Scrutatio

Lunedi, 29 