Scrutatio

Giovedi, 23 maggio 2024 - San Giovanni Battista de Rossi ( Letture di oggi)

Salmos 44


font
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBBIA VOLGARE
1 Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Poema.

1 In fine, per quelli che saranno commutati, alli figliuoli di Core all' intelletto; [cantico] per il diletto.
2 Oh Dios, nuestros padres nos contaron,

y por eso llegó a nuestros oídos,

la obra que hiciste antiguamente,

2 Il cuore mio ha mandato fuori la buona parola; dico io le opere mie al re. (Ma) la lingua mia è calamo del scrittore, velocemente scrivendo.
3 con tu propia mano, cuando ellos vivían.

Tú expulsaste a las naciones

para plantarlos a ellos;

y para hacerlos crecer,

destruiste a los pueblos.

3 Tu sei bello di bellezza fra i figliuoli delli uomini; nelle tue labbra è sparta la grazia; però Iddio ti ha benedetto in eterno.
4 No ocuparon la tierra con su espada

ni su brazo les obtuvo la victoria:

fue tu mano derecha y tu brazo,

fue la luz de tu rostro, porque los amabas.

4 Accingiti col tuo coltello sopra le tue reni, potentissimamente.
5 Eras tú, mi Rey y mi Dios,

el que decidía las victorias de Jacob:

5 Per la tua qualità e bellezza attendi, va prosperamente, e regna per la verità e mansuetudine e giustizia; mirabilmente ti difenderà la tua destra.
6 con tu auxilio embestimos al enemigo

y en tu Nombre aplastamos al agresor.

6 Le tue sagitte sono acute; i popoli caderanno sotto di te, in li cuori de' nemici del re.
7 Porque yo no confiaba en mi arco

ni mi espada me dio la victoria:

7 Iddio, la tua sedia è IN SECULUM SECULI; la bacchetta del tuo regno è bacchetta di direzione.
8 tú nos salvaste de nuestros enemigos

y confundiste a nuestros adversarios.

8 Tu amasti la giustizia, e odiasti la iniquità; però ha te unto il Dio, Dio tuo, con l'olio della letizia fra i tuoi consorti.
9 Dios ha sido siempre nuestro orgullo:

damos gracias a tu Nombre eternamente.

9 Dalle case di avolio nelle tue vestimenta viene la mirra, la gomma odorifera e la cassia.
10 Pero ahora nos rechazaste y humillaste:

dejaste de salir con nuestro ejército,

10 Per le quali te delettorono le figliuole de' re nel tuo onore. Stette la regina alla tua parte destra nel vestito aurato, circondata da varietà.
11 nos hiciste retroceder ante el enemigo

y nuestros adversarios nos saquearon.

11 Audi, figliuola, e vedi e inclina la tua orecchia; e dimentica il tuo popolo, e la casa del tuo padre.
12 Nos entregaste como ovejas al matadero

y nos dispersaste entre las naciones;

12 E il re desiderarà la tua bellezza; per che egli è il tuo Signore Iddio, e adoreranno quello.
13 vendiste a tu pueblo por nada,

no sacaste gran provecho de su venta.

13 E gli figliuoli di Tiro deprecaranno il tuo volto cogli doni; tutte le orecchie del popolo.
14 Nos expusiste a la burla de nuestros vecinos,

a la risa y al escarnio de los que nos rodean;

14 Ogni sua gloria è alla figliuola del re dalla parte di dentro; in le fimbrie auree
15 hiciste proverbial nuestra desgracia

y los pueblos nos hacen gestos de sarcasmo.

15 vestita dintorno di varietà. Al re saranno menate le vergini dopo quella; le sue prossime a te saranno portate.
16 Mi oprobio está siempre ante mí

y mi rostro se cubre de vergüenza,

16 Porteransi con letizia e allegrezza; saranno menate nel tempio del re.
17 por los gritos de desprecio y los insultos,

por el enemigo sediento de venganza.

17 A te sono nasciuti gli figliuoli per i tuoi padri; ordineràgli principi sopra ogni terra.
18 ¡Y todo esto nos ha sobrevenido

sin que nos hayamos olvidado de ti,

sin que hayamos traicionado tu alianza!

19 Nuestro corazón no se volvió atrás

ni nuestros pasos se desviaron de tu senda,

20 como para que nos aplastaras en un lugar desierto

y nos cubrieras de tinieblas.

21 Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios

y recurrido a un dios extraño,

22 Dios lo habría advertido,

porque él conoce los secretos más profundos.

23 Por tu causa nos dan muerte sin cesar

y nos tratan como a ovejas que van al matadero.

24 ¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes?

¡Levántate, no nos rechaces para siempre!

25 ¿Por qué ocultas tu rostro

y te olvidas de nuestra desgracia y opresión?

26 Estamos hundidos en el polvo,

nuestro cuerpo está pegado a la tierra.

27 ¡Levántate, ven a socorrernos;

líbranos por tu misericordia!