Scrutatio

Lunedi, 13 maggio 2024 - Beata Vergine Maria di Fatima ( Letture di oggi)

Eclesiástico/Ben Sirá 17


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBLIA
1 El Señor creó al hombre de la tierra y lo hace volver de nuevo a ella.1 De la tierra creó el Señor al hombre,
y de nuevo le hizo volver a ella.
2 Le señaló un número de días y un tiempo determinado, y puso bajo su dominio las cosas de la tierra.2 Días contados le dio y tiempo fijo,
y dioles también poder sobre las cosas de la tierra.
3 Lo revistió de una fuerza semejante a la suya y lo hizo según su propia imagen.3 De una fuerza como la suya los revistió,
a su imagen los hizo.
4 Hizo que todos los vivientes lo temieran, para que él dominara las fieras y los pájaros.4 Sobre toda carne impuso su temor
para que dominara a fieras y volátiles.
5 [Ellos recibieron el uso de las cinco operaciones del Señor; como sexto don, les concedió la inteligencia; y como séptimo, el lenguaje que interpreta las obras de Dios.]
6 Le dio una lengua, ojos y oídos, el poder de discernir y un corazón para pensar.6 Les formó lengua, ojos,
oídos, y un corazón para pensar.
7 El colmó a los hombres de saber y entendimiento, y les mostró el bien y el mal.7 De saber e inteligencia los llenó,
les enseñó el bien y el mal.
8 Les infundió su propia luz, para manifestarles la grandeza de sus obras,8 Puso su ojo en sus corazones,
para mostrarles la grandeza de sus obras.
9 y les permitió gloriarse eternamente de sus maravillas:
10 así alabarán su Nombre santo, proclamando la grandeza de sus obras.10 Por eso su santo nombre alabarán,
contando la grandeza de sus obras.
11 Les concedió además la ciencia y les dio como herencia una Ley de vida;11 Aun les añadió el saber,
la ley de vida dioles en herencia.
12 estableció con ellos una alianza eterna y les hizo conocer sus decretos.12 Alianza eterna estableció con ellos,
y sus juicios les enseñó.
13 Ellos vieron con sus ojos la grandeza de su gloria y oyeron con sus oídos la gloria de su voz.13 Los ojos de ellos vieron la grandeza de su gloria,
la gloria de su voz oyeron sus oídos.
14 El les dijo: «Cuídense de toda injusticia», y dio a cada uno preceptos acerca del prójimo.14 Y les dijo: «Guardaos de toda iniquidad»,
y a cada cual le dio órdenes respecto de su prójimo.
15 Los caminos de los hombres están siempre ante él y no pueden ocultarse a sus ojos.15 Sus caminos están ante él en todo tiempo,
no se ocultan a sus ojos.
16 [Sus caminos van hacia el mal desde la juventud, y no son capaces de transformar en corazones de carne sus corazones de piedra.]
17 El asignó un jefe a cada nación, pero Israel es la parte del Señor.17 A cada nación asignó un jefe,
mas la porción del Señor es Israel.
18 El es su primogénito, al que nutrió con su instrucción, y cuando dispensa la luz del amor, no lo abandona.
19 Todas sus obras son para él claras como el sol y él tiene los ojos fijos en sus caminos.19 Todas sus obras están ante él, igual que el sol,
e incesantes sus ojos sobre sus caminos.
20 Sus injusticias no están ocultas para el Señor y todos sus pecados están delante de él.20 No se le ocultan sus iniquidades,
todos sus pecados están ante el Señor.
21 [Pero el Señor es bondadoso y conoce a su criatura; no las deja ni abandona, sino que las perdona.]
22 La limosna de un hombre es para él como un sello, y tiene en cuenta un favor como la pupila de sus ojos.22 La limosna del hombre es como un sello para él,
el favor del hombre lo guarda como la pupila de sus
ojos.
23 Después, él se levantará para retribuirles y pondrá sobre sus cabezas la recompensa merecida.23 Después se levantará y les retribuirá,
sobre su cabeza pondrá su recompensa.
24 A los que se arrepienten, les permite volver y reconforta a los que perdieron la constancia.24 Pero a los que se arrepienten les concede retorno,
y consuela a los que perdieron la esperanza.
25 Vuelve al Señor y deja de pecar, suplica ante su rostro y deja de ofenderlo.25 Conviértete al Señor y deja tus pecados,
suplica ante su faz y quita los obstáculos.
26 Vuelve al Altísimo, apártate de la injusticia y odia profundamente toda abominación.26 Vuélvete al Altísimo y apártate de la injusticia,
odia con toda el alma la abominación.
27 ¿Quién alabará al Altísimo en el Abismo, si los vivientes no le rinden homenaje?27 ¿Quién en el seol alabará al Altísimo
si los vivientes no le dan gloria?
28 el muerto, el que ya no existe, deja de alabarlo: el que está vivo y sano debe alabar al Señor.28 No hay alabanza que venga de muerto, como de quien no existe;
es el que vive y goza de salud quien alaba al Señor.
29 ¡Qué grande es la generosidad del Señor y su perdón para los que vuelven a él!29 ¡Qué grande es la misericordia del Señor,
y su perdón para los que a él se convierten!
30 Un hombre no puede tenerlo todo, porque el ser humano no es inmortal.30 Pues no todo puede estar en poder de los hombres,
que no es inmortal el hijo de hombre.
31 ¿Hay algo más luminoso que el sol? ¡Y sin embargo, también él se eclipsa! ¡Cuánto más la carne y la sangre, que sólo conciben el mal!31 ¿Qué hay más luminoso que el sol? Con todo, desaparece.
Mas la carne y la sangre sólo el mal conciben.
32 El Señor pasa revista al ejército de los cielos, ¡cuánto más a los hombres, que son tierra y ceniza!32 Al ejército de lo alto de los cielos pasa él revista,
pero polvo y ceniza son los hombres.