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Mercoledi, 1 maggio 2024 - San Giuseppe Lavoratore ( Letture di oggi)

2 Crónicas 29


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Ezequías tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar y reinó veintinueve años en Jerusalén. Su madre se llamaba Abía, hija de Zacarías.1 Ezequías tenía veintinueve años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco años en Jerusalén. Su madre se llamaba Abiá y era hija de Zacarías.
2 Hizo lo recto a los ojos de Yahveh, enteramente como David su padre.2 El hizo lo que es recto a los ojos del Señor, tal como había hecho su padre David.
3 En el año primero de su reinado, el primer mes, abrió las puertas de la Casa de Yahveh y las reparó.3 En el primer mes del primer año de su reinado, Ezequías abrió las puertas de la Casa del Señor y las restauró.
4 Hizo venir a los sacerdotes y levitas, los reunió en la plaza oriental,4 Después convocó a los sacerdotes y a los levitas, los reunió en el atrio oriental
5 y les dijo: «¡Escuchadme, levitas! Santificaos ahora y santificad la Casa de Yahveh, el Dios de vuestros padres; y sacad fuera del santuario la inmundicia.5 y les dijo: «¡Escúchenme, levitas! Purifíquense ahora y purifiquen la Casa del Señor, el Dios de sus padres, eliminando todas las impurezas que hay en el Santuario.
6 Porque nuestros padres han sido infieles haciendo lo malo a los ojos de Yahveh, nuestro Dios; le han abandonado, y apartando sus rostros de la Morada de Yahveh, le han vuelto la espalda.6 Porque nuestros padres se han rebelado y han hecho lo que es malo a los ojos del Señor, nuestro Dios; lo han abandonado y han apartado su rostro de la Morada del Señor, volviéndole la espalda.
7 Hasta llegaron a cerrar las puertas del Vestíbulo, apagaron las lámparas, y no quemaron incienso ni ofrecieron holocaustos en el santuario al Dios de Israel.7 También cerraron las puertas del Vestíbulo del Templo, extinguieron las lámparas y no ofrecieron más incienso ni holocaustos al Dios de Israel en su Santuario.
8 Por eso la ira de Yahveh ha venido sobre Judá y Jerusalén, y él los ha convertido en objeto de espanto, terror y rechifla, como lo estáis viendo con vuestros ojos.8 Por eso el Señor se irritó contra Judá y Jerusalén, y lo convirtió en objeto de horror, de estupor y de burla, como ustedes pueden ver con sus propios ojos.
9 Por esto han caído a espada nuestros padres; y nuestros hijos, hijas y mujeres se hallan en cautividad.9 ¡Por eso nuestros padres cayeron bajo la espada, y fueron llevados al cautiverio nuestros hijos, nuestras hijas y nuestras mujeres!
10 Pero ahora he decidido en mi corazón hacer alianza con Yahveh, el Dios de Israel, para que aparte de nosotros el furor de su ira.10 Ahora yo quiero hacer una alianza con el Señor, el Dios de Israel, para que aparte de nosotros el ardor de su ira.
11 Hijos míos, no seáis ahora negligentes; porque Yahveh os ha elegido a vosotros para que estéis en su presencia y le sirváis para ser sus ministros y para quemarle incienso».11 No sean negligentes, hijos míos, ya que el Señor los eligió a ustedes para que estén en su presencia, lo sirvan, le rindan culto y le ofrezcan incienso».
12 Levantáronse entonces los levitas Májat, hijo de Amasay, y Joel, hijo de Azarías, de los hijos de Quehat; Quis, hijo de Abdí, y Azarías, hijo de Yallelel, de los hijos de Merarí; Yoaj, hijo de Zimmá, y Eden, hijo de Yoaj, de los hijos de los guersonitas;12 Entonces se presentaron los levitas: De los descendientes de Quehat: Majat, hijo de Amasai, y Joel, hijo de Azarías; de los descendientes de Merarí: Quis, hijo de Abdí, y Azarías, hijo de Iehalelel; de los descendientes de Gersón: Ioaj, hijo de Zimá, y Eden, hijo de Ioaj;
13 Simrí y Yeiel, de los hijos de Elisafán; Zacarías y Mattanías, de los hijos de Asaf;13 de los descendientes de Elisafán; Simrí y Ieiel; de los descendientes de Asaf: Zacarías y Matanías;
14 Yejiel y Simí, de los hijos de Hemán; Semaías y Uzziel, de los hijos de Yedutún.14 de los descendientes de Hernán: Iejiel y Simei; de los descendientes de Iedutún: Semaías y Uziel.
