Scrutatio

Giovedi, 25 aprile 2024 - San Marco ( Letture di oggi)

Hebreos 7


font

1En efecto, este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote de Dios Altísimo, que salió al encuentro de Abraham cuando regresaba de la derrota de los reyes, y le bendijo,2al cual dio Abraham el diezmo de todo, y cuyo nombre significa, en primer lugar, «rey de justicia» y, además, rey de Salem, es decir, «rey de paz»,3sin padre, ni madre, ni genealogía, sin comienzo de días, ni fin de vida, asemejado al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.4Mirad ahora cuán grande es éste, a quien el mismo Patriarca Abraham dio el diezmo de entre lo mejor del botín.5Es cierto que los hijos de Leví que reciben el sacerdocio tienen orden según la Ley de percibir el diezmo del pueblo, es decir, de sus hermanos, aunque también proceden éstos de la estirpe de Abraham;6mas aquél, sin pertenecer a su genealogía, recibió el diezmo de Abraham, y bendijo al que tenía las promesas.7Pues bien, es incuestionable que el inferior recibe la bendición del superior.8Y aquí, ciertamente, reciben el diezmo hombres mortales; pero allí, uno de quien se asegura que vive.9Y, en cierto modo, hasta el mismo Leví, que percibe los diezmos, los pagó por medio de Abraham,10pues ya estaba en las entrañas de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.11Pues bien, si la perfección estuviera en poder del sacerdocio levítico - pues sobre él descansa la Ley dada al pueblo -, ¿qué necesidad había ya de que surgiera otro sacerdote a semejanza de Melquisedec, y no «a semejanza de Aaron»?12Porque, cambiado el sacerdocio, necesariamente se cambia la Ley.13Pues aquel de quien se dicen estas cosas, pertenecía a otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar.14Y es bien manifiesto que nuestro Señor procedía de Judá, y a esa tribu para nada se refirió Moisés al hablar del sacerdocio.15Todo esto es mucho más evidente aún si surge otro sacerdote a semejanza de Melquisedec,16que lo sea, no por ley de prescripción carnal, sino según la fuerza de una vida indestructible.17De hecho, está atestiguado: Tú eres sacerdote para siempre, a semejanza de Melquisedec.18De este modo queda abrogada la ordenación precedente, por razón de su ineficacia e inutilidad,19ya que la Ley no llevó nada a la perfección, pues no era más que introducción a una esperanza mejor, por la cual nos acercamos a Dios.20Y por cuanto no fue sin juramento - pues los otros fueron hechos sacerdotes sin juramento,21mientras éste lo fue bajo juramento por Aquel que le dijo: «Juró el Señor y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre» -22por eso, de una mejor Alianza resultó fiador Jesús.23Además, aquellos sacerdotes fueron muchos, porque la muerte les impedía perdurar.24Pero éste posee un sacerdocio perpetuo porque permanece para siempre.25De ahí que pueda también salvar perfectamente a los que por él se llegan a Dios, ya que está siempre vivo para interceder en su favor.26Así es el Sumo Sacerdote que nos convenía: santo, inocente, incontaminado, apartado de los pecadores, encumbrado por encima de los cielos,27que no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día, primero por sus pecados propios como aquellos Sumos Sacerdotes, luego por los del pueblo: y esto lo realizó de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.28Es que la Ley instituye Sumos Sacerdotes a hombres frágiles: pero la palabra del juramento, posterior a la Ley, hace el Hijo perfecto para siempre.