Scrutatio

Sabato, 4 maggio 2024 - San Ciriaco ( Letture di oggi)

Oseas 13


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Cuando hablaba Efraím, cundía el terror, se había impuesto en Israel, pero se hizo culpable con Baal y murió.1 Cuando hablaba Efraím cundía el terror, él se había encumbrado en Israel, pero se hizo culpable a causa de Baal y murió.
2 Y todavía continúan pecando: se han hecho imágenes fundidas, con su plata, ídolos de su invención: ¡obra de artesanos todo ello! ¡Con ellos hablan los que sacrifican hombres que envían besos a becerros!2 Ahora siguen pecando: se fabrican estatuas de metal fundido, hacen con su plata ídolos de su invención. ¡Obra de artesanos es todo eso! Luego dicen: «Ofrézcanles sacrificios». ¡Hombres besan a terneros!
3 Por eso serán como nube mañanera, como rocío matinal que pasa, como paja aventada de la era, como humo por la ventana.3 Por eso serán como nube de la mañana, como rocío que pronto se disipa, como paja aventada lejos de la era, como humo que sale por la ventana.
4 Pero yo soy Yahveh, tu Dios, desde el país de Egipto. No conoces otro Dios fuera de mí, ni hay más salvador que yo.4 Pero yo soy el Señor, tu Dios, desde el país de Egipto: no conoces a otro Dios más que a mí, y fuera de mí no hay salvador.
5 Yo te conocí en el desierto, en la tierra ardorosa.5 Yo te conocí en el desierto, en la tierra de la aridez.
6 Cuando estaban en su pasto se saciaron, se saciaron y se engrió su corazón, por eso se olvidaron de mí.6 Al llegar a sus campos de pastoreo, ellos se saciaron; y una vez saciados, se enorgulleció su corazón;: por eso se olvidaron de mí.
7 Pues yo seré para ellos cual león, como leopardo en el camino acecharé.7 Yo seré para ellos como un león, como un leopardo estaré al acecho junto al camino;
8 Caeré sobre ellos como osa privada de sus cachorros, desgarraré las telas de su corazón, los devoraré allí mismo cual leona, la bestia del campo los despedazará.8 los atacaré como una osa privada de su cría, desgarraré las fibras de su corazón, los devoraré allí mismo como una leona, y las fieras los destrozarán.
9 Tu destrucción ha sido, Israel, porque sólo en mí estaba tu socorro.9 ¡Ahí estás maltrecho, Israel! ¿Quién podrá socorrerte?
10 ¿Dónde está, pues, tu rey, para que te salve, y en todas tus ciudades tus jueces? aquellos de quienes tú decías: «Dame rey y príncipes».10 ¿Dónde está tu rey, para salvarte, y tus jueces, para defenderte, aquellos de los que decías: «Dame un rey y príncipes»?
11 Rey en mi cólera te doy, y te lo quito en mi furor.11 En mi ira, yo te di un rey y en mi furor, te lo quitaré.
12 Encerrada está la culpa de Efraím, bien guardado su pecado.12 La iniquidad de Efraím está guardada bajo sello, su pecado, escondido en lugar seguro.
13 Dolores de parturienta le asaltan, pero él es un hijo necio que no se presenta a tiempo por donde rompen los hijos.13 Llegan los dolores del parto para que él nazca, pero es un hijo que no se da maña: ¡llegada la hora, no atina a salir del seno materno!
14 ¿De la garra del seol los libraré, de la muerte los rescataré? ¿Dónde están, muerte, tus pestes, dónde tu contagio, seol? La compasión está oculta a mis ojos.14 ¿Y yo voy a rescatarlos del poder del Abismo? ¿Voy a redimirlos de la muerte? ¿Dónde está, Muerte, tu pestilencia? ¿Dónde están tus plagas, Abismo? La compasión se oculta a mis ojos.
15 Aunque Efraím dé fruto entre sus hermanos, el solano llegará, el viento de Yahveh subirá del desierto, para que se seque su manantial, y se agote su fuente; él arrebatará el tesoro de todos los objetos preciosos.15 Por más que Efraím prosperes entre sus hermanos, llegará el viento del este, el soplo del Señor, que sube del desierto, y se agotará su fuente, se secará su manantial. El despojará el tesoro de todos los objetos preciosos.