Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Ezechielis 21


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VULGATAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Et factus est sermo Domini ad me, dicens :1 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
2 Fili hominis, pone faciem tuam ad Jerusalem,
et stilla ad sanctuaria,
et propheta contra humum Israël.
2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro en dirección al sur, vaticina hacia el sur y profetiza contra el bosque del campo del Négueb.
3 Et dices terræ Israël :
Hæc dicit Dominus Deus :
Ecce ego ad te,
et ejiciam gladium meum de vagina sua,
et occidam in te justum et impium.
3 Tú dirás al bosque del Négueb: Escucha la palabra del Señor. Así habla el Señor: Yo voy a prenderte fuego, y él consumirá todo árbol verde y todo árbol seco. La llama ardiente no se extinguirá y arderá toda la superficie, desde el Négueb hasta el norte.
4 Pro eo autem quod occidi in te justum et impium,
idcirco egredietur gladius meus de vagina sua
ad omnem carnem, ab austro usque ad aquilonem :
4 Y todos los mortales verán que yo, el Señor, soy el que encendí ese fuego, que no se extinguirá.
5 ut sciat omnis caro quia ego Dominus,
eduxi gladium meum de vagina sua irrevocabilem.
5 Yo exclamé: ¡Ay, Señor! Ellos andan diciendo de mí: «¡Este no es más que un fabulador!».
6 Et tu, fili hominis, ingemisce in contritione lumborum,
et in amaritudinibus ingemisce coram eis.
6 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
7 Cumque dixerint ad te : Quare tu gemis ?
dices : Pro auditu :
quia venit, et tabescet omne cor,
et dissolventur universæ manus,
et infirmabitur omnis spiritus,
et per cuncta genua fluent aquæ :
ecce venit, et fiet, ait Dominus Deus.
7 Hijo del hombre, vuelve tu rostro hacia Jerusalén, vaticina contra sus santuarios y profetiza contra la tierra de Israel.
8 Et factus est sermo Domini ad me, dicens :8 Tú dirás a la tierra de Israel: Así habla el Señor: Aquí estoy contra ti: yo sacaré mi espada de su vaina y extirparé de ti al justo y al impío.
9 Fili hominis, propheta, et dices : Hæc dicit Dominus Deus : loquere : Gladius, gladius exacutus est, et limatus :
9 Porque quiero extirpar de ti al justo y al impío, por eso saldrá mi espada de su vaina contra todos ustedes, desde el sur hasta el norte.
10 ut cædat victimas, exacutus est :
ut splendeat, limatus est :
qui moves sceptrum filii mei, succidisti omne lignum.
10 Y todos los mortales sabrán que yo, el Señor, he sacado mi espada de su vaina, y no volverá a ser envainada.
11 Et dedi eum ad levigandum, ut teneatur manu :
iste exacutus est gladius, et iste limatus est,
ut sit in manu interficientis.
11 Y tú, hijo de hombre, gime; agobiado por el dolor, gime amargamente a la vista de ellos.
12 Clama et ulula, fili hominis,
quia hic factus est in populo meo,
hic in cunctis ducibus Israël qui fugerant :
gladio traditi sunt cum populo meo :
idcirco plaude super femur,
12 Y cuando te pregunten: «¿Por qué gimes?», tú les responderás: Es por una noticia. Apenas llegue, desfallecerán todos los corazones, se paralizarán todas las manos, decaerán todos los espíritus y flaquearán todas las rodillas. Y a está por llegar, ya va a suceder –oráculo del Señor–.
13 quia probatus est :
et hoc, cum sceptrum subverterit, et non erit,
dicit Dominus Deus.
13 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
14 Tu ergo, fili hominis, propheta,
et percute manu ad manum :
et duplicetur gladius,
ac triplicetur gladius interfectorum :
hic est gladius occisionis magnæ,
qui obstupescere eos facit
14 Profetiza, hijo de hombre, y di: Así habla el Señor: ¡Una espada, una espada afilada y bruñida!
15 et corde tabescere,
et multiplicat ruinas.
In omnibus portis eorum dedi conturbationem gladii acuti,
et limati ad fulgendum,
amicti ad cædem.
15 Afilada para provocar una masacre, bruñida para fulgurar como el rayo,
16 Exacuere, vade ad dexteram sive ad sinistram,
quocumque faciei tuæ est appetitus.
16 Se la hizo bruñir para empuñarla: la espada fue afilada y bruñida para ponerla en mano de un verdugo.
17 Quin et ego plaudam manu ad manum,
et implebo indignationem meam :
ego Dominus locutus sum.
17 ¡Grita, laméntate, hijo de hombre, porque ella se alza contra mi pueblo, contra todos los príncipes de Israel, entregados a la espada junto con mi pueblo! Por eso, golpéate el pecho,
18 Et factus est sermo Domini ad me, dicens :18 porque es el momento de la prueba... –oráculo del Señor–.
19 Et tu, fili hominis, pone tibi duas vias, ut veniat gladius regis Babylonis : de terra una egredientur ambæ : et manu capiet conjecturam ; in capite viæ civitatis conjiciet.19 Y tú, hijo de hombre, profetiza, golpea con las palmas de tus manos. Que la espada duplique y triplique sus golpes: ella es la espada de las matanzas, la gran espada de la matanza que los tiene acorralados.
20 Viam pones ut veniat gladius ad Rabbath filiorum Ammon, et ad Judam in Jerusalem munitissimam.20 Para que desfallezcan los corazones y haya muchas víctimas, yo he puesto en todas las puertas una espada, hecha para fulgurar como el rayo, bruñida para provocar una masacre.
21 Stetit enim rex Babylonis in bivio, in capite duarum viarum, divinationem quærens, commiscens sagittas : interrogavit idola, exta consuluit.21 ¡Muestra tu filo a la derecha, toma posición a la izquierda, donde quiera seas dirigida!
22 Ad dexteram ejus facta est divinatio super Jerusalem, ut ponat arietes, ut aperiat os in cæde, ut elevet vocem in ululatu, ut ponat arietes contra portas, ut comportet aggerem, ut ædificet munitiones.22 Yo también golpearé con las palmas de mis manos y aplacaré mi furor. Yo, el Señor, he hablado.
23 Eritque quasi consulens frustra oraculum in oculis eorum, et sabbatorum otium imitans : ipse autem recordabitur iniquitatis ad capiendum.23 La palabra del Señor me llegó en estos términos:
24 Idcirco hæc dicit Dominus Deus : Pro eo quod recordati estis iniquitatis vestræ, et revelastis prævaricationes vestras, et apparuerunt peccata vestra in omnibus cogitationibus vestris, pro eo, inquam, quod recordati estis, manu capiemini.24 Y tú, hijo de hombre, traza dos caminos para que llegue la espada del rey de Babilonia. Los dos caminos arrancarán de un mismo país. A la entrada de cada camino, pondrás una señal indicando la dirección de una ciudad.
25 Tu autem, profane, impie dux Israël, cujus venit dies in tempore iniquitatis præfinita :25 Tú trazarás el camino para que la espada llegue a Rabá de los amonitas, y a Judá, que tiene su plaza fuerte en Jerusalén.
26 hæc dicit Dominus Deus : Aufer cidarim, tolle coronam : nonne hæc est quæ humilem sublevavit, et sublimem humiliavit ?26 Porque el rey de Babilonia se ha detenido en la encrucijada, allí donde se bifurcan los caminos, para consultar los presagios: sacude las flechas, consulta a los ídolos y examina el hígado de las víctimas.
27 Iniquitatem, iniquitatem, iniquitatem ponam eam : et hoc non factum est, donec veniret cujus est judicium, et tradam ei.
27 En su mano derecha está el presagio que señala «Jerusalén», para ordenar la matanza, lanzar el grito de guerra, colocar arietes contra las puertas, levantar terraplenes y construir torres de asalto.
28 Et tu, fili hominis, propheta, et dic : Hæc dicit Dominus Deus ad filios Ammon, et ad opprobrium eorum : et dices : Mucro, mucro, evaginate ad occidendum :
limate ut interficias et fulgeas :
28 A los habitantes de Jerusalén les parecerá que ese presagio es falso, porque tienen a su favor un juramento solemne. Pero él les recordará su delito, y serán capturados.
29 cum tibi viderentur vana,
et divinarentur mendacia,
ut dareris super colla vulneratorum impiorum,
quorum venit dies in tempore iniquitatis præfinita.
29 Por eso, así habla el Señor: Porque ustedes, al ser descubiertas sus rebeldías, al ponerse en evidencia los pecados que han cometido en todas sus acciones, han hecho que se les recordara su delito; y por que se han acordado de ustedes, por eso, serán capturados.
30 Revertere ad vaginam tuam,
in loco in quo creatus es :
in terra nativitatis tuæ judicabo te.
30 En cuanto a ti, infame malvado, príncipe de Israel, cuyo día ha llegado al mismo tiempo que la expiación final,
31 Et effundam super te indignationem meam ;
in igne furoris mei sufflabo in te :
daboque te in manus hominum insipientium,
et fabricantium interitum.
31 así habla el Señor: ¡Saquen el turbante, quiten la diadema! Esto ya no será más así: lo humilde será elevado, lo excelso será humillado.
32 Igni eris cibus ;
sanguis tuus erit in medio terræ ;
oblivioni traderis :
quia ego Dominus locutus sum.
32 ¡Ruinas, ruinas, todo lo convierto en ruinas! Pero esto no sucederá hasta que llegue aquel a quien le pertenece el juicio, y a él se lo daré.
33 Y tú, hijo de hombre, profetiza. Tú dirás: Así habla el Señor acerca de los amonitas y de sus sarcasmos. Tú dirás: ¡Una espada, una espada! Desenvainada para la masacre, bruñida para devorar, para fulgurar como el rayo,
34 para descargarla sobre el cuello de los infames malvados, cuyo día llegará al mismo tiempo que la expiación final, mientras se tienen acerca de ti visiones ilusorias y se predice la mentira.
35 ¡Vuelve la espada a la vaina! En el mismo lugar donde fuiste creado, en tu país de origen, yo te juzgaré.
36 Derramaré mi indignación sobre ti, atizaré contra ti el fuego de mi furor, y te entregaré en manos de gente brutal, artífices del exterminio.
37 Serás presa del fuego, tu sangre correrá en medio del país, y no quedará ni el recuerdo de ti, porque yo, el Señor, he hablado.