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Lunedi, 29 aprile 2024 - Santa Caterina da Siena ( Letture di oggi)

1 Crónicas 21


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Alzóse Satán contra Israel, e incitó a David a hacer el censo del pueblo.1 Satán se alzó contra Israel e instigó a David a hacer un censo de Israel.
2 Dijo, pues, David a Joab y a los jefes del ejército: «Id, contad los israelitas desde Berseba hasta Dan, y volved después para que yo sepa su número».2 David dijo a Joab y a los jefes del pueblo: «Vayan a hacer el recuento de Israel, desde Berseba hasta Dan, y tráiganme el resultado para que sepa cuántos son».
3 Respondió Joab: «¡Multiplique Yahveh su pueblo cien veces más de lo que es! ¿Acaso no son, oh rey mi señor, todos ellos siervos de mi señor? ¿Por qué, pues, pide esto mi señor? ¿Por qué acarrear culpa sobre Israel?»3 Joab respondió: «¡Que el Señor multiplique a su pueblo cien veces más! Pero, rey y señor mío, ¿no son todos ellos tus servidores? ¿Por qué entonces mi señor hace esto? ¿Por qué cargar con una culpa a Israel?».
4 Pero prevaleció la orden del rey sobre Joab, de modo que éste salió y recorrió todo Israel, volviéndose después a Jerusalén.4 Sin embargo, la orden del rey prevaleció sobre el parecer de Joab, y este salió a recorrer todo Israel. Luego volvió a Jerusalén
5 Joab entregó a David la cifra del censo del pueblo: había en todo Israel 1.100.000 hombres capaces de manejar las armas; había en Judá 470.000 hombres capaces de manejar las armas.5 y presentó a David las cifras del censo de la población: en todo Israel había 1.100.000 hombres aptos para el servicio militar, y en Judá, 470.000.
6 No incluyó en este censo a Leví y Benjamín, porque Joab detestaba la orden del rey.6 Pero Joab no incluyó en el censo ni a Leví ni a Benjamín, porque consideraba abominable la orden del rey.
7 Desagradó esto a Dios, por lo cual castigó a Israel.7 Dios vio esto con malos ojos y castigó a Israel.
8 Entonces dijo David a Dios: «He cometido un gran pecado haciendo esto. Pero ahora perdona, te ruego, la falta de tu siervo, pues he sido muy necio».8 Entonces David dijo a Dios: «He cometido un grave pecado al obrar de esta manera. Dígnate ahora borrar la falta de tu servidor, porque me he comportado como un necio».
9 Y Yahveh habló a Gad, vidente de David, en estos términos:9 El Señor dirigió su palabra a Gad, el vidente de David, en estos términos:
10 «Anda y di a David: Así dice Yahveh: Tres cosas te propongo; elige una de ellas y la llevaré a cabo».10 «Ve a decir a David: Así habla el Señor: Te propongo tres cosas. Elige una, y yo la llevaré a cabo».
11 Llegó Gad donde David y le dijo: «Así dice Yahveh: Elige para ti:11 Gad se presentó a David y le dijo: «Así habla el Señor: Tienes que elegir,
12 tres años de hambre, o tres meses de derrotas ante tus enemigos, con la espada de tus enemigos a la espalda, o bien tres días durante los cuales la espada de Yahveh y la peste anden por la tierra y el ángel de Yahveh haga estragos en todo el territorio de Israel. Ahora, pues, mira qué debo responder al que me envía».12 o bien tres años de hambre; o bien tres meses de derrotas ante tus enemigos, bajo los golpes de espada de tus adversarios; o bien tres días en que la espada del Señor y la peste asolarán el país y el Angel del Señor hará estragos en todo el territorio de Israel. Ahora mira bien qué debo responder al que me envió».
13 David respondió a Gad: «Estoy en gran angustia. Pero ¡caiga yo en manos de Yahveh, que es grande su misericordia, y no caiga en manos de los hombres!»13 David dijo a Gad: «¡Estoy en un grave aprieto! Prefiero caer en manos del Señor, porque es muy grande su misericordia, antes que caer en manos de los hombres».
14 Yahveh envió la peste sobre Israel, y cayeron de Israel 70.000 hombres.14 Entonces el Señor envió la peste a Israel, y cayeron setenta mil hombres de Israel.
15 Mandó Dios un ángel contra Jerusalén para destruirla; pero cuando ya estaba destruyéndola, miró Yahveh y se arrepintió del estrago, y dijo al ángel Exterminador: «¡Basta ya; retira tu mano!» El ángel de Yahveh estaba junto a la era de Ornán el jebuseo.15 Dios mandó un Angel a Jerusalén para exterminarla; pero cuando la estaba exterminando, el Señor miró y se arrepintió del mal que le infligía, y dijo al Angel exterminador: «¡Basta ya! ¡Retira tu mano!». El Angel del Señor estaba junto a la era de Ornán, el jebuseo.
