Scrutatio

Giovedi, 28 marzo 2024 - San Castore di Tarso ( Letture di oggi)

1 Tesalonicenses 2


font

1Bien sabéis vosotros, hermanos, que nuestra ida a vosotros no fue estéril,2sino que, después de haber padecido sufrimientos e injurias en Filipos, como sabéis, confiados en nuestro Dios, tuvimos la valentía de predicaros el Evangelio de Dios entre frequentes luchas.3Nuestra exhortación no procede del error, ni de la impureza ni con engaño,4sino que así como hemos sido juzgados aptos por Dios para confiarnos el Evangelio, así lo predicamos, no buscando agradar a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones.5Nunca nos presentamos, bien lo sabéis, con palabras aduladoras, ni con pretextos de codicia, Dios es testigo,6ni buscando gloria humana, ni de vosotros ni de nadie.7Aunque pudimos imponer nuestra autoridad por ser apóstoles de Cristo, nos mostramos amables con vosotros, como una madre cuida con cariño de sus hijos.8De esta manera, amándoos a vosotros, queríamos daros no sólo el Evangelio de Dios, sino incluso nuestro propio ser, porque habíais llegado a sernos muy queridos.9Pues recordáis, hermanos, nuestros trabajos y fatigas. Trabajando día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os proclamamos el Evangelio de Dios.10Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprochablemente nos comportamos con vosotros, los creyentes.11Como un padre a sus hijos, lo sabéis bien, a cada uno de vosotros12os exhortábamos y alentábamos, conjurándoos a que vivieseis de una manera digna de Dios, que os ha llamado a su Reino y gloria.13De ahí que también por nuestra parte no cesemos de dar gracias a Dios porque, al recibir la Palabra de Dios que os predicamos, la acogisteis, no como palabra de hombre, sino cual es en verdad, como Palabra de Dios, que permanece operante en vosotros, los creyentes.14Porque vosotros, hermanos, habéis seguido el ejemplo de las Iglesias de Dios que están en Judea, en Cristo Jesús, pues también vosotros habéis sufrido de vuestros compatriotas las mismas cosas que ellos de parte de los judíos;15éstos son los que dieron muerte al Señor y a los profetas y los que nos han perseguido a nosotros; no agradan a Dios y son enemigos de todos los hombres,16impidiéndonos predicar a los gentiles para que se salven; así van colmando constantemente la medida de sus pecados; pero la Cólera irrumpe sobre ellos con vehemencia.17Mas nosotros, hermanos, separados de vosotros por breve tiempo - físicamente, mas no con el corazón - ansiábamos con ardiente deseo ver vuestro rostro.18Por eso quisimos ir a vosotros - yo mismo, Pablo, lo intenté una y otra vez - pero Satanás nos lo impidió.19Pues ¿cuál es nuestra esperanza, nuestro gozo, la corona de la que nos sentiremos orgullosos, ante nuestro Señor Jesús en su Venida, sino vosotros?20Sí, vosotros sois nuestra gloria y nuestro gozo.