Scrutatio

Lunedi, 6 maggio 2024 - San Pietro Nolasco ( Letture di oggi)

2 Macabeos 6


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Poco tiempo después, el rey envió al ateniense Geronta para obligar a los judíos a que desertaran de las leyes de sus padres y a que dejaran de vivir según las leyes de su Dios;1 Poco tiempo después, el rey envió a un consejero ateniense para que obligara a los judíos a abandonar las costumbres de sus padres y a no vivir conforme a las leyes de Dios;
2 y además para contaminar el Templo de Jerusalén, dedicándolo a Zeus Olímpico, y el de Garizim, a Zeus Hospitalario, como lo habían pedido los habitantes del lugar.2 a profanar el Templo de Jerusalén, dedicándolo a Júpiter Olímpico, y a dedicar el del monte Garizim a Júpiter Hospitalario, conforme a la idiosincrasia de los habitantes de aquel lugar.
3 Este recrudecimiento del mal era para todos penoso e insoportable.3 Este recrudecimiento del mal se hacía penoso e insoportable para todos.
4 El Templo estaba lleno de desórdenes y orgías por parte de los paganos que holgaban con meretrices y que en los atrios sagrados andaban con mujeres, y hasta introducían allí cosas prohibidas.4 El Templo se llenó del desenfreno y las orgías de los paganos, que se divertían con prostitutas y tenían relaciones con mujeres en los atrios sagrados, e incluso, introducían allí objetos prohibidos.
5 El altar estaba repleto de víctimas ilícitas, prohibidas por las leyes.5 El altar estaba repleto de ofrendas ilegítimas, proscritas por la Ley.
6 No se podía ni celebrar el sábado, ni guardar las fiestas patrias, ni siquiera confesarse judío;6 No se podía observar el sábado, y ni siquiera declararse judío.
7 antes bien eran obligados con amarga violencia a la celebración mensual del nacimiento del rey con un banquete sacrificial y, cuando llegaba la fiesta de Dióniso, eran forzados a formar parte de su cortejo, coronados de hiedra.7 Por el contrario, todos se veían penosamente forzados a participar del banquete ritual con que se conmemoraba cada mes el nacimiento del rey; y cuando llegaban las fiestas dionisíacas, se los obligaba a seguir el cortejo de Dionisios, coronados de guirnaldas.
8 Por instigación de los habitantes de Tolemaida salió un decreto para las vecinas ciudades griegas, obligándolas a que procedieran de la misma forma contra los judíos y a que les hicieran participar en los banquetes sacrificiales,8 Por instigación de Tolomeo, se publicó un decreto dirigido a las ciudades griegas de los alrededores, obligándolas a que procedieran de la misma manera contra los judíos y los hicieran participar en los banquetes rituales.
9 con orden de degollar a los que no adoptaran el cambio a las costumbres griegas. Podíase ya entrever la calamidad inminente.9 Además, se ordenaba degollar a los que rehusaran adoptar las costumbres griegas. Todo esto hacía prever la inminente calamidad.
10 Dos mujeres fueron delatadas por haber circuncidado a sus hijos; las hicieron recorrer públicamente la ciudad con los niños colgados del pecho, y las precipitaron desde la muralla.10 Dos mujeres fueron delatadas por haber circuncidado a sus hijos, y después de hacerlas pasear públicamente por la ciudad con sus niños colgados del pecho, las precipitaron desde lo alto de la muralla.
11 Otros que se habían reunido en cuevas próximas para celebrar a escondidas el día séptimo, fueron denunciados a Filipo y quemados juntos, sin que quisieran hacer nada en su defensa, por respeto a la santidad del día.11 Otros, que se habían reunido en las cavernas cercanas para celebrar ocultamente el día sábado, fueron denunciados a Filipo y quemados todos juntos, ya que no se habían atrevido a defenderse por respeto a la santidad de aquel día.
12 Ruego a los lectores de este libro que no se desconcierten por estas desgracias; piensen antes bien que estos castigos buscan no la destrucción, sino la educación de nuestra raza;12 Ruego a los lectores de este libro que no se dejen impresionar por estas calamidades. Piensen más bien que estos castigos no han sucedido para la ruina, sino para la educación de nuestro pueblo.
13 pues el no tolerar por mucho tiempo a los impíos, de modo que pronto caigan en castigos, es señal de gran benevolencia.13 Porque es una señal de gran benevolencia no tolerar por mucho tiempo a los impíos, sino infligirles rápidamente un castigo.
14 Pues con las demás naciones el Soberano, para castigarlas, aguarda pacientemente a que lleguen a colmar la medida de sus pecados; pero con nosotros ha decidido no proceder así,14 Antes de castigar a las otras naciones, el Soberano espera pacientemente que colmen la medida de sus pecados; pero con nosotros ha decidido obrar de otra manera,
15 para que no tenga luego que castigarnos, al llegar nuestros pecados a la medida colmada.15 para no tener que castigarnos más tarde, cuando nuestros pecados hayan llegado al colmo.
16 Por eso mismo nunca retira de nosotros su misericordia: cuando corrige con la desgracia, no está abandonando a su propio pueblo.16 Por eso nunca retira de nosotros su misericordia, y aunque corrige a su pueblo por medio de la adversidad, no lo abandona.