15 Estos reunieron a sus hermanos, se santificaron y vinieron a purificar la Casa de Yahveh, conforme al mandato del rey, según las palabras de Yahveh.15 Estos reunieron a sus hermanos, se purificaron y luego fueron a purificar el Templo del Señor, conforme a la orden del rey y según la palabra del Señor.
16 Los sacerdotes entraron en el interior de la Casa de Yahveh para purificarla, y sacaron al atrio de la Casa de Yahveh todas las impurezas que encontraron en el santuario de Yahveh. Los levitas, por su parte, las amontonaron para llevarlas fuera, al torrente de Cedrón.16 Después, los sacerdotes penetraron en el interior de la Casa del Señor para purificarla, y sacaron al atrio todos los objetos impuros que encontraron en el Templo del Señor: allí los recogían los levitas y los arrojaban al torrente del Cedrón.
17 Comenzaron la consagración el día primero del primer mes, y el día octavo del mes llegaron al Vestíbulo de Yahveh; pasaron ocho días consagrando la Casa de Yahveh y el día dieciséis del mes primero habían acabado.17 El primer día del primer mes comenzaron la purificación, y al octavo día llegaron al vestíbulo del Santuario. Emplearon otros ocho días en purificar la Casa del Señor, de manera que la purificación quedó concluida el día dieciséis del primer mes.
18 Fueron luego a las habitaciones del rey Ezequías y le dijeron: «Hemos purificado toda la Casa de Yahveh, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la mesa de las filas de pan con todos sus utensilios.18 Entonces entraron a las habitaciones del rey Ezequías y le dijeron: «Hemos purificado toda la Casa del Señor, el altar de los holocaustos con todos sus utensilios, y la mesa de los panes de la ofrenda con todos sus utensilios.
19 Hemos preparado y santificado todos los objetos que profanó el rey Ajaz durante su reinado con su infidelidad, y están ante el altar de Yahveh».19 Hemos restaurado y purificado todos los objetos que el rey Ajaz había profanado con sus rebeldías durante su reinado: ahora están delante del altar del Señor».
20 Entonces se levantó el rey Ezequías de mañana, reunió a los jefes de la ciudad y subió a la Casa de Yahveh20 El rey Ezequías se levantó de madrugada, reunió a los jefes de la ciudad y subió a la Casa del Señor.
21 Trajeron siete novillos, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos para el sacrificio por el pecado en favor del reino, del santuario y de Judá; y mandó a los sacerdotes, hijos de Aarón, que ofreciesen holocaustos sobre el altar de Yahveh.21 Trajeron siete terneros, siete carneros, siete corderos y siete chivos para ofrecerlos en sacrificio expiatorio por el reino, por el Santuario y por Judá, y el rey ordenó a los sacerdotes, hijos de Aarón, que los ofrecieran en holocausto sobre el altar del Señor.
22 Inmolaron los novillos, y los sacerdotes recogieron la sangre y rociaron el altar; luego inmolaron los carneros y rociaron con su sangre el altar; degollaron igualmente los corderos y rociaron con la sangre el altar.22 Primero inmolaron los terneros, y los sacerdotes recogieron la sangre y con ella hicieron una aspersión sobre el altar. Luego inmolaron los carneros y con su sangre hicieron una aspersión sobre el altar. Después inmolaron los corderos y con su sangre hicieron una aspersión sobre el altar.
23 Acercaron después los machos cabríos por el pecado, ante el rey y la asamblea, y éstos pusieron las manos sobre ellos;23 Por último, acercaron los chivos para el sacrificio expiatorio y los colocaron delante del rey y de la asamblea para que les impusieran las manos.
24 los sacerdotes los inmolaron y ofrecieron la sangre en sacrificio por el pecado junto al altar como expiación por todo Israel; porque el rey había ordenado que el holocausto y el sacrificio por el pecado fuese por todo Israel.24 Los sacerdotes los inmolaron, y con la sangre derramada sobre el altar ofrecieron un sacrificio expiatorio por todo Israel, porque el rey había ordenado que el holocausto y el sacrificio expiatorio se ofreciera por todo Israel.
