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Martedi, 7 maggio 2024 - Santa Flavia ( Letture di oggi)

Números 14


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Entonces toda la comunidad alzó la voz y se puso a gritar; y la gente estuvo llorando aquella noche.1 Entonces la comunidad en pleno prorrumpió en fuertes gritos, y el pueblo lloró toda aquella noche.
2 Luego murmuraron todos los israelitas contra Moisés y Aarón, y les dijo toda la comunidad: «¡Ojalá hubiéramos muerto en Egipto! Y si no, ¡ojalá hubiéramos muerto en el desierto!2 Los israelitas protestaban contra Moisés y Aarón, y toda la comunidad les decía: ¡Ojalá hubiéramos muerto en Egipto! ¡Ojalá muriéramos en este desierto!
3 ¿Por qué Yahveh nos trae a este país para hacernos caer a filo de espada y que nuestras mujeres y niños caigan en cautiverio? ¿No es mejor que volvamos a Egipto?»3 ¿Por qué el Señor nos quiere hacer entrar en esa tierra donde caeremos bajo la espada? ¡Nuestras mujeres y nuestros hijos serán llevados como botín! ¡Más nos valdría regresar a Egipto!
4 Y se decían unos a otros: «Nombremos a uno jefe y volvamos a Egipto.»4 Y se decían unos a otros: «¡Elijamos un jefe y volvamos a Egipto!».
5 Moisés y Aarón cayeron rostro en tierra delante de toda la asamblea de la comunidad de los israelitas.5 Moisés y Aarón cayeron con el rostro en tierra delante de toda la comunidad de los israelitas reunidos en asamblea.
6 Pero Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Yefunné, que eran de los que habían explorado el país, rasgaron sus vestiduras6 Pero Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Iefuné –que estaban entre los que habían explorado el país– rasgaron su ropa
7 y dijeron a toda la comunidad de los israelitas: «La tierra que hemos recorrido y explorado es muy buena tierra.7 y dijeron a toda la comunidad de los israelitas: «La tierra que hemos recorrido y explorado es extraordinariamente buena.
8 Si Yahveh nos es favorable, nos llevará a esa tierra y nos la entregará. Es una tierra que mana leche y miel.8 Si el Señor nos favorece, nos hará entrar en esa tierra que mana leche y miel, y nos la dará.
9 No os rebeléis contra Yahveh, ni temáis a la gente del país, porque son pan comido. Se ha retirado de ellos su sombra, y en cambio Yahveh está con nosotros. No tengáis miedo.»9 Pero no se rebelen contra el Señor, ni le tengan miedo a la gente del país, porque los venceremos fácilmente. Su sombra protectora se ha apartado de ellos; con nosotros, en cambio, está el Señor. ¡No les tengan miedo!».
10 Toda la comunidad hablaba de apedrearlos, cuando la gloria de Yahveh se apareció en la Tienda del Encuentro, a todos los israelitas.10 Toda la comunidad amenazaba con matarlos a pedradas, cuando la gloria del Señor se manifestó a todos los israelitas en la Carpa del Encuentro.
11 Y dijo Yahveh a Moisés: «¿Hasta cuándo me va a despreciar este pueblo? ¿Hasta cuándo van a desconfiar de mí, con todas las señales que he hecho entre ellos?11 Y el Señor dijo a Moisés: «¿Hasta cuándo este pueblo me seguirá despreciando? ¿Hasta cuándo no creerán en mí, a pesar de los signos que realicé en medio de ellos?
12 Los heriré de peste y los desheredaré. Pero a ti te convertiré en un pueblo más grande y poderoso que ellos.»12 Los voy a castigar con una peste y los voy a desheredar. De ti, en cambio, suscitaré una nación mucho más fuerte que ellos».
13 Moisés respondió a Yahveh: «Pero los egipcios saben muy bien que, con tu poder, sacaste a este pueblo de en medio de ellos.13 Pero Moisés respondió al Señor: «Cuando oigan la noticia los egipcios –de cuyo país sacaste a este pueblo gracias a tu poder–
14 Se lo han contado a los habitantes de este país. Estos se han enterado de que tú, Yahveh, estás en medio de este pueblo, y te das a ver cara a cara; de que tú, Yahveh, permaneces en tu Nube sobre ellos, y caminas delante de ellos de día en la columna de Nube, y por la noche en la columna de fuego.14 se la pasarán a los habitantes de esa tierra. Ellos han oído que tú, Señor, estás en medio de este pueblo; que te dejas ver claramente cuando tu nube se detiene sobre ellos; y que avanzas delante de ellos, de día en la columna de nube, y de noche en la columna de fuego.
