Scrutatio

Mercoledi, 8 maggio 2024 - Madonna del Rosario di Pompei ( Letture di oggi)

Josué 24


font
BIBLIASAGRADA BIBLIA
1 Josué reunió a todas las tribus de Israel en Siquem, llamó a los ancianos de Israel, a sus jefes, jueces y escribas que se situaron en presencia de Dios.1 Josué convocou a Siquém todas as tribos de Israel, seus anciãos, seus chefes, seus juízes e seus oficiais. Eles apresentaram-se diante de Deus,
2 Josué dijo a todo el pueblo: «Esto dice Yahveh el Dios de Israel: Al otro lado del Río habitaban antaño vuestros padres, Téraj, padre de Abraham y de Najor, y servían a otros dioses.2 e Josué disse a todo o povo: Eis o que diz o Senhor, Deus de Israel: outrora, vossos ancestrais, Taré, pai de Abraão e de Nacor, habitavam além do rio e serviam a deuses estrangeiros.
3 Yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del Río y le hice recorrer toda la tierra de Canaán, multipliqué su descendencia y le di por hijo a Isaac.3 Tomei vosso pai Abraão do outro lado do Jordão e conduzi-o à terra de Canaã. Multipliquei sua descendência e dei-lhe Isaac,
4 A Isaac le di por hijos a Jacob y Esaú. A Esaú le di en propiedad la montaña de Seír. Jacob y sus hijos bajaron a Egipto.4 ao qual dei Jacó e Esaú, e dei a este último a montanha de Seir; Jacó, porém, e seus filhos desceram ao Egito.
5 Envié después a Moisés y Aarón y herí a Egipto con los prodigios que obré en medio de él. Luego os saqué de allí.5 Depois mandei Moisés e Aarão e feri o Egito com tudo o que fiz no meio dele; e em seguida vos tirei de lá.
6 Saqué a vuestros padres de Egipto y llegasteis al mar; los egipcios persiguieron a vuestros padres con los carros y sus guerreros hasta el mar de Suf.6 Fiz sair vossos pais do Egito e, quando chegastes ao mar, os egípcios perseguiram vossos pais com carros e cavaleiros até o mar Vermelho.
7 Clamaron entonces a Yahveh, el cual tendió unas densas nieblas entre vosotros y los egipcios, e hizo volver sobre ellos el mar, que los cubrió. Visteis con vuestros propios ojos lo que hice con Egipto; luego habitasteis largo tiempo en el desierto.7 Os israelitas clamaram ao Senhor, o qual pôs trevas entre vós e os egípcios, e fez vir o mar sobre eles, cobrindo-os. Vistes com os vossos olhos o que fiz aos egípcios, e depois disso habitastes muito tempo no deserto.
8 Os introduje después en la tierra de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán; ellos os declararon la guerra y yo los entregué en vuestras manos; y así pudisteis poseer su tierra, porque yo los exterminé delante de vosotros.8 Conduzi-vos em seguida à terra dos amorreus, que habitavam além do Jordão. Eles combateram contra vós, mas eu os entreguei em vossas mãos; tomastes posse de sua terra e eu os exterminei diante de vós.
9 Después se levantó Balaq, hijo de Sippor, rey de Moab, para pelear contra Israel, y mandó llamar a Balaam, hijo de Beor, para que os maldijera.9 Balac, filho de Sefor, rei de Moab, combateu contra Israel. Mandou chamar Balaão, filho de Beor, para vos amaldiçoar.
10 Pero no quise escuchar a Balaam, y hasta tuvo que bendeciros; así os salvé yo de su mano.10 Mas eu não quis ouvir Balaão, e ele teve de vos abençoar; e tirei-vos da mão de Balac.