16 Alzando David los ojos vio al ángel de Yahveh que estaba entre la tierra y el cielo con una espada desenvainada en su mano, extendida contra Jerusalén. Entonces David y los ancianos, cubiertos de sayal, cayeron rostro en tierra.16 David alzó los ojos, y vio al Angel del Señor erguido entre la tierra y el cielo, con su espada desenvainada en la mano, apuntando hacia Jerusalén. David y los ancianos, vestidos de sayales, cayeron con el rostro en tierra,
17 Y dijo David a Dios: «Yo fui quien mandé hacer el censo del pueblo. Yo fui quien pequé, yo cometí el mal; pero estas ovejas, ¿qué han hecho? ¡Oh Yahveh, Dios mío, caiga tu mano sobre mí y sobre la casa de mi padre, y no haya plaga entre tu pueblo!»17 y David dijo a Dios: «¿No he sido yo el que ordenó hacer el recuento del pueblo? ¿No he sido yo el que ha pecado y ha obrado mal? Pero estos, las ovejas, ¿qué han hecho? ¡Señor, Dios mío, descarga tu mano sobre mí y sobre la casa de mi padre, pero no castigues a tu pueblo!».
18 Entonces el ángel de Yahveh dijo a Gad que diera a David la orden de subir para alzar un altar a Yahveh en la era de Ornán el jebuseo.18 El Angel del Señor ordenó a Gad que dijera a David: «Que David suba a erigir un altar al Señor en la era de Ornán, el jebuseo».
19 Subió David, según la orden que Gad le había dado en nombre de Yahveh.19 David subió, conforme a la palabra que había dicho Gad en nombre del Señor.
20 Ornán, que estaba trillando el trigo, se volvió y, al ver al ángel, él y sus cuatro hijos se escondieron.20 Ornán, que estaba trillando el trigo, al darse vuelta, había visto al Angel, y los cuatro hijos que estaban con él se habían escondido.
21 Cuando David llegó junto a Ornán, miró Ornán y, viendo a David, salió de la era y postróse ante David, rostro en tierra.21 David llegó adonde estaba Ornán. Este dirigió una mirada y, al ver a David, salió de la era y se postró delante de él con el rostro en tierra.
22 Dijo David a Ornán: «Dame el sitio de esta era para erigir en él un altar a Yahveh - dámelo por su justo valor en plata - para que la plaga se retire del pueblo».22 David dijo entonces a Ornán: «Cédeme el terreno de la era para edificar en él un altar al Señor; entrégamelo por su valor real, y así cesará la plaga que azota a mi pueblo».
23 Respondió Ornán a David: «Tómalo, y haga mi señor el rey lo que bien le parezca. Mira que te doy los bueyes para holocaustos, los trillos para leña y el trigo para la ofrenda; todo te lo doy».23 Ornán respondió a David: «Tómala, y que mi señor el rey haga con ella lo que mejor le parezca. Te doy los bueyes para los holocaustos, los trillos para que sirvan de leña y el trigo para la oblación. Yo te entrego todo esto».
24 Replicó el rey David a Ornán: «No; quiero comprártelo por su justo precio, pues no tomaré para Yahveh lo que es tuyo, ni ofreceré holocaustos de balde».24 Pero el rey David dijo a Ornán: «¡De ninguna manera! La compraré por su precio real en plata, porque no voy a tomar para el Señor lo que te pertenece, ni voy a ofrecer un holocausto que no cuesta nada».
25 Y David dio a Ornán por el sitio la suma de seiscientos siclos de oro.25 Así David entregó a Ornán por ese terreno la suma de seiscientos siclos de oro.
26 David erigió allí un altar a Yahveh y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión e invocó a Yahveh, el cual le respondió con fuego del cielo sobre el altar del holocausto.26 Allí edificó David un altar al Señor, y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. Invocó al Señor, y él le respondió enviando fuego del cielo sobre el altar del holocausto.
27 Entonces Yahveh ordenó al ángel que volviera la espada a la vaina.27 Y el Señor ordenó al Angel que volviera a enfundar su espada.
28 En aquel tiempo, al ver David que Yahveh le había respondido en la era de Ornán el jebuseo, ofreció allí sacrificios.28 En aquel tiempo, al ver que el Señor le había respondido en la era de Ornán, el jebuseo, David ofreció sacrificios allí.
29 Pues la Morada de Yahveh, que Moisés había hecho en el desierto, y el altar de los holocaustos, estaban a la sazón en el alto de Gabaón;29 La Morada del Señor, que Moisés había hecho en el desierto, y el altar de los holocaustos estaban entonces en el lugar alto de Gabaón.
30 pero David no se había atrevido a presentarse delante de Dios para consultarle, porque estaba aterrado ante la espada del ángel de Yahveh.30 Pero David no había podido presentarse allí para consultar a Dios, porque la espada del Angel del Señor lo había llenado de terror.