Scrutatio

Mercoledi, 15 maggio 2024 - Sant'Isidoro agricoltore ( Letture di oggi)

Juan 10


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 «Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladrón y un asaltante.1 «En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador;
2 El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.2 pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas.
3 El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. El llama a cada una por su nombre y las hace salir.3 A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera.
4 Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz.4 Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.
5 Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz».5 Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».
6 Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.6 Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no comprendieron lo que les hablaba.
7 Entonces Jesús prosiguió: «Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.7 Entonces Jesús les dijo de nuevo: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.
8 Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado.8 Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon.
9 Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento9 Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto.
10 El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia.10 El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.
11 Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas.11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
12 El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye. y el lobo las arrebata y la dispersa.12 Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa,
13 Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.13 porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
14 Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí,
15 –como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre– y doy mi vida por las ovejas.15 como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.
16 Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.16 También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor.
17 El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla.17 Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo.
18 Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre».18 Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla y poder para recobrarla de nuevo; esa es la orden que he recibido de mi Padre».
19 A causa de estas palabras, se produjo una nueva división entre los judíos.19 Se produjo otra vez una disensión entre los judíos por estas palabras.
20 Muchos de ellos decían: «Está poseído por un demonio y delira. ¿Por qué lo escuchan?».20 Muchos de ellos decían: «Tiene un demonio y está loco. ¿Por qué le escucháis?»
21 Otros opinaban: «Estas palabras no son de un endemoniado. ¿Acaso un demonio puede abrir los ojos a los ciegos?».21 Pero otros decían: «Esas palabras no son de un endemoniado. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?»
22 Se celebraba entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno,22 Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno.
23 y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón.23 Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón.
24 Los Judíos lo rodearon y le preguntaron: «¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente».24 Le rodearon los judíos, y le decían: «¿Hasta cuándo vas tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente».
25 Jesús les respondió: «Ya se lo dije, pero ustedes no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí,25 Jesús les respondió: «Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí;
26 pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas.26 pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas.
27 Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen.27 Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen.
28 Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos.28 Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.
29 Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre.29 El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre.
30 El Padre y yo somos una sola cosa».30 Yo y el Padre somos uno».
31 Los judíos tomaron piedras para apedrearlo.31 Los judíos trajeron otra vez piedras para apedrearle.
32 Entonces Jesús dijo: «Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre; ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?».32 Jesús les dijo: «Muchas obras buenas que vienen del Padre os he mostrado. ¿Por cuál de esas obras queréis apedrearme?»
33 Los judíos le respondieron: «No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino porque blasfemas, ya que, siendo hombre, te haces Dios».33 Le respondieron los judíos: «No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino por una blasfemia y porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios».
34 Jesús les respondió: «¿No está escrito en la Ley: "Yo dije: Ustedes son dioses"?34 Jesús les respondió: «¿No está escrito en vuestra Ley: Yo he dicho: dioses sois?
35 Si la Ley llama dioses a los que Dios dirigió su Palabra –y la Escritura no puede ser anulada–35 Si llama dioses a aquellos a quienes se dirigió la Palabra de Dios - y no puede fallar la Escritura -
36 ¿Cómo dicen: "Tú blasfemas", a quien el Padre santificó y envió al mundo, porque dijo: "Yo soy Hijo de Dios"?36 a aquel a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo, ¿cómo le decís que blasfema por haber dicho: “Yo soy Hijo de Dios”?
37 Si no hago las obras de mi Padre, no me crean;37 Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis;
38 pero si las hago, crean en las obras, aunque no me crean a mí. Así reconocerán y sabrán que el Padre está en mí y yo en el Padre».38 pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed por las obras, y así sabréis y conoceréis que el Padre está en mí y yo en el Padre».
39 Ellos intentaron nuevamente detenerlo, pero el se les escapó de las manos.39 Querían de nuevo prenderle, pero se les escapó de las manos.
40 Jesús volvió a ir al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había bautizado, y se quedó allí.40 Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había estado antes bautizando, y se quedó allí.
41 Muchos fueron a verlo, y la gente decía: «Juan no ha hecho ningún signo, pero todo lo que dijo de este hombre era verdad».41 Muchos fueron donde él y decían: «Juan no realizó ninguna señal, pero todo lo que dijo Juan de éste, era verdad».
42 Y en ese lugar muchos creyeron en él.42 Y muchos allí creyeron en él.