11 «Pasasteis el Jordán y llegasteis a Jericó; pero las gentes de Jericó os hicieron la guerra, igual que los amorreos, los perizitas, los cananeos, los hititas, los guirgasitas, los jivitas y los jebuseos, pero yo los entregué en vuestras manos.11 Passastes o Jordão e chegastes a Jericó. Combateram contra vós os homens dessa cidade, bem como os amorreus, os ferezeus, os cananeus, os hiteus, os gergeseus, os heveus e os jebuseus, e eu os entreguei todos nas vossas mãos.
12 Mandé delante de vosotros avispas que expulsaron, antes que llegarais, a los dos reyes de los amorreos; no fue con tu espada ni con tu arco.12 Mandei adiante de vós vespas que expulsaram os dois reis dos amorreus, não com a vossa espada, nem com o vosso arco.
13 Os he dado una tierra que no os ha costado fatiga, unas ciudades que no habéis construido y en las que sin embargo habitáis, viñas y olivares que no habéis plantado y de las que os alimentáis.13 Desse modo, dei-vos uma terra que não lavrastes, cidades que não construístes, onde agora habitais, vinhas e oliveiras que não plantastes, das quais comeis agora os frutos.
14 «Ahora, pues, temed a Yahveh y servidle perfectamente, con fidelidad; apartaos de los dioses a los que sirvieron vuestros padres más allá del Río y en Egipto y servid a Yahveh.14 Agora, pois, temei o Senhor e servi-o com toda a retidão e fidelidade. Tirai os deuses que serviram vossos pais além do rio e no Egito, e servi o Senhor.
15 Pero, si no os parece bien servir a Yahveh, elegid hoy a quién habéis de servir, o a los dioses a quienes servían vuestros padres más allá del Río, o a los dioses de los amorreos en cuyo país habitáis ahora. Yo y mi familia serviremos a Yahveh».15 Porém se vos desagrada servir o Senhor, escolhei hoje a quem quereis servir: se aos deuses, a quem serviram os vossos pais além do rio, se aos deuses dos amorreus, em cuja terra habitais. Porque, quanto a mim, eu e minha casa serviremos o Senhor.
16 El pueblo respondió: «Lejos de nosotros abandonar a Yahveh para servir a otros dioses.16 O povo respondeu: Longe de nós abandonarmos o Senhor para servir outros deuses.
17 Porque Yahveh nuestro Dios es el que nos hizo subir, a nosotros y a nuestros padres, de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre, y el que delante de nuestros ojos obró tan grandes señales y nos guardó por todo el camino que recorrimos y en todos los pueblos por los que pasamos.17 O Senhor é o nosso Deus, ele que nos tirou, a nós e a nossos pais, da terra do Egito, da casa da servidão; e que operou à nossa vista maravilhosos prodígios e guardou-nos ao longo de todo o caminho que percorremos, entre todos os povos pelos quais passamos.
18 Además Yahveh expulsó delante de nosotros a todos esos pueblos y a los amorreos que habitaban en el país. También nosotros serviremos a Yahveh, porque él es nuestro Dios».18 O Senhor expulsou diante de nós todas essas nações, assim como os amorreus que habitam na terra. Nós também, nós serviremos o Senhor, porque ele é o nosso Deus.
19 Entonces Josué dijo al pueblo: «No podréis servir a Yahveh, porque es un Dios santo, es un Dios celoso, que no perdonará ni vuestras rebeldías ni vuestros pecados.19 Josué disse ao povo: Vós não podereis servir o Senhor, porque ele é um Deus santo, um Deus zeloso que não perdoará as vossas rebeliões e os vossos pecados.
20 Si abandonáis a Yahveh para servir a los dioses del extranjero, él a su vez traerá el mal sobre vosotros y acabará con vosotros, después de haberos hecho tanto bien».20 Se abandonardes o Senhor para servir outros deuses, ele se voltará contra vós e vos fará mal, e vos consumirá, depois de vos ter feito bem.
21 El pueblo respondió a Josué: «No; nosotros serviremos a Yahveh».21 Não, clamou o povo, porque é o Senhor que nós queremos servir!
