Scrutatio

Martedi, 14 maggio 2024 - San Mattia ( Letture di oggi)

Salmos 44


font
EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBBIA TINTORI
1 Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Poema.

1 (Per la fine. Per quelli che saran cangiati. Ai figli di Core. Meditazione. Per la persona amata).
2 Oh Dios, nuestros padres nos contaron,

y por eso llegó a nuestros oídos,

la obra que hiciste antiguamente,

2 Un bel canto m'è sgorgato dal cuore, vo' recitare al re la mia canzone: la mia lingua è come la penna di veloce scrivano.
3 con tu propia mano, cuando ellos vivían.

Tú expulsaste a las naciones

para plantarlos a ellos;

y para hacerlos crecer,

destruiste a los pueblos.

3 Tu sei il più bello tra i figlioli degli uomini, la grazia è diffusa sulle tue labbra, perciò Dio t'ha benedetto in eterno.
4 No ocuparon la tierra con su espada

ni su brazo les obtuvo la victoria:

fue tu mano derecha y tu brazo,

fue la luz de tu rostro, porque los amabas.

4 Cingiti al fianco la spada, o prode:
5 Eras tú, mi Rey y mi Dios,

el que decidía las victorias de Jacob:

5 Nella tua maestà, nella tua bellezza tendi l'arco, trionfa e regna per la verità, per la dolcezza, per la giustizia: la tua destra ti farà maravigliosamente la strada.
6 con tu auxilio embestimos al enemigo

y en tu Nombre aplastamos al agresor.

6 Le tue frecce sono acute e t'assoggettano i popoli, esse s'infliggono nei cuori dei nemici del re.
7 Porque yo no confiaba en mi arco

ni mi espada me dio la victoria:

7 Il tuo trono è eterno, o Dio, lo scettro del tuo regno è scettro d'equità.
8 tú nos salvaste de nuestros enemigos

y confundiste a nuestros adversarios.

8 Tu ami la giustizia e odii l'iniquità; perciò, o Dio, il tuo Dio ti ha unto con unguento di letizia a preferenza dei tuoi compagni.
9 Dios ha sido siempre nuestro orgullo:

damos gracias a tu Nombre eternamente.

9 Profumo di mirra, d'aloe e di cassia vien dalle tue vesti, dai palazzi d'avorio, dai quali ti rallegrano,
10 Pero ahora nos rechazaste y humillaste:

dejaste de salir con nuestro ejército,

10 Le figlie del re ti fanno onore; alla tua destra sta la regina con veste ricamata d'oro e coperta d'ornamenti.
11 nos hiciste retroceder ante el enemigo

y nuestros adversarios nos saquearon.

11 Ascolta, o figlia, guarda e porgi l'orecchio, e dimentica il tuo popolo e la casa di tuo padre.
12 Nos entregaste como ovejas al matadero

y nos dispersaste entre las naciones;

12 E il re s'innamorerà della tua bellezza, egli, il Signore Dio tuo, che adoreranno.
13 vendiste a tu pueblo por nada,

no sacaste gran provecho de su venta.

13 Le figlie di Tiro ti porteranno doni, ti porgeranno suppliche i ricchi del popolo.
14 Nos expusiste a la burla de nuestros vecinos,

a la risa y al escarnio de los que nos rodean;

14 Tutta la bellezza della figlia del re è interiore; essa ha le frange d'oro ed è coperta d'ornamenti.
15 hiciste proverbial nuestra desgracia

y los pueblos nos hacen gestos de sarcasmo.

15 Son presentate al re dopo di lei le vergini, le compagne di lei sono a te condotte.
16 Mi oprobio está siempre ante mí

y mi rostro se cubre de vergüenza,

16 Son condotte con festosa allegrezza, son fatte entrare nel palazzo reale.
17 por los gritos de desprecio y los insultos,

por el enemigo sediento de venganza.

17 In luogo dei tuoi padri verran su i tuoi figli; li costituirai principi sopra tutta la terra.
18 ¡Y todo esto nos ha sobrevenido

sin que nos hayamos olvidado de ti,

sin que hayamos traicionado tu alianza!

18 Ricorderanno il tuo nome per tutte le generazioni, e i popoli ti loderanno in eterno pei secoli dei secoli.
19 Nuestro corazón no se volvió atrás

ni nuestros pasos se desviaron de tu senda,

20 como para que nos aplastaras en un lugar desierto

y nos cubrieras de tinieblas.

21 Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios

y recurrido a un dios extraño,

22 Dios lo habría advertido,

porque él conoce los secretos más profundos.

23 Por tu causa nos dan muerte sin cesar

y nos tratan como a ovejas que van al matadero.

24 ¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes?

¡Levántate, no nos rechaces para siempre!

25 ¿Por qué ocultas tu rostro

y te olvidas de nuestra desgracia y opresión?

26 Estamos hundidos en el polvo,

nuestro cuerpo está pegado a la tierra.

27 ¡Levántate, ven a socorrernos;

líbranos por tu misericordia!