Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

1 Crónicas 22


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Entonces dijo David: «¡Aquí está la Casa de Yahveh Dios, y aquí el altar de los holocaustos para Israel!»1 David dijo: «¡Esta es la Casa del Señor Dios, y este el altar para el holocausto de Israel!».
2 Mandó, pues, David reunir a los forasteros residentes en la tierra de Israel, y designó canteros que preparasen piedras talladas para la construcción de la Casa de Dios.2 David ordenó que se reuniera a todos los extranjeros residentes en el territorio de Israel y los empleó como obreros para que tallaran las piedras destinadas a la construcción de la Casa de Dios.
3 Preparó también David hierro en abundancia para la clavazón de las hojas de las puertas y para las grapas, incalculable cantidad de bronce,3 También preparó hierro en abundancia, para clavar las hojas de las puertas y para las grampas, bronce en cantidad incalculable,
4 y madera de cedro inmumerable, pues los sidonios y los tirios trajeron a David madera de cedro en abundancia.4 y madera de cedro sin medida, porque los sidonios y los tirios habían traído a David madera de cedro en abundancia.
5 Porque David se decía: «Mi hijo Salomón es todavía joven y débil, y la Casa que ha de edificarse para Yahveh debe ser grandiosa sobre toda ponderación, para tener nombre y gloria en todos los países. Así que le haré yo los preparativos». Hizo David, en efecto, grandes preparativos antes de su muerte.5 David, en efecto, pensaba: «Mi hijo Salomón es todavía joven y débil, y la Casa que hay que edificar para el Señor debe ser extraordinariamente grandiosa, de manera que se hable de ella y sea famosa en todos los países. Por eso, yo haré los preparativos». Así, David hizo grandes preparativos antes de su muerte.
6 Después llamó a su hijo Salomón y le mandó que edificase una Casa para Yahveh, el Dios de Israel.6 Después llamó a su hijo Salomón y le ordenó que edificara una Casa para el Señor, el Dios de Israel.
7 Dijo David a Salomón: «Hijo mío, yo había deseado edificar una Casa al nombre de Yahveh, mi Dios.7 David dijo a Salomón: «Hijo mío, yo me había propuesto edificar una Casa para el nombre del Señor, mi Dios.
8 Pero me fue dirigida la palabra de Yahveh, que me dijo: “Tú has derramado mucha sangre y hecho grandes guerras; no podrás edificar tú la Casa a mi nombre, porque has derramado en tierra mucha sangre delante de mí.8 Pero la palabra del Señor me llegó en estos términos: "Tú has derramado mucha sangre y has hecho grandes guerras; tú no edificarás una Casa para mi Nombre, porque has derramado mucha sangre sobre la tierra delante de mí.
9 Mira que te va a nacer un hijo, que será hombre de paz; le concederé paz con todos sus enemigos en derredor, porque Salomón será su nombre y en sus días concederé paz y tranquilidad a Israel.9 Te nacerá un hijo, que será hombre de paz; yo lo haré vivir en paz con todos los enemigos de su alrededor, porque su nombre será Salomón, y mientras él viva, concederé paz y tranquilidad a Israel.
10 El edificará una Casa a mi nombre; él será para mí un hijo y yo seré para él un padre y consolidaré el trono de su reino sobre Israel para siempre.”10 El edificará una Casa para mi Nombre; él será para mí un hijo y yo seré para él un padre, y afianzaré su trono real sobre Israel para siempre".
11 Ahora, pues, hijo mío, que Yahveh sea contigo, para que logres edificar la Casa de Yahveh tu Dios, como él de ti lo ha predicho.11 Ahora, hijo mío, que el Señor esté contigo, para que logres edificar la Casa del Señor, tu Dios, como él lo ha predicho de ti.
12 Quiera Yahveh concederte prudencia y entendimiento y darte órdemes sobre Israel, para que guardes la Ley de Yahveh tu Dios.12 Y que el Señor te dé discernimiento e inteligencia cuando te ponga al frente de Israel, a fin de que observes la Ley del Señor, tu Dios.
13 No prosperarás si no cuidas de cumplir los decretos y las normas que Yahveh ha prescrito a Moisés para Israel. ¡Sé fuerte y ten buen ánimo! ¡No temas ni desmayes!13 Si te empeñas por cumplir los decretos y las leyes que el Señor ha ordenado a Moisés para Israel, entonces prosperarás. ¡Sé fuerte y valeroso! ¡No temas ni te acobardes!
14 Mira lo que yo he preparado en mi pequeñez para la Casa de Yahveh: 100.000 talentos de oro, un millón de talentos de plata y una cantidad de cobre y de hierro incalculable por su abundancia. He preparado también maderas y piedras que tú podrás aumentar.14 Mira lo que yo he preparado con mucha dificultad para la Casa del Señor: cien mil talentos de oro, un millón de talentos de plata y una incalculable cantidad de bronce y de hierro. He preparado también maderas y piedras que tú tendrás que acrecentar.
15 Y tienes a mano muchos obreros, canteros, artesanos en piedra y en madera, expertos en toda clase de obras.15 Tienes a tu disposición un buen número de obreros, talladores de piedras, orfebres y expertos en toda clase de obras.
16 El oro, la plata, el bronce y el el hierro son sin número. ¡Levántate, pues! Manos a la obra y que Yahveh sea contigo».16 El oro, la plata, el bronce y el hierro son incalculables. Prepárate para la obra y que el Señor esté contigo».
17 Mandó David a todos los jefes de Israel que ayudasen a su hijo Salomón:17 Después David ordenó a todos los jefes de Israel que ayudaran a su hijo Salomón:
18 «¿No está con vosotros Yahveh vuestro Dios? ¿Y no os ha dado paz por todos lados? Pues él ha entregado en mis manos a los habitantes del país y el país está sujeto ante Yahveh y ante su pueblo.18 «¿Acaso no está con ustedes el Señor, su Dios? ¿No les ha dado paz por todas partes? Porque él ha puesto en sus manos a los habitantes del país, y todo el país está sometido al Señor y a su pueblo.
19 Aplicad ahora vuestro corazón y vuestra alma a buscar a Yahveh vuestro Dios. Levantaos y edificad el santuario de Yahveh Dios, para trasladar el arca de la alianza de Yahveh y los utensilios del santuario de Dios a la Casa que ha de edificarse al Nombre de Yahveh».19 Dedíquense ahora de todo corazón y con toda su alma a buscar al Señor, su Dios. Prepárense a edificar el Santuario del Señor, su Dios, a fin de trasladar a la Casa que se va edificar para el nombre del Señor el Arca de la Alianza del Señor y los utensilios consagrados a Dios».