22 Josué dijo al pueblo: «Vosotros sois testigos contra vosotros mismos de que habéis elegido a Yahveh para servirle». Respondieron ellos: «¡Testigos somos!» -22 Josué disse-lhes: Sois testemunhas contra vós mesmos de que escolhestes o Senhor para prestar-lhe culto. Somos testemunhas!, responderam eles.
23 «Entonces, apartad los dioses del extranjero que hay en medio de vosotros e inclinad vuestro corazón hacia Yahveh, Dios de Israel».23 Agora, pois, tirai os deuses estranhos que estão no meio de vós e inclinai os vossos corações para o Senhor, Deus de Israel.
24 El pueblo respondió a Josué: «A Yahveh nuestro Dios serviremos y a sus voz atenderemos».24 Nós serviremos o Senhor, nosso Deus, respondeu o povo a Josué, e obedeceremos à sua voz.
25 Aquél día, Josué pactó una alianza para el pueblo; le impuso decretos y normas en Siquem.25 Desse modo, Josué fez um pacto naquele dia com o povo e deu-lhe, em Siquém, leis e prescrições.
26 Josué escribió estas palabras en el libro de la Ley de Dios. Tomó luego una gran piedra y la plantó allí, al pie de la encina que hay en el santuario de Yahveh.26 Josué escreveu tudo isso no livro da lei de Deus, tomou em seguida uma pedra muito grande e erigiu-a ali, debaixo do carvalho que estava no santuário do Senhor.
27 Josué dijo al todo el pueblo: «Mirad, esta piedra será testigo contra nosotros, pues ha oído todas las palabras que Yahveh ha hablado con nosotros; ella será testigo contra vosotros para que no reneguéis de vuestro Dios».27 E disse a todo o povo: Esta pedra servirá de testemunho contra nós, porque ela ouviu todas as palavras que o Senhor nos disse; ela servirá de testemunho contra vós, para que não abandoneis o vosso Deus.
28 Y Josué despidió al pueblo cada uno a su heredad.28 Então Josué despediu o povo, cada um para a sua propriedade.
29 Después de estos acontecimientos, murió Josué, hijo de Nun, siervo de Yahveh, a la edad de 110 años.29 E aconteceu depois disso que Josué, filho de Nun, servo do Senhor, morreu com a idade de cento e dez anos.
30 Fue enterrado en el término de su heredad, en Timnat Séraj, que está en la montaña de Efraím, al norte del monte Gaás.30 Sepultaram-no na terra de sua possessão, em Tamnat-Saré, na montanha de Efraim, ao norte do monte Gaas.
31 Israel sirvió a Yahveh todos los días de Josué y todos los días de los ancianos que siguieron viviendo después de Josué y que sabían todas las hazañas que Yahveh había hecho en favor de Israel.31 Durante todo o tempo da vida de Josué, Israel serviu o Senhor, bem como enquanto viveram depois dele os anciãos que conheciam tudo o que o Senhor tinha feito em favor de Israel.
32 Los huesos de José, que los hijos de Israel habían subido de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la parcela de campo que había comprado Jacob a los hijos de Jamor, padre de Siquem, por cien pesos, y que pasó a ser heredad de los hijos de José.32 Sepultaram também em Siquém os ossos de José que os israelitas tinham trazido do Egito; depuseram-nos na porção da terra que Jacó havia comprado aos filhos de Hemor, pai de Siquém, por cem peças de prata, e que se tornou propriedade dos filhos de José.
33 También Eleazar, hijo de Aarón, murió y lo enterraron en Guibeá, ciudad de su hijo Pinjás, que le había sido dada en la montaña de Efraím.33 Eleazar, filho de Aarão, morreu também. Enterraram-no em Gabaa, cidade de Finéias, seu filho, que lhe tinha sido dada na montanha de Efraim.