Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

Eclesiástico/Ben Sirá 48


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1Después surgió como un fuego el profeta Elías, su palabra quemaba como una antorcha.2El atrajo el hambre sobre ellos y con su celo los diezmó.3Por la palabra del Señor, cerró el cielo, y también hizo caer tres veces fuego de lo alto.4¡Qué glorioso te hiciste, Elías, con tus prodigios! ¿Quién puede jactarse de ser igual a ti?5Tú despertaste a un hombre de la muerte y de la morada de los muertos, por la palabra de Altísimo.6Tú precipitaste a reyes en la ruina y arrojaste de su lecho a hombres insignes:7tú escuchaste un reproche en el Sinaí y en el Horeb una sentencia de condenación;8tú ungiste reyes para ejercer la venganza y profetas para ser tus sucesores9tú fuiste arrebatado en un torbellino de fuego por un carro con caballos de fuego.10De ti está escrito que en los castigos futuros aplacarás la ira antes que estalle, para hacer volver el corazón de los padres hacia los hijos y restablecer las tribus de Jacob.11¡Felices los que te verán y los que se durmieron en el amor, porque también nosotros poseeremos la vida!12Cuando Elías fue llevado en un torbellino, Eliseo quedó lleno de su espíritu. Durante su vida ningún jefe lo hizo temblar, y nadie pudo someterlo.13Nada era demasiado difícil para él y hasta en la tumba profetizó su cuerpo.14En su vida, hizo prodigios y en su muerte, realizó obras admirables.15A pesar de todo esto, el pueblo no se convirtió ni se apartó de sus pecados. hasta que fue deportado lejos de su país, y dispersado por toda la tierra.16No quedó nada más que un pueblo muy pequeño, con un jefe de la casa de David. Algunos de ellos hicieron lo que agrada a Dios, pero otros multiplicaron sus pecados.17Ezequías fortificó su ciudad e hizo llegar el agua dentro de sus muros, con el hierro horadó la roca y construyó cisternas para las aguas.18En su tiempo, atacó Senaquerib y envió delante de él a Rabsaqués, que levantó la mano contra Sión y se jactó con arrogancia.19Temblaron entonces los corazones y las manos y sufrieron como mujeres en el parto,20pero invocaron al Señor misericordioso, tendiendo sus manos hacia él. El Santo los escuchó en seguida desde el cielo y los libró por medio de Isaías,21hirió el campamento de los asirios y su Angel los exterminó.22Porque Ezequías hizo lo que agrada al Señor y se mantuvo firme en el camino de David, su padre, como se lo ordenó el profeta Isaías, el grande y digno de fe en sus visiones.23En su tiempo, el sol retrocedió, para prolongar la vida del rey.24Con gran espíritu, vio el fin de los tiempos, consoló a los afligidos de Sión,25y anunció el porvenir hasta la eternidad y las cosas ocultas antes que sucedieran.