25 Luego estableció en la Casa de Yahveh a los levitas con címbalos, salterios y cítaras, según las disposiciones de David, de Gad, vidente del rey, y de Natán, profeta; pues de mano de Yahveh había venido ese mandamiento, por medio de sus profetas.25 El rey instaló a los levitas en el Templo del Señor, con címbalos, arpas y cítaras, como lo habían ordenado David, Gad, el vidente del rey, y el profeta Natán: este era, en efecto, un mandamiento de Dios, que había sido dado por medio de sus profetas.
26 Cuando ocuparon su sitio los levitas con los instrumentos de David, y los sacerdotes con las trompetas,26 Cuando los levitas estuvieron preparados con los instrumentos de David y los sacerdotes con las trompetas,
27 mandó Ezequías ofrecer el holocausto sobre el altar. Y al comenzar el holocausto, comenzaron también los cantos de Yahveh, al son de las trompetas y con el acompañamiento de los instrumentos de David, rey de Israel.27 Ezequías ordenó que se ofreciera el holocausto sobre el altar. En el momento de comenzar el holocausto, comenzaron también los cantos del Señor y sonaron las trompetas acompañadas por los instrumentos de David, rey de Israel.
28 Toda la asamblea estaba postrada, se cantaban cánticos y las trompetas sonaban. Todo ello duró hasta que fue consumido el holocausto.28 Toda la asamblea permaneció postrada, mientras se cantaban los himnos y resonaban las trompetas, hasta que terminó el holocausto.
29 Consumido el holocausto, el rey y todos los presentes doblaron las rodillas y se postraron.29 Cuando se terminó de ofrecer el holocausto, el rey y todos los que lo acompañaban, doblaron sus rodillas y se postraron.
30 Después, el rey Ezequías y los jefes mandaron a los levitas que alabasen a Yahveh con las palabras de David y del vidente Asaf; y ellos cantaron alabanzas hasta la exaltación, e inclinándose, adoraron.30 Después, el rey Ezequías y los jefes ordenaron a los levitas que alabaran al Señor con las palabras de David y de Asaf, el vidente. Ellos cantaron jubilosamente las alabanzas e, inclinándose, se postraron.
31 Después tomó Ezequías la palabra y dijo: «Ahora estáis enteramente consagrados a Yahveh; acercaos y ofreced víctimas y sacrificios de alabanza en la Casa de Yahveh». Y la asamblea trajo sacrificios en acción de gracias, y los de corazón generoso, también holocaustos.31 Ezequías tomó la palabra y dijo: «Ahora que ustedes han sido consagrados al Señor, acérquense y presenten en la Casa del Señor sacrificios y ofrendas de acción de gracias». Entonces la asamblea ofreció sacrificios y ofrendas de acción de gracias, y los que eran generosos presentaron también holocaustos.
32 El número de los holocaustos ofrecidos por la asamblea fue de setenta bueyes; cien carneros y doscientos corderos; todos ellos en holocausto a Yahveh.32 El número de holocaustos que ofreció la asamblea fue de sesenta terneros, cien carneros y doscientos corderos. Todo esto se ofreció como holocausto al Señor.
33 Se consagraron también seiscientos bueyes y 3.000 ovejas.33 Se consagraron también seiscientos terneros y tres mil cabras y ovejas.
34 Pero como los sacerdotes eran pocos y no bastaban para desollar todos estos holocaustos, les ayudaron sus hermanos los levitas, hasta que terminaron la labor, y los sacerdotes se santificaron, pues los levitas estaban más dispuestos que los sacerdotes para santificarse.34 Pero como los sacerdotes eran pocos y no daban abasto para degollar todas las víctimas de los holocaustos, sus hermanos levitas les ayudaron hasta que el trabajo quedó concluido y los sacerdotes se purificaron, porque los levitas se habían mostrado más dispuestos a purificarse que los sacerdotes.
35 Hubo, además, muchos holocaustos de grasa de los sacrificios de comunión y libaciones para el holocausto. Así quedó restablecido el culto de la Casa de Yahveh.35 Hubo una gran cantidad de holocaustos, además de la grasa de los sacrificios de comunión y de las libaciones para los holocaustos. Así quedó restablecido el culto en la Casa del Señor.
36 Ezequías y el pueblo entero se regocijaron de que Dios hubiera dispuesto al pueblo; pues todo se hizo rápidamente.36 Ezequías y todo el pueblo se alegraron de que Dios hubiera predispuesto al pueblo, ya que todo pudo hacerse tan rápidamente.