17 Quede esto dicho a modo de recuerdo. Después de estas pocas palabras, prosigamos la narración.17 Que esto sirva solamente para recordar ciertas verdades. Y después de estas consideraciones, prosigamos la narración.
18 A Eleazar, uno de los principales escribas, varón de ya avanzada edad y de muy noble aspecto, le forzaban a abrir la boca y a comer carne de puerco.18 Eleazar, uno de los principales maestros de la Ley, de edad muy avanzada y de noble aspecto, fue forzado a abrir la boca para comer carne de cerdo.
19 Pero él, prefiriendo una muerte honrosa a una vida infame, marchaba voluntariamente al suplicio del apaleamiento,19 Pero él, prefiriendo una muerte honrosa a una vida infame, marchó voluntariamente al suplicio,
20 después de escupir todo, que es como deben proceder los que tienen valentía rechazar los alimentos que no es lícito probar ni por amor a la vida.20 después de haber escupido la carne, como deben hacerlo los que tienen el valor de rechazar lo que no está permitido comer, ni siquiera por amor a la vida.
21 Los que estaban encargados del banquete sacrificial contrario a la Ley, tomándole aparte en razón del conocimiento que de antiguo tenían con este hombre, le invitaban a traer carne preparada por él mismo, y que le fuera lícita; a simular como si comiera la mandada por el rey, tomada del sacrificio,21 Los que presidían este banquete ritual contrario a la Ley, como lo conocían desde hacía mucho tiempo, lo llevaron aparte y le rogaron que hiciera traer carne preparada expresamente para él y que le estuviera permitido comer. Asimismo le dijeron que fingiera comer la carne del sacrificio, conforme a la orden del rey.
22 para que, obrando así, se librara de la muerte, y por su antigua amistad hacia ellos alcanzara benevolencia.22 Obrando de esa manera, se libraría de la muerte y sería tratado humanitariamente por su antigua amistad con ellos.
23 Pero él, tomando una noble resolución digna de su edad, de la prestancia de su ancianidad, de sus experimentadas y ejemplares canas, de su inmejorable proceder desde niño y, sobre todo, de la legislación santa dada por Dios, se mostró consecuente consigo diciendo que se le mandara pronto al Hades.23 Pero él, tomando una noble resolución, digna de su edad, del prestigio de su vejez, de sus veneradas canas, de la vida ejemplar que había llevado desde su infancia y, sobre todo, de la santa legislación establecida por Dios, se mostró consecuentemente consigo mismo, pidiendo que lo enviaran de inmediato a la morada de los muertos.
24 «Porque a nuestra edad no es digno fingir, no sea que muchos jóvenes creyendo que Eleazar, a sus noventa años, se ha pasado a las costumbres paganas,24 «A nuestra edad, decía, no está bien fingir. De lo contrario, muchos jóvenes creerán que Eleazar, a los noventa años, se ha pasado a las costumbres paganas.
25 también ellos por mi simulación y por mi apego a este breve resto de vida, se desvíen por mi culpa y yo atraiga mancha y deshonra a mi vejez.25 Entonces también ellos, a causa de mi simulación y de mi apego a lo poco que me resta de vida, se desviarán por culpa mía, y yo atraeré sobre mi vejez la infamia y el deshonor.
26 Pues aunque me libre al presente del castigo de los hombres, sin embargo ni vivo ni muerto podré escapar de las manos del Todopoderoso.26 Porque, aunque ahora me librara del castigo de los hombres, no podría escapar, ni vivo ni muerto, de las manos del Todopoderoso.
27 Por eso, al abandonar ahora valientemente la vida, me mostraré digno de mi ancianidad,27 Por eso, me mostraré digno de mi vejez entregando mi vida valientemente.
28 dejando a los jóvenes un ejemplo noble al morir generosamente con ánimo y nobleza por las leyes venerables y santas». Habiendo dicho esto, se fue enseguida al suplicio del apaleamiento.28 Así dejaré a los jóvenes un noble ejemplo, al morir con entusiasmo y generosidad por las venerables y santas leyes». Dicho esto, se encaminó resueltamente al suplicio.
29 Los que le llevaban cambiaron su suavidad de poco antes en dureza, después de oír las referidas palabras que ellos consideraban una locura;29 Al oír estas palabras, que consideraban una verdadera locura, los que lo conducían cambiaron en crueldad la benevolencia que antes le habían demostrado.
30 él, por su parte, a punto ya de morir por los golpes, dijo entre suspiros: «El Señor, que posee la ciencia santa, sabe bien que, pudiendo librarme de la muerte, soporto flagelado en mi cuerpo recios dolores, pero en mi alma los sufro con gusto por temor de él».30 Pero él, a punto ya de morir bajo los golpes, dijo entre gemidos: «El Señor, que posee el santo conocimiento, sabe muy bien que, pudiendo librarme de la muerte, soporto crueles dolores en mi cuerpo azotado; pero mi alma los padece gustosamente por temor a él».
31 De este modo llegó a su tránsito. (No sólo a los jóvenes, sino también a la gran mayoría de la nación, Eleazar dejó su muerte como ejemplo de nobleza y recuerdo de virtud.)31 De este modo, Eleazar dejó al morir, no sólo a los jóvenes, sino a la nación entera, su propia muerte como ejemplo de generosidad y como recuerdo de virtud.