15 Si haces perecer a este pueblo como un solo hombre, dirán los pueblos que han oído hablar de ti:15 Si haces morir a este pueblo como si fuera un solo hombre, las naciones que conocen tu fama, dirán:
16 Yahveh, como no ha podido introducir a ese pueblo en la tierra que les había prometido con juramento, los ha matado en el desierto.”16 «El Señor era impotente para llevar a ese pueblo hasta la tierra que le había prometido con un juramento, y los mató en el desierto».
17 Muestra, pues, ahora tu poder, mi Señor, como prometiste diciendo:17 Por eso, Señor, manifiesta la grandeza de tu poder, como tú lo has declarado, cuando dijiste:
18 Yahveh es tardo a la cólera y rico en bondad, tolera iniquidad y rebeldía; aunque nada deja sin castigo, castigando la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación.”18 «El Señor es lento para enojarse y está lleno de misericordia. El tolera la maldad y la rebeldía, pero no las deja impunes, sino que castiga la culpa de los padres en los hijos y en los nietos hasta la cuarta generación».
19 Perdona, pues, la iniquidad de este pueblo conforme a la grandeza de tu bondad, como has soportado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.»19 Perdona, por favor, la culpa de este pueblo según tu gran misericordia y como lo has venido tolerando desde Egipto hasta aquí».
20 Dijo Yahveh: «Le perdono, según tus palabras.20 El Señor respondió: «Lo perdono, como tú me lo has pedido.
21 Pero, vivo yo y la gloria de Yahveh llena toda la tierra,21 Sin embargo –tan cierto como que yo vivo, y que la gloria del Señor llena toda la tierra–
22 que ninguno de los que han visto mi gloria y las señales que he realizado en Egipto y en el desierto, que me han puesto a prueba ya diez veces y no han escuchado mi voz,22 ninguno de los hombres que vieron mi gloria y los prodigios que realicé en Egipto y en el desierto, ninguno de los que ya me han puesto a prueba diez veces y no me han obedecido,
23 verá la tierra que prometí con juramento a sus padres. No la verá ninguno de los que me han despreciado.23 verá la tierra que prometí a sus padres con un juramento; no la verá ninguno de los que me han despreciado.
24 Pero a mi siervo Caleb, ya que fue animado de otro espíritu y me obedeció puntualmente, le haré entrar en la tierra donde estuvo, y su descendencia la poseerá.24 En cuanto a mi servidor Caleb, por estar animado de otro espíritu y haberse mantenido fiel a mí, lo llevaré a la tierra donde ya entró una vez, y sus descendientes la poseerán.
25 El amalecita y el cananeo habitan en el llano. Mañana, volveos y partid para el desierto, camino del mar de Suf.»25 Pero como los amalecitas y los cananeos ocupan el valle, den vuelta mañana y partan para el desierto por el camino del Mar Rojo».
26 Yahveh habló a Moisés y Aarón y dijo:26 Luego el Señor dijo a Moisés y a Aarón:
27 «¿Hasta cuándo esta comunidad perversa, que está murmurando contra mí? He oído las quejas de los israelitas, que están murmurando contra mí.27 «¿Hasta cuándo esta comunidad perversa va a seguir protestando contra mí? Ya escuché las incesantes protestas de los israelitas.
28 Diles: Por mi vida - oráculo de Yahveh - que he de hacer con vosotros lo que habéis hablado a mis oídos.28 Por eso, diles: «Juro por mi vida, palabra del Señor, que los voy a tratar conforme a las palabras que ustedes han pronunciado.
29 Por haber murmurado contra mí, en este desierto caerán vuestros cadáveres, los de todos los que fuisteis revistados y contados, de veinte años para arriba.29 Por haber protestado contra mí, sus cadáveres quedarán tendidos en el desierto: los cadáveres de todos los registrados en el censo, de todos los que tienen más de veinte años.
30 Os juro que no entraréis en la tierra en la que, mano en alto, juré estableceros. Sólo a Caleb, hijo de Yefunné y a Josué, hijo de Nun,30 Ni uno solo entrará en la tierra donde juré establecerlos, salvo Caleb hijo de Iefuné y Josué hijo de Nun.
