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Sabato, 4 maggio 2024 - San Ciriaco ( Letture di oggi)

2 Crónicas 13


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Abías comenzó a reinar sobre Judá el año dieciocho del rey Jeroboam.1 En el año decimoctavo del reinado de Jeroboam, comenzó a reinar Abías sobre Judá
2 Reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre era Mikaía, hija de Uriel, de Guibeá. Hubo guerra entre Abías y Jeroboam.2 y reinó tres años en Jerusalén. Su madre se llamaba Micaía, hija de Uriel, de Guibeá. Abías y Jeroboam se hicieron la guerra.
3 Abías entró en combate con un ejército de valientes guerreros: 400.000 hombres escogidos; Jeroboam se ordenó en batalla contra él con 800.000 guerreros escogidos y valerosos.3 Abías entró en combate con un ejército de cuatrocientos mil guerreros escogidos, y Jeroboam se alineó contra él con ochocientos mil guerreros escogidos.
4 Abías se levantó en el monte Semaráyim, que está en la montaña de Efraím, y dijo: «¡Oídme, Jeroboam y todo Israel!4 Abías se paró sobre el monte Semaraim, que está en la montaña de Efraím, y dijo: «¡Escuchen, Jeroboam y todo Israel!
5 ¿Acaso no sabéis que Yahveh, el Dios de Israel, dio el reino de Israel para siempre a David, a él y a sus hijos, con pacto de sal?5 ¿Acaso no saben que el Señor, el Dios de Israel, ha dado a David y a sus hijos del reino de Israel para siempre, por medio de una alianza de sal?
6 Pero Jeroboam, hijo de Nebat, siervo de Salomón, hijo de David, se alzó en rebeldía contra su señor.6 Pero Jeroboam, hijo de Nebat, servidor de Salomón, hijo de David, se reveló contra su señor.
7 Se juntaron con él unos hombres fatuos y malvados y prevalecieron sobre Roboam, hijo de Salomón, pues Roboam era joven y débil de corazón y no podía resistirles.7 Unos hombres inútiles e impíos se unieron a él y prevalecieron sobre Roboam, hijo de Salomón, porque Roboam era joven y débil, y no supo hacerles frente.
8 ¿Y ahora tratáis vosotros de poner resistencia al reino de Yahveh, que está en manos de los hijos de David, porque vosotros sois una gran muchedumbre? Pero tenéis los becerros de oro que Jeroboam os puso por dioses.8 ¡Ahora ustedes tratan de resistir a la soberanía del Señor, que está en manos de los hijos de David! ¡Ustedes son una enorme multitud y tienen los terneros de oro que Jeroboam les dio como dioses!
9 ¿No habéis expulsado a los sacerdotes de Yahveh, los hijos de Aarón y los levitas? ¿No os habéis hecho sacerdotes a la manera de los pueblos de los demás países? Cualquiera que viene con un novillo y siete carneros y pide ser consagrado, es hecho sacerdote de los que no son dioses.9 ¿Acaso no han expulsado a los sacerdotes del Señor, a los hijos de Aarón y a los levitas, para establecer sacerdotes a la manera de los pueblos paganos? Porque cualquiera que viene con un ternero y siete carneros para recibir la investidura, puede llegar a ser sacerdote de los que no son dioses.
10 Cuanto a nosotros, Yahveh es nuestro Dios y no le hemos abandonado; los sacerdotes que sirven a Yahveh son los hijos de Aarón, igual que los levitas en su ministerio.10 En cuanto a nosotros, nuestro Dios es el Señor y no le hemos abandonado: los sacerdotes que sirven al Señor son los hijos de Aarón y los que ejercen el ministerio son los levitas.
11 Cada mañana y cada tarde quemamos holocaustos a Yahveh, y tenemos el incienso aromático; las filas de pan están sobre la mesa pura, y el candelabro de oro con sus lámparas para ser encendidas cada tarde, pues nosotros guardamos el ritual de Yahveh nuestro Dios, en tanto que vosotros le habéis abandonado.11 Todas las mañas y todas las tardes, ellos ofrecen holocaustos al Señor y queman el incienso aromático, disponen los panes de la ofrenda sobre la mesa pura y encienden todas las tardes el candelabro de oro con sus lámparas. Porque nosotros observamos las disposiciones del Señor, nuestro Dios, que ustedes han abandonado.
