Scrutatio

Sabato, 27 aprile 2024 - Santa Zita ( Letture di oggi)

Ester 3


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Después de esto, el rey Asuero elevó al poder a Amán, hijo de Hamdatá, del país de Agag; le encumbró y colocó su asiento por encima de todos los dignatarios que estaban con él;1 Algún tiempo después, el rey Asuero promovió a Amán, hijo de Hamdatá, el agaguita, a la más alta dignidad, asignándole un sitial más elevado que el de todos los demás ministros que estaban con él.
2 todos los servidores del rey, adscritos a la Puerta Real, doblaban la rodilla y se postraban ante Amán, porque así lo había ordenado el rey; pero Mardoqueo ni doblaba la rodilla ni se postraba.2 Todos los servidores de la puerta real doblaban la rodilla y se postraban ante Amán, porque así lo había ordenado el rey. Pero Mardoqueo no se arrodillaba ni se postraba.
3 Los servidores del rey, adscritos a la Puerta Real, dijeron a Mardoqueo: «¿Por qué traspasas la orden del rey?»3 Entonces los servidores de la puerta real preguntaron a Mardoqueo: «¿Por qué desobedeces la orden del rey?».
4 Y como se lo repitieran día tras día y él no les hiciera caso, se lo comunicaron a Amán, para ver si Mardoqueo persistía en su palabra, pues les había manifestado que él era judío.4 Y como todos los días le decían lo mismo, sin que él les hiciera caso, lo denunciaron a Amán, para ver si Mardoqueo hacía valer sus razones, porque les había dicho que él era judío.
5 Vio Amán que Mardoqueo no doblaba la rodilla ni se postraba ente él, y se llenó de ira.5 Al ver que Mardoqueo no doblaba la rodilla ni se postraba ante él, Amán se enfureció.
6 Y cuando le notificaron a qué pueblo pertenecía Mardoqueo, no contentándose con poner la mano sobre él solo, intentó exterminar, junto con él, a todos los judíos de todo el reino de Asuero.6 Pero le pareció demasiado poco castigarlo a él solo: como le habían dicho a qué pueblo pertenecía Mardoqueo, Amán trató de exterminar al pueblo de Mardoqueo, a todos los judíos que había en el imperio de Asuero.
7 El año doce del rey Asuero, el mes primero, que es el mes de Nisán, se sacó el «Pur» (es decir, las suertes) en presencia de Amán, por días y por meses. Salió el doce, que es el mes de Adar.7 El primer mes, que es el mes de Nisán, en el duodécimo año del rey Asuero, se echó el «Pur» –es decir, la suerte– en presencia de Amán, tomando día por día y mes por mes, y la suerte cayó sobre el día trece del duodécimo mes, o sea, el mes de Adar.
8 Amán dijo al rey Asuero: «Hay un pueblo disperso y diseminado entre los pueblos de todas las provincias de tu reino, con sus leyes, distintas de las de todos los pueblos, y que no cumplen las leyes reales. No conviene al rey dejarlos en paz.8 Amán dijo entonces al rey Asuero: «En todas las provincias de tu reino, hay un pueblo particular, disperso entre los otros pueblos y aislado de los demás. Sus leyes son diferentes de las de todo otro pueblo, y ellos no cumplen las leyes reales. Al rey no le conviene tolerarlos.
9 Si el rey juzga conveniente publicar un decreto para exterminarlos, yo haré que se entreguen 10.000 talentos de plata a los intendentes, para que los ingresen en la cámara del tesoro».9 Si le parece bien, se dará por escrito la orden de eliminarlos. Y yo depositaré diez mil talentos de plata en las manos de los administradores, para que ingresen en el tesoro real».
10 El rey sacó el anillo de su dedo, se lo entregó a Amán, hijo de Hamdatá, de Agag, enemigo de los judíos,10 Entonces el rey se quitó el anillo que llevaba su sello y se lo dio a Amán, el agaguita, el opresor de los judíos.
11 y dijo el rey a Amán: «La plata, te la regalo; y te regalo también ese pueblo para que hagas lo que te parezca».11 Luego le dijo: «El dinero será para ti. En cuanto al pueblo, trátalo como mejor te parezca».
