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Sabato, 4 maggio 2024 - San Ciriaco ( Letture di oggi)

1 Macabeos 15


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Envió Antíoco, hijo del rey Demetrio, desde las islas del mar una carta a Simón, sacerdote y etnarca de los judíos, y a toda la nación,1 Antíoco, hijo del rey Demetrio, envió desde las islas del mar una carta a Simón, sacerdote y etnarca de los judíos, y a toda la nación,
2 redactada en los siguientes términos: «El rey Antíoco saluda a Simón, sumo sacerdote y etnarca, y a la nación de los judíos.2 redactada en los siguientes términos: «El rey Antíoco saluda a Simón, Sumo Sacerdote y etnarca, y a la nación de los judíos.
3 Puesto que una peste de hombres ha venido a apoderarse del reino de nuestros padres, y he resuelto reivindicar mis derechos sobre él y restablecerlo como anteriormente estaba, y he reclutado fuerzas considerables y equipado navíos de guerra,3 Puesto que gente indeseable ha usurpado el trono de mis padres, yo estoy dispuesto a hacer valer mis derechos sobre el reino, a fin de restablecerlo como estaba antes. A tal efecto, he reclutado un ejército numeroso y equipado barcos de guerra,
4 y quiero desembarcar en el país para encontrarme con los que lo han arruinado y han devastado muchas ciudades de mi reino,4 con la intención de desembarcar en el país para perseguir a los que lo han arruinado y han devastado muchas ciudades de mi reino.
5 ratifico ahora en tu favor todas las exenciones que te concedieron los reyes anteriores a mí y cuantas dispensas de otras donaciones te otorgaron.5 Por eso, ahora ratifico todas las exenciones de tributos que te concedieron mis predecesores, y las otras dispensas de contribuciones que ellos te otorgaron.
6 Te autorizo a acuñar moneda propia de curso legal en tu país.6 Te autorizo, además, a acuñar moneda propia, de curso legal en tu país.
7 Jerusalén y el Lugar Santo sean libres. Todas las armas que has fabricado y las fortalezas que has contruido y ocupas, queden en tu poder.7 Jerusalén y el Santuario serán libres. Las armas que has fabricado y las fortalezas que has construido y ocupas, quedarán en tu poder.
8 Cuanto debes al tesoro real y cuanto en el futuro dejes a deber, te sea perdonado desde ahora para siempre.8 A partir de este momento, se te condona todo lo que adeudas al tesoro real y todo lo que adeudarás en el futuro.
9 Y cuando hayamos ocupado nuestro reino, te honraremos a ti, a tu nación y al santuario con tales honores que vuestra gloria será conocida en toda la tierra».9 Y cuando hayamos reconquistado nuestro reino, te colmaremos a ti, a tu pueblo y al Santuario de tales honores, que tu gloria será conocida en toda la tierra».
10 El año 174 partió Antíoco para el país de sus padres y todas las tropas se pasaron a él de modo que pocos quedaron con Trifón.10 El año ciento setenta y cuatro Antíoco partió para el país de sus padres; todas las tropas se pusieron de su parte, de manera que sólo unos pocos quedaron con Trifón.
11 Antíoco se lanzó en su persecución y Trifón se refugió en Dora a orillas del mar,11 Antíoco lo persiguió y Trifón se refugió en Dora, a orillas del mar,
12 porque veía que las desgracias se abatían sobre él y se encontraba abandonado de sus tropas.12 porque veía que había caído en desgracia y que las tropas lo habían abandonado.
13 Antíoco puso cerco a Dora con los 120.000 combatientes y los 8.000 jinetes que consigo tenía.13 Antíoco acampó frente a Dora con ciento veinte mil soldados de infantería y ocho mil jinetes.
14 Bloqueó la ciudad, y de la parte del mar se acercaron las naves, de modo que estrechó a la ciudad por tierra y por mar sin dejar que nadie entrase o saliese.14 Luego sitió la ciudad, mientras la escuadra se aproximaba por el mar. De esa manera bloqueó la ciudad por tierra y por mar, sin dejar que nadie entrara o saliera.