12 He aquí que con nosotros, a nuestra cabeza, está Dios con sus sacerdotes y las trompetas del clamor, para lanzar el grito de guerra contra vosotros. Israelitas, no hagáis la guerra contra Yahveh, el Dios de vuestros padres, porque nada conseguiréis».12 ¡Aquí está Dios al frente de nosotros, aquí están los sacerdotes con las trompetas, listos para hacer resonar el grito de guerra contra ustedes! ¡Israelitas, no hagan la guerra contra el Señor, el Dios de sus padres, porque nada conseguirán!».
13 Entre tanto, Jeroboam hizo dar un rodeo para poner una emboscada y atarcarles por detrás, de manera que él estaba frente a Judá y la emboscada a espaldas de éstos.13 Mientras tanto, Jeroboam hizo dar un rodeo para tender una emboscada y atacar a los hombres de Judá por la espalda, de manera que ellos quedaron delante de Judá y la emboscada detrás.
14 Al volver Judá la cabeza, vio que se presentaba combate de frente y por detrás.14 Al darse vuelta, los de Judá advirtieron que les presentaban combate por delante y por detrás. Entonces clamaron al Señor y los sacerdotes tocaron las trompetas.
15 Entonces clamaron a Yahveh y, mientras los sacerdotes tocaban las trompetas, los hombres de Judá lanzaron el grito de guerra; y al alzar el grito de guerra los hombres de Judá, desbarató Dios a Jeroboam y a todo Israel delante de Abías y de Judá.15 Los hombres de Judá lanzaron el grito de guerra, y mientras ellos gritaban, Dios derrotó a Jeroboam y a todo Israel delante de Abías y de Judá.
16 Huyeron los israelitas delante de Judá, y Dios los entregó en sus manos.16 Los israelitas huyeron delante de Judá, pero Dios los entregó en sus manos:
17 Abías y su tropa les causaron una gran derrota; cayeron 500.000 hombres escogidos de Israel.17 Abías y su ejército les infligieron una gran derrota, y cayeron quinientos mil hombres escogidos de Israel.
18 Quedaron entonces humillados los israelitas y prevalecieron los hijos de Judá por haberse apoyado en Yahveh, el Dios de sus padres.18 En esa ocasión, los israelitas quedaron humillados, mientras que los de Judá se fortalecieron por haberse apoyado en el Señor, el Dios de sus padres.
19 Abías persiguió a Jeroboam y le tomó las ciudades de Betel con sus aldeas, Yesaná con sus aldeas y Efrón con sus aldeas.19 Abías persiguió a Jeroboam y le arrebató las ciudades de Betel, Iesaná y Efrón con sus respectivos poblados,
20 Jeroboam ya no tuvo fuerza en los días de Abías, pues Yahveh le hirió y murió.20 Jeroboam ya no recuperó su poderío en los tiempos de Abías: el Señor lo hirió gravemente y él murió.
21 Pero Abías se fortaleció; tomó catorce mujeres y engendró veintidós hijos y dieciséis hijas.21 Abías, por el contrario, se hizo cada vez más fuerte. Tuvo catorce mujeres, veintidós hijos y dieciséis hijas.
22 El resto de los hechos de Abías, sus hechos y sus acciones, están escritos en el midrás del profeta Iddó.22 El resto de la historia de Abías, sus obras y sus hazañas, están escritos en el Comentario del profeta Idó.
23 Se acostó Abías con sus padres y le sepultaron en la ciudad de David. Reinó en su lugar su hijo Asá. En su tiempo el país estuvo en paz durante diez años.23 Abías se fue a descansar con sus padres y lo sepultaron en la Ciudad de David. Su hijo Asá reinó en lugar de él. En tiempos de este el país gozó de paz durante diez años.