Scrutatio

Mercoledi, 1 maggio 2024 - San Giuseppe Lavoratore ( Letture di oggi)

Malaquías 1


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Oráculo. Palabra de Yahveh a Israel por ministerio de Malaquías.1 Oráculo. Palabra del Señor a Israel por medio de Malaquías.
2 Os he amado, dice Yahveh. Y vosotros decís: ¿En qué nos has amado? - ¿No era acaso Esaú el hermano de Jacob?, oráculo de Yahveh. Sin embargo yo amé a Jacob,2 ¡Yo los he amado!, dice el Señor, y ustedes dicen: «¿En qué nos has amado?». ¿Esaú no era el hermano de Jacob? –oráculo del Señor–. Sin embargo, yo amé a Jacob
3 y a Esaú le odié. Entregué sus montes a la desolación y su heredad a los chacales del desierto.3 y aborrecí a Esaú. Yo hice de sus montañas una desolación y di su herencia a los chacales del desierto.
4 Si dice Edom: «Hemos sido aplastados, pero volveremos a edificar nuestras ruinas», así dice Yahveh Sebaot: Ellos edificarán, mas yo demoleré, y se les llamará: «Territorio de impiedad», y «Pueblo contra el que Yahveh está irritado para siempre».4 Si Edom dice: «¡Hemos sido destruidos, pero reconstruiremos nuestras ruinas!», así habla el Señor de los ejércitos: Ellos edificarán, y yo demoleré, se los llamará «Territorio de maldad» y «Pueblo contra quien el Señor está enojado para siempre».
5 Vuestros ojos lo verán y vosotros diréis: «¡Grande es Yahveh más allá del término de Israel!»5 Ustedes lo verán con sus ojos y dirán: «¡Grande es el Señor, aún más allá del territorio de Israel!».
6 El hijo honra a su padre, el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honra? Y si señor, ¿dónde mi temor?, dice Yahveh Sebaot a vosotros sacerdotes que menospreciáis mi Nombre. - Decís: ¿En qué hemos menospreciado tu Nombre? -6 El hijo honra a su padre y el servidor teme a su señor. Pero si yo soy Padre, ¿dónde está mi honor? si soy Señor, ¿dónde está mi temor?, les dice el Señor de los ejércitos, a ustedes, sacerdotes, que desprecian mi Nombre. Y ustedes dicen: «¿En qué hemos despreciado tu Nombre?».
7 Presentando en mi altar pan impuro. - Y decís ahora: ¿En qué te hemos manchado? - Pensando que la mesa de Yahveh es despreciable.7 Presentando sobre mi altar un alimento manchado, Y ustedes dicen: «¿En qué te hemos manchado?». Diciendo: «La mesa del Señor es despreciable».
8 Y cuando presentáis para el sacrificio una res ciega, ¿no está mal? Y cuando presentáis una coja o enferma, ¿no está mal? Anda, ofrécesela a tu gobernador: ¿se te pondrá contento o te acogerá con agrado?, dice Yahveh Sebaot.8 Cuando ustedes presentan un animal ciego para el sacrificio, ¿no están obrando mal? Y cuando presentan un animal rengo o enfermo, ¿no están obrando mal? Ofrécelos a tu gobernador, a ver si te recibe bien y se muestra favorable, dice el Señor de los Ejércitos.
9 Ahora, pues, ablandad el rostro de Dios para que tenga compasión de nosotros. De vuestras manos viene esto, ¿acaso os acogerá benignamente?, dice Yahveh Sebaot.9 Y ahora, aplaquen el rostro de Dios, para que él tenga piedad de nosotros. Todo esto viene de las manos de ustedes, ¿acaso él se les mostrará favorable?, dice el Señor de los ejércitos.
10 ¡Oh, quién de vosotros cerrará las puertas para que no encendáis mi altar en vano! No tengo ninguna complacencia en vosotros, dice Yahveh Sebaot, y no me es grata la oblación de vuestras manos.10 ¿No habrá alguien entre ustedes que cierre las puertas, para que no enciendan en vano el fuego de mi altar? Yo no me complazco en ustedes, dice el Señor de los ejércitos, y no acepto las ofrendas de sus manos.
11 Pues desde el sol levante hasta el poniente, grande es mi Nombre entre las naciones, y en todo lugar se ofrece a mi Nombre un sacrificio de incienso y una oblación pura. Pues grande es mi Nombre entre las naciones, dice Yahveh Sebaot.11 Pero desde la salida del sol hasta su ocaso, mi Nombre es grande entre las naciones y en todo lugar se presenta a mi Nombre un sacrificio de incienso y una ofrenda pura; porque mi Nombre es grande entre las naciones, dice el Señor de los ejércitos.
12 Pero vosotros lo profanáis, cuando decís: ¡La mesa del Señor es impura, y despreciables sus alimentos!,12 Pero ustedes lo profanan cuando dicen: «La mesa del Señor está manchada, y su alimento es despreciable».
13 y añadís: ¡Oh, qué fatiga!, y me desdeñáis, dice Yahveh Sebaot. Cuando traéis una res robada, o coja, o enferma, cuando traéis una oblación así, ¿la voy a aceptar de vuestras manos?, dice Yahveh Sebaot.13 Ustedes dicen: «¡Qué fastidio!» y me provocan dice el Señor de los ejércitos. Cuando traen un animal robado, rengo o enfermo, cuando traen esas ofrendas, ¿puedo yo aceptarlas de sus manos?, dice el Señor.
14 ¡Maldito el tramposo que tiene macho en su rebaño, pero que promete en voto y sacrifica al Señor bestia defectuosa! ¡Que yo soy un gran Rey, dice Yahveh Sebaot, y mi Nombre es terrible entre las naciones!14 ¡Maldito sea el tramposo que tiene un animal macho en su rebaño, lo ofrece en voto y después sacrifica al Señor uno mutilado! Porque yo soy un gran Rey, dice el Señor de los ejércitos, y mi Nombre es temible entre las naciones.