del hombre y harás también rescatar al primogénito de animal impuro.15 También lo serán los primogénitos, tanto de hombres como de animales, ofrecidos al Señor. Pero harás rescatar los primogénitos de los hombres y los primogénitos de los animales impuros.
16 Los harás rescatar al mes de nacidos, valorándolos en cinco siclos de plata, en siclos del santuario, que son de veinte óbolos.16 Los harás rescatar dentro del mes de su nacimiento, tomando como precio por el rescate cinco siclos –en siclos de Santuario– que equivalen a veinte gueras.
17 Pero al primogénito de vaca, o de oveja, o de cabra, no lo rescatarás: es sagrado. Derramarás su sangre sobre el altar y su grasa la harás arder como manjar abrasado de calmante aroma para Yahveh.17 Los primogénitos del ganado mayor y menor no podrán ser rescatados porque están consagrados. Por eso, derramarás su sangre contra el altar y harás arder su grasa como ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor.
18 Su carne será para ti, así como el pecho del rito del mecimiento y la pierna derecha.18 La carne, en cambio, será para ti, lo mismo que la ofrenda de presentación y la pata derecha.
19 Todo lo reservado de las cosas sagradas que los israelitas reservan a Yahveh, te lo doy a ti y a tus hijos e hijas, por decreto perpetuo. Alianza de sal es ésta, para siempre, delante de Yahveh, para ti y tu descendencia.»19 Yo te doy todas las ofrendas que los israelitas ponen aparte para el Señor. Te las doy a ti, a tus hijos y a tus hijas, como derecho irrevocable. Esta será una alianza de sal –una alianza eterna– para ti y tu descendencia, delante del Señor.
20 Yahveh dijo a Aarón: «Tú no tendrás heredad ninguna en su tierra; no habrá porción para ti entre ellos. Yo soy tu porción para ti entre ellos. Yo soy tu porción y tu heredad entre los israelitas.20 Y el Señor dijo a Aarón: Tú no recibirás una herencia en el territorio de los israelitas ni tendrás una parte entre ellos: yo soy tu parte y tu herencia.
21 A los hijos de Leví, les doy en herencia todos los diezmos de Israel, a cambio de su servicio: del servicio que prestan en la Tienda del Encuentro.21 Yo doy como herencia a los levitas todos los diezmos de Israel, a cambio de los servicios que prestan en la Carpa del Encuentro.
22 Los israelitas no se volverán a acercar a la Tienda del Encuentro: cargarían con un pecado y morirían.22 De ahora en adelante, los israelitas no se acercarán a la Carpa del Encuentro, porque cargarían con un pecado y morirían.
23 Será Leví el que preste servicio en la Tienda del Encuentro: ellos cargarán con sus faltas. Es decreto perpetuo para vuestros descendientes: no tendrán heredad entre los israelitas,23 Sólo los levitas prestarán servicios en ella y cargarán con sus propias faltas. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones. Pero no tendrán una herencia entre los israelitas,
24 porque yo les doy en herencia a los levitas los diezmos que los israelitas reservan para Yahveh. Por eso les he dicho que no tendrán heredad entre los israelitas.»24 porque yo les doy como herencia los diezmos que los israelitas pondrán aparte como una ofrenda para el Señor. Por eso dije, refiriéndome a ellos, que no tendrán una herencia entre los israelitas.
25 Habló Yahveh a Moisés y le dijo:25 El Señor dijo a Moisés:
26 «Hablarás a los levitas y les dirás: Cuando percibáis de los israelitas el diezmo que yo tomo de ellos y os doy en herencia, reservaréis de él la reserva de Yahveh: el diezmo del diezmo.26 Habla en estos términos a los levitas: Cuando ustedes reciban de los israelitas los diezmos que yo les asigné como herencia, reservarán la décima parte como una ofrenda para el Señor:
27 Equivaldrá a vuestra ofrenda reservada, lo mismo que el trigo tomado de la era y el mosto del lagar.27 esto les será tenido en cuenta a título de contribución. Como se hace con el trigo de la era y el mosto del lagar,
28 Así también vosotros reservaréis previamente la reserva de Yahveh de todos los diezmos que percibáis de los israelitas. Se lo daréis como ofrenda reservada de Yahveh al sacerdote Aarón.28 también ustedes pondrán aparte para el Señor una ofrenda tomada de los diezmos que reciban de los israelitas, y se la entregarán al sacerdote Aarón, en calidad de ofrenda reservada al Señor.
29 De todos los dones que recibáis, reservaréis la reserva de Yahveh; separaréis la parte sagrada de todo lo mejor.29 De los dones que reciban, reservarán las ofrendas debidas al Señor: la mejor porción de cada cosa, o sea, la parte que debe ser consagrada.
30 Les dirás: Una vez que hayáis reservado lo mejor, que equivale para los levitas al producto de la era y al producto del lagar,30 Diles también: Una vez que hayan reservado la mejor parte –que les será tenida en cuenta como el trigo de la era y el mosto del lagar–
31 lo podréis comer, en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias: es vuestro salario por vuestro servicio en la Tienda del Encuentro.31 ustedes y sus familias podrán comerla en cualquier lugar, porque esa es su recompensa por los servicios que prestan en la Carpa del Encuentro.
32 No tendréis que cargar por ello con ningún pecado, pues antes habéis reservado lo mejor: así no profanaréis las cosas consagradas por los israelitas y no moriréis.»32 Así, si ustedes reservan la mejor parte, no cargarán con un pecado, no profanarán los dones sagrados de los israelitas ni morirán.