12 El día trece del primer mes fueron convocados los secretarios del rey para escribir, según lo ordenado por Amán, a los sátrapas del rey, a los inspectores de cada provincia y a los jefes de todos los pueblos, a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo según su lengua; se escribió en nombre del rey Asueno, se selló con el anillo del rey,12 Los secretarios del rey fueron convocados el día trece del primer mes. Y tal como lo había ordenado Amán, se redactó un escrito dirigido a los prefectos reales, a los gobernadores de cada una de las provincias y a los jefes de cada pueblo, a cada provincia en su propia escritura y a cada pueblo en su propia lengua. Los escritos estaban redactados en nombre del rey Asuero y sellados con el anillo real.
13 y se enviaron las cartas, por medio de los correos, a todas las provincias del rey, para exterminar, matar y aniquilar a todos los judíos, jóvenes y ancianos, niños y mujeres, y para saquear sus bienes, en el espacio de un solo día, el trece del mes doce, que es el mes de Adar. (*Ester 3:13-a) He aquí el texto de la carta: «El gran rey Asuero, a los jefes y gobernadores, súbditos suyos, de las 127 provincias que van desde la India hasta Etiopía, les escribe lo siguiente: (*Ester 3:13-b) «Puesto al frente de muchos pueblos, y siendo señor de toda la tierra, he procurado no dejarme arrastrar por el orgullo del poder, sino gobernar siempre del modo más conveniente y benigno, manteniendo tranquilas en toda ocasión las vidas de mis súbditos, ofreciendo un reino culto y en seguridad hasta sus últimas fronteras y haciendo florecer la paz, tan deseada de todos los hombres. (*Ester 3:13-c) Queriendo yo saber, por medio de mis consejeros, cómo podría llevar a buen término mis intenciones, uno de ellos, distinguido entre todos por su prudencia y señalado por su inquebrantable lealtad y su firme fidelidad, segundo en el reino por su dignidad, Amán, (*Ester 3:13-d) nos denunció que se hallaba diseminado, entre todas las tribus del universo, un pueblo hostil, opuesto por sus leyes a todas las gentes, que rechaza constantemente las órdenes reales, de modo que no hay seguridad en el programa de gobierno que nosotros, con indiscutible acierto, venimos ejecutando. (*Ester 3:13-e) «Considerando, pues, que este pueblo se mantiene aislado y en total oposición a todos los hombres, que vive según leyes exóticas y es hostil a nuestros intereses, llevando a cabo los peores crímenes para que no se consiga la estabilidad del reino, (*Ester 3:13-f) hemos decidido que todos los que os han sido señalados en cartas de Amán, encargado de nuestros negocios y nuestro segundo padre, sean exterminados de raíz, con sus mujeres y sus niños, por la espada de sus enemigos, sin ninguna compasión ni miramiento, el día catorce del mes doce de Adar del presente año, (*Ester 3:13-g) de modo que los malévolos de ayer y hoy desciendan en un solo día al Hades por la violencia y nos permitan gozar, en los días futuros, de la perpetua paz y seguridad».13 Luego los mensajeros llevaron estos documentos a todas las provincias del rey, con la orden de exterminar, matar y eliminar a todos los judíos, jóvenes y viejos, mujeres y niños, y de confiscar sus bienes. Esto debía hacerse en un mismo día, el día trece del duodécimo mes, es decir, el mes de Adar.
14 El texto de este escrito debía ser promulgado como ley en todas las provincias, y fue puesto en conocimiento de todos los pueblos a fin de que estuviesen preparados para aquel día.14 Una copia del escrito sería promulgada con fuerza de ley en cada provincia y comunicada a todos los pueblos, a fin de que estuvieran preparados para aquel día.
15 Por orden del rey, partieron los correos apresuradamente. El decreto fue publicado también en la ciudadela de Susa. Mientras el rey y Amán banqueteaban, en Susa reinaba la consternación.15 De acuerdo con la orden del rey, los mensajeros partieron rápidamente, y el edicto también fue promulgado en la ciudadela de Susa. Mientras el rey y Amán comían y bebían tranquilamente, en la ciudad de Susa reinaba la consternación.