31 y a vuestros pequeñuelos, de los que dijisteis que caerían en cautiverio, los introduciré, y conocerán la tierra que vosotros habéis despreciado.31 A sus hijos, en cambio, a los que ustedes decían que iban a ser llevados como botín, sí los haré entrar; ellos conocerán la tierra que ustedes han despreciado.
32 Vuestros cadáveres caerán en este desierto,32 Pero los cadáveres de ustedes quedarán tendidos en este desierto.
33 y vuestros hijos serán nómadas cuarenta años en el desierto, cargando con vuestra infidelidad, hasta que no falte uno solo de vuestros cadáveres en el desierto.33 Mientras tanto, sus hijos andarán vagando por el desierto durante cuarenta años, sufriendo por las prostituciones de ustedes, hasta que el último cadáver quede tendido en el desierto.
34 Según el número de los días que empleasteis en explorar el país, cuarenta días, cargaréis cuarenta años con vuestros pecados, un año por cada día. Así sabréis lo que es apartarse de mí.34 Ustedes cargarán con su culpa durante cuarenta años, por los cuarenta días que emplearon en explorar la tierra: a razón de un año por cada día. Entonces conocerán lo que significa rebelarse contra mí.
35 Yo, Yahveh, he hablado. Eso es lo que haré con toda esta comunidad perversa, amotinada contra mí. En este desierto no quedará uno: en él han de morir.»35 Así lo he dispuesto yo, el Señor. De esa manera trataré a toda esta comunidad perversa que se ha confabulado contra mí: hasta el último hombre morirá en este desierto».
36 Los hombres que había enviado Moisés a explorar la tierra, que al volver habían incitado a toda la comunidad a murmurar contra él, poniéndose a hablar mal del país,36 Los hombres que Moisés envió a explorar el territorio –esos que al volver instigaron a toda la comunidad a protestar contra él, difundiendo falsos rumores
37 aquellos hombres que habían hablado mal del país, cayeron muertos delante de Yahveh.37 y propagando malas noticias acerca de la tierra– cayeron muertos en las presencia del Señor.
38 En cambio, Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Yefunné, sobrevivieron de entre los hombres que habían ido a explorar la tierra.38 De los que habían ido a explorar el territorio, solamente sobrevivieron Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Iefuné.
39 Refirió Moisés estas palabras a todos los israelitas y se afligió mucho el pueblo.39 Cuando Moisés repitió estas palabras a todos los israelitas, el pueblo quedó muy afligido.
40 Madrugaron y subieron a la cumbre del monte, diciendo: «Vamos a subir a ese lugar respecto del cual ha dicho Yahveh que hemos pecado.»40 Y a la madrugada del día siguiente subieron a la parte más alta de la montaña, diciendo: «Estamos preparados para ir al lugar que el Señor ha indicado, porque en realidad estábamos en un error».
41 Moisés les respondió: «¿Por qué hacéis eso, pasando por encima de la orden de Yahveh? Eso no tendrá buen éxito.41 Pero Moisés replicó: «¿Por qué están transgrediendo la orden del Señor? Eso no va a dar buen resultado.
42 No subáis, porque Yahveh no está en medio de vosotros, no vayáis a ser derrotados frente a vuestros enemigos.42 No suban, y así no serán derrotados por sus enemigos, ya que el Señor no está en medio de ustedes.
43 Porque el amalecita y el cananeo están allí contra vosotros, y caeréis a filo de espada, pues después de haber abandonado vosotros a Yahveh, Yahveh no está con vosotros.»43 Los amalecitas y los cananeos saldrán a hacerles frente, y ustedes caerán bajo la espada, porque se han apartado del Señor y él no estará con ustedes».
44 Pero ellos se obstinaron en subir a la cumbre del monte. Ni el arca de la alianza de Yahveh, ni Moisés se movieron del campamento.44 Pero ellos se obstinaron en subir a la cima de la montaña, a pesar de que ni el Arca de la Alianza del Señor ni Moisés se movieron del campamento.
45 Bajaron los amalecitas y los cananeos que habitaban en aquella montaña, los batieron y los destrozaron hasta llegar a Jormá.45 Entonces bajaron los amalecitas y los cananeos que habitaban en aquella región montañosa, derrotaron a los israelitas y los fueron exterminando hasta Jormá.