15 Entre tanto, regresaron de Roma Numenio y sus acompañantes trayendo cartas para los reyes y países, escritas de este modo:15 Mientras tanto, Numenio y su comitiva regresaron de Roma con cartas para los reyes de los diversos países, en las que se decía:
16 «Lucio, cónsul de los romanos, saluda al rey Tolomeo.16 «Lucio, cónsul de los romanos, saluda al rey Tolomeo.
17 Han venido a nosotros, en calidad de amigos y aliados nuestros, los embajadores de los judíos para renovar nuestra antigua amistad y alianza, enviados por el sumo sacerdote Simón y por el pueblo de los judíos,17 Los embajadores judíos, enviados por el Sumo Sacerdote Simón y por el Pueblo judío, se han presentado a nosotros como amigos y aliados, para renovar el antiguo pacto de amistad,
18 y nos han traído un escudo de oro de mil minas.18 trayéndonos un escudo de oro de mil minas.
19 Nos ha parecido bien, en consecuencia, escribir a los reyes y países que no intenten causarles mal alguno, ni les ataquen a ellos ni a sus ciudades ni a su país, y que no presten su apoyo a los que los ataquen.19 En consecuencia, nos ha parecido bien escribir a los reyes de los diversos países que no les hagan ningún daño ni los ataquen, ni a ellos ni a sus ciudades ni a su país, y que no presten apoyo a sus enemigos.
20 Hemos decidido aceptar de ellos el escudo.20 También hemos decidido aceptar de ellos el escudo.
21 Si, pues, individuos perniciosos huyen de su país y se refugian en el vuestro, entregadlos al sumo sacerdote Simón para que los castigue según su ley».21 Por lo tanto, si se encuentra entre ustedes algún hombre indeseable que haya huido del país de los judíos, entréguenlo al Sumo Sacerdote Simón, para que lo castigue de acuerdo con su ley».
22 Cartas iguales fueron remitidas al rey Demetrio, a Atalo, a Ariarates, a Arsaces22 Cartas iguales fueron remitidas al rey Demetrio, a Atalo, a Ariartes, a Arsaces
23 y a todos los países: a Sámpsamo, a los espartanos, a Delos, a Mindos, a Sición, a Caria, a Samos, a Panfilia, a Licia, a Halicarnaso, a Rodas, a Fasélida, a Cos, a Side, a Arados, a Gortina, a Cnido, a Chipre y a Cirene.23 y a todos los países, a saber: Sámpsamo, Esparta, Delos, Mindos, Sición, Caria, Samos, Panfilia, Licia, Halicarnaso, Rodas, Fasélida, Cos, Side, Arados, Gortina, Cnido, Chipre y Cirene.
24 Redactaron además una copia de esta carta para el sumo sacerdote Simón.24 Redactaron, además, una copia de esta carta para el Sumo Sacerdote Simón.
25 El rey Antíoco, pues, tenía puesto cerco a Dora en los arrabales, lanzaba sin tregua sus tropas contra la ciudad y construía ingenios de guerra. Tenía bloqueado a Trifón y nadie podía entrar ni salir.25 Mientras tanto, el rey Antíoco continuaba el sitio de Dora, acampando en los suburbios de la ciudad, alzando incesantemente sus tropas contra ella y construyendo máquinas de guerra. Tenía bloqueado a Trifón y nadie podía entrar ni salir.
26 Simón le envió 2.000 hombres escogidos para ayudarle en la lucha, además de plata, oro y abundante material.26 Simón le envió dos mil hombres elegidos para ayudarlo en la lucha, además de plata, oro y abundante material.
27 Pero no quiso recibir el envío; antes bien rescindió cuanto había convenido anteriormente con Simón y se mostró hostil con él.27 Pero él no queso aceptar el envío; más aún, anuló las concesiones que le había hecho antes y se mostró hostil con él.
28 Envió donde él a Atenobio, uno de sus amigos, a entrevistarse con él y decirle: «Vosotros ocupáis Joppe, Gázara y la Ciudadela de Jerusalén, ciudades de mi reino.28 Además, le envió a Atenobio, uno de sus Amigos, para transmitirle el siguiente mensaje: «Ustedes ocupan Jope, Gázara y la Ciudadela de Jerusalén, que son ciudades de mi reino.
29 Habéis devastado sus territorios, causado graves daños en el país y os habéis adueñado de muchas localidades de mi reino.29 Han devastado su territorio, causando graves daños al país, y se han adueñado de muchos lugares de mi reino.
30 Devolved, pues, ahora las ciudades que habéis tomado y los impuestos de las localidades de que os habéis adueñado fuera de los límites de Judea.30 Devuélvanme ahora mismo las ciudades que han tomado y los impuestos de los lugares ocupados fuera de las fronteras de Judea.
31 O bien, pagad en compensación quinientos talentos de plata y otros quinientos talentos por los estragos que habéis causado y por los impuestos de las ciudades. De lo contrario iremos y os haremos la guerra».31 De lo contrario, paguen en compensación quinientos talentos de plata, y otros quinientos talentos como indemnización por los daños causados y por los tributos de las ciudades. Si no, iremos a atacarlos».
32 Llegó, pues, Atenobio, el amigo del rey, a Jerusalén y al ver la magnificencia de Simón, su aparador con vajilla de oro y plata y todo el esplendor que le rodeaba, quedó asombrado. Le comunicó el mensaje del rey32 Cuando Atenobio, el Amigo del rey, llegó a Jerusalén quedó asombrado al ver la magnificencia de Simón, su aparador con vajilla de oro y plata y toda la fastuosidad que lo rodeaba. Entonces le transmitió el mensaje del rey,
33 y Simón le respondió con estas palabras: «Ni nos hemos apoderado de tierras ajenas ni nos hemos apropiado bienes de otros, sino de la heredad de nuestros padres. Por algún tiempo la poseyeron injustamente nuestros enemigos33 y Simón respondió: «Nosotros no nos hemos apoderado de tierras ajenas ni nos hemos apropiado de los bienes de otros, sino de la herencia de nuestros padres. Nuestros enemigos la retuvieron injustamente en un momento dado,
34 y nosotros, aprovechando una ocasión favorable, hemos recuperado la heredad de nuestros padres.34 pero nosotros, al presentarse la ocasión favorable la hemos recuperado.
35 En cuanto a Joppe y Gázara que nos reclamas, esas ciudades causaban graves daños al pueblo y asolaban nuestro país. Por ellas daremos cien talentos». No respondió palabra Atenobio,35 En cuanto a Jope y a Gázara, las ciudades que tú reclamas, eran ellas, precisamente las que causaban graves daños al pueblo y asolaban el país. A pesar de todo, te daremos por ellas cien talentos». Atenobio no le respondió nada.
36 sino que se volvió furioso donde el rey y le refirió la respuesta, la magnificencia de Simón y todo lo que había visto. El rey montó en violenta cólera.36 sino que regresó muy indignado y transmitió la respuesta al rey, informándolo acerca de la magnificencia de Simón y de todo lo que había visto. Y el rey se enojó muchísimo.
37 Trifón, embarcado en una nave, huyó a Ortosia.37 A todo esto, Trifón había huido a Ortosia en un barco.
38 Entonces el rey nombró a Cendebeo epistratega de la Zona Marítima y le entregó tropas de infantería y de caballería,38 El rey designó a Cendebeo comandante en jefe de la zona marítima y le entregó tropas de infantería y caballería.
39 con la orden de acampar frente a Judea, construir Cedrón, fortificar sus puertas y combatir contra el pueblo. El rey partió en seguimiento de Trifón.39 Le mandó acampar frente a Judea, reconstruir Cedrón, reforzar sus puertas y hacer la guerra al pueblo, mientras el rey trataba de alcanzar a Trifón.
40 Cendebeo llegó a Yamnia y comenzó a hostigar al pueblo, efectuar incursiones por Judea, capturar prisioneros y matar.40 Cuando Cendebeo llegó a Iamnia, comenzó a hostigar al pueblo, haciendo incursiones por Judea, tomando prisioneros y dando muerte a gente del pueblo.
41 Reconstruyó Cedrón donde alojó caballería y tropas para recorrer en salidas los caminos de Judea como se lo tenía ordenado el rey.41 También reconstruyó Cedrón, y puso en ella tropas de caballería e infantería para incursionar por los caminos de Judea, como el rey se lo había ordenado.