Scrutatio

Lunedi, 29 aprile 2024 - Santa Caterina da Siena ( Letture di oggi)

Cantar de los Cantares 8


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BIBLIABIBLIA
1 ¡Ah, si fueras tú un hermano mío,
amamantado a los pechos de mi madre!
Podría besarte, al encontrarte afuera,
sin que me despreciaran.
1 ¡Ah, si fueras tú un hermano mío,
amamantado a los pechos de mi madre!
Podría besarte, al encontrarte afuera,
sin que me despreciaran.
2 Te llevaría, te introduciría
en la casa de mi madre, y tú me enseñarías.
Te daría a beber vino aromado,
el licor de mis granadas.
2 Te llevaría, te introduciría
en la casa de mi madre, y tú me enseñarías.
Te daría a beber vino aromado,
el licor de mis granadas.
3 Su izquierda está bajo mi cabeza,
y su diestra me abraza.
3 Su izquierda está bajo mi cabeza,
y su diestra me abraza.
4 Yo os conjuro,
hijas de Jerusalén,
no despertéis, no desveléis al amor,
hasta que le plazca.
4 Yo os conjuro,
hijas de Jerusalén,
no despertéis, no desveléis al amor,
hasta que le plazca.
5 ¿Quién es ésta que sube del desierto,
apoyada en su amado?
Debajo del manzano te desperté,
allí donde te concibió tu madre,
donde concibió la que te dio a luz.
5 ¿Quién es ésta que sube del desierto,
apoyada en su amado?
Debajo del manzano te desperté,
allí donde te concibió tu madre,
donde concibió la que te dio a luz.
6 Ponme cual sello sobre tu corazón,
como un sello en tu brazo.
Porque es fuerte el amor como la Muerte,
implacable como el seol la pasión.
Saetas de fuego, sus saetas,
una llama de Yahveh.
6 Ponme cual sello sobre tu corazón,
como un sello en tu brazo.
Porque es fuerte el amor como la Muerte,
implacable como el seol la pasión.
Saetas de fuego, sus saetas,
una llama de Yahveh.
7 Grandes aguas no pueden apagar el amor,
ni los ríos anegarlo.
Si alguien ofreciera
todos los haberes de su casa por el amor,
se granjearía desprecio.
7 Grandes aguas no pueden apagar el amor,
ni los ríos anegarlo.
Si alguien ofreciera
todos los haberes de su casa por el amor,
se granjearía desprecio.
8 Tenemos una hermana pequeña:
no tiene pechos todavía.
¿Qué haremos con nuestra hermana
el día que se hable de ella?
8 Tenemos una hermana pequeña:
no tiene pechos todavía.
¿Qué haremos con nuestra hermana
el día que se hable de ella?
9 - Si es una muralla,
construiremos sobre ella almenas de plata
si es una puerta,
apoyaremos contra ella barras de cedro.
9 - Si es una muralla,
construiremos sobre ella almenas de plata
si es una puerta,
apoyaremos contra ella barras de cedro.
10 - Yo soy una muralla,
y mis pechos, como torres.
Así soy a sus ojos
como quien ha hallado la paz.
10 - Yo soy una muralla,
y mis pechos, como torres.
Así soy a sus ojos
como quien ha hallado la paz.
11 Salomón tenía una viña
en Baal Hamón.
Encomendó la viña a los guardas,
y cada uno le traía por sus frutos
mil siclos de plata.
11 Salomón tenía una viña
en Baal Hamón.
Encomendó la viña a los guardas,
y cada uno le traía por sus frutos
mil siclos de plata.
12 Mi viña, la mía, está ante mí;
los mil siclos para ti, Salomón;
y doscientos para los guardas de su fruto.
12 Mi viña, la mía, está ante mí;
los mil siclos para ti, Salomón;
y doscientos para los guardas de su fruto.
13 ¡Oh tú, que moras en los huertos,
mis compañeros prestan oído a tu voz:
¡deja que la oiga!
13 ¡Oh tú, que moras en los huertos,
mis compañeros prestan oído a tu voz:
¡deja que la oiga!
14 ¡Huye, amado mío,
sé como la gacela
o el joven cervatillo,
por los montes de las balsameras!
14 ¡Huye, amado mío,
sé como la gacela
o el joven cervatillo,
por los montes de las balsameras!