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Sabato, 4 maggio 2024 - San Ciriaco ( Letture di oggi)

Jeremías 38


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BIBLIABIBBIA CEI 2008
1 Oyeron Sefatías, hijo de Mattán, Guedalías, hijo de Pasjur, hijo de Malkiyías, las palabras que Jeremías hablaba a todo el pueblo:1 Sefatia, figlio di Mattàn, Godolia, figlio di Pascur, Iucal, figlio di Selemia, e Pascur, figlio di Malchia, udirono le parole che Geremia rivolgeva a tutto il popolo:
2 «Así dice Yahveh: Quien se quede en esta ciudad, morirá de espada, de hambre y de peste, mas el que se entregue a los caldeos vivirá, y eso saldrá ganando.2 «Così dice il Signore: Chi rimane in questa città morirà di spada, di fame e di peste; chi si consegnerà ai Caldei vivrà e gli sarà lasciata la vita come bottino e vivrà.
3 Así dice Yahveh: Sin remisión será entregada esta ciudad en mano de las tropas del rey de Babilonia, que la tomará».3 Così dice il Signore: Certo questa città sarà data in mano all’esercito del re di Babilonia, che la prenderà».
4 Y dijeron aquellos jefes al rey: «Ea, hágase morir a ese hombre, porque con eso desmoraliza a los guerreros que quedan en esta ciudad y a toda la plebe, diciéndoles tales cosas. Porque este hombre no procura en absoluto el bien del pueblo, sino su daño».4 I capi allora dissero al re: «Si metta a morte quest’uomo, appunto perché egli scoraggia i guerrieri che sono rimasti in questa città e scoraggia tutto il popolo dicendo loro simili parole, poiché quest’uomo non cerca il benessere del popolo, ma il male».
5 Dijo el rey Sedecías: «Ahí le tenéis en vuestras manos, pues nada podría el rey contra vosotros».5 Il re Sedecìa rispose: «Ecco, egli è nelle vostre mani; il re infatti non ha poteri contro di voi».
6 Ellos se apoderaron de Jeremías, y lo echaron a la cisterna de Malkiyías, hijo del rey, que había en el patio de la guardia, descolgando a Jeremías con sogas. En el pozo no había agua, sino fango, y Jeremías se hundió en el fango.6 Essi allora presero Geremia e lo gettarono nella cisterna di Malchia, un figlio del re, la quale si trovava nell’atrio della prigione. Calarono Geremia con corde. Nella cisterna non c’era acqua ma fango, e così Geremia affondò nel fango.
7 Pero Ebed Mélek el kusita - un eunuco de la casa del rey - oyó que habían metido a Jeremías en la cisterna. El rey estaba sentado en la puerta de Benjamín.7 Ebed-Mèlec, l’Etiope, un eunuco che era nella reggia, sentì che Geremia era stato messo nella cisterna. Ora, mentre il re stava alla porta di Beniamino,
8 Salió Ebed Mélek de la casa del rey, y habló al rey en estos términos:8 Ebed-Mèlec uscì dalla reggia e disse al re:
9 «Oh mi señor el rey, está mal hecho todo cuanto esos hombres han hecho con el profeta Jeremías, arrojándole a la cisterna. Total lo mismo se iba a morir de hambre, pues no quedan ya víveres en la ciudad».9 «O re, mio signore, quegli uomini hanno agito male facendo quanto hanno fatto al profeta Geremia, gettandolo nella cisterna. Egli morirà di fame là dentro, perché non c’è più pane nella città».
10 Entonces ordenó el rey a Ebed Mélek el kusita: «Toma tú mismo de aquí treinta hombres, y subes al profeta Jeremías del pozo antes de que muera».10 Allora il re diede quest’ordine a Ebed-Mèlec, l’Etiope: «Prendi con te tre uomini di qui e tira su il profeta Geremia dalla cisterna prima che muoia».
11 Ebed Mélek tomó consigo a los hombres y entrando en la casa del rey, al vestuario del tesoro, tomó allí deshechos de paños y telas, y con sogas los descolgó por la cisterna hasta Jeremías.11 Ebed-Mèlec prese con sé gli uomini, andò nella reggia, nel guardaroba del magazzino e, presi di là pezzi di vestiti logori, li gettò a Geremia nella cisterna con delle corde.
12 Dijo Ebed Mélek el kusita a Jeremías: «Hala, ponte los deshechos de paños y telas entre los sobacos y las sogas». Así lo hizo Jeremías,12 Ebed-Mèlec, l’Etiope, disse a Geremia: «Su, mettiti questi pezzi di vestiti logori sotto le ascelle e poi, sotto, metti le corde». Geremia fece così.
13 y halando a Jeremías con las sogas le subieron de la cisterna. Y Jeremías se quedó en el patio de la guardia.13 Allora lo tirarono su con le corde, facendolo uscire dalla cisterna, e Geremia rimase nell’atrio della prigione.
14 Entonces el rey Sedecías mandó traer al profeta Jeremías a la entrada tercera que había en la Casa de Yahveh, y dijo el rey a Jeremías: «Yo te pregunto una cosa: no me ocultes nada».14 Il re Sedecìa mandò a prendere il profeta Geremia e, fattolo venire presso di sé al terzo ingresso del tempio del Signore, il re gli disse: «Ti domando una cosa, non nascondermi nulla!».
15 Dijo Jeremías a Sedecías: «Si te soy sincero, seguro que me matarás; y aunque te aconseje, no me escucharás».15 Geremia rispose a Sedecìa: «Se te la dico, non mi farai forse morire? E se ti do un consiglio, non mi darai ascolto».
16 El rey Sedecías juró a Jeremías en secreto: «Por vida de Yahveh, y por la vida que nos ha dado, que no te haré morir ni te entregaré en manos de estos hombres que andan buscando tu muerte».16 Allora il re Sedecìa giurò in segreto a Geremia: «Com’è vero che vive il Signore che ci ha dato questa vita, non ti farò morire né ti consegnerò in mano di quegli uomini che vogliono la tua vita!».
17 Dijo Jeremías a Sedecías: «Así dice Yahveh, el Dios Sebaot, el Dios de Israel: Si sales a entregarte a los jefes del rey de Babilonia, vivirás tú mismo y esta ciudad no será incendiada: tanto tú como los tuyos viviréis.17 Geremia allora disse a Sedecìa: «Dice il Signore, Dio degli eserciti, Dio d’Israele: Se ti arrenderai ai generali del re di Babilonia, allora avrai salva la vita e questa città non sarà data alle fiamme; tu e la tua famiglia vivrete.
18 Pero si no te entregas a los jefes del rey de Babilonia, esta ciudad será puesta en manos de los caldeos e incendiada, y tú no escaparás de sus manos».18 Se invece non ti arrenderai ai generali del re di Babilonia, allora questa città sarà messa in mano ai Caldei, i quali la daranno alle fiamme e tu non scamperai dalle loro mani».
19 Dijo el rey Sedecías a Jeremías: «Me preocupan los judíos que se han pasado a los caldeos, no vaya a ser que me entreguen en sus manos, y éstos hagan mofa de mí».19 Il re Sedecìa rispose a Geremia: «Ho paura dei Giudei che sono passati ai Caldei; temo di essere consegnato nelle loro mani e che essi mi maltrattino».
20 Pero replicó Jeremías: «No te entregarán. ¡Ea!, oye la voz de Yahveh en esto que te digo, que te resultará bien y quedarás con vida.20 Ma Geremia disse: «Non ti consegneranno a loro. Ascolta la voce del Signore riguardo a ciò che ti dico, e ti andrà bene e vivrai.
21 Mas si rehúsas a salir, esto es lo que me ha mostrado Yahveh.21 Se, invece, rifiuti di arrenderti, questo il Signore mi ha mostrato:
22 Mira que todas las mujeres que han permanecido en la casa del rey de Judá serán sacadas adonde los jefes del rey de Babilonia, e irán diciendo: Te empujaron y pudieron contigo aquellos con quienes te saludabas. Se hundieron en el lodo tus pies, hiciéronse atrás.22 Ecco, tutte le donne rimaste nella reggia di Giuda saranno condotte ai generali del re di Babilonia e diranno:
“Ti hanno ingannato e hanno prevalso
gli uomini di tua fiducia.
I tuoi piedi si sono affondati nella melma,
mentre essi sono spariti”.
23 Y a todas tus mujeres y tus hijos irán sacando adonde los caldeos, y tú no escaparás de ellos, sino que en manos del rey de Babilonia serás puesto, y esta ciudad será incendiada».23 Tutte le donne e tutti i tuoi figli saranno condotti ai Caldei e tu non sfuggirai alle loro mani, ma sarai tenuto prigioniero in mano del re di Babilonia e questa città sarà data alle fiamme».
24 Entonces dijo Sedecías a Jeremías: «Que nadie sepa nada de esto, y no morirás.24 Sedecìa disse a Geremia: «Nessuno sappia di questi discorsi, altrimenti morirai.
25 Aunque se enteren los jefes de que he estado hablando contigo, y viniendo a ti te digan: “Decláranos qué has dicho al rey sin ocultárnoslo, y así no te mataremos, como también lo que el rey te ha hablado”,25 Se i dignitari sentiranno che ho parlato con te e verranno da te e ti domanderanno: “Raccontaci quanto hai detto al re, non nasconderci nulla, altrimenti ti uccideremo e raccontaci che cosa ti ha detto il re”,
26 tú les dirás: “He pedido al rey la gracia de que no se me devuelva a casa de Jonatán a morirme allí.”»26 tu risponderai loro: “Ho presentato la supplica al re perché non mi mandi di nuovo nella casa di Giònata a morirvi”».
27 En efecto, vinieron todos los jefes a Jeremías, le interrogaron, y él les respondió conforme a lo que queda dicho que le había mandado el rey: y ellos quedaron satisfechos, porque nada se sabía de lo hablado.27 Ora tutti i dignitari vennero da Geremia e lo interrogarono; egli rispose proprio come il re gli aveva ordinato, e perciò lo lasciarono tranquillo, poiché non era trapelato nulla della conversazione.
28 Así quedó Jeremías en el patio de la guardia, hasta el día en que fue tomada Jerusalén. Ahora bien, cuando fue tomada Jerusalén...28 Geremia rimase nell’atrio della prigione fino al giorno in cui fu presa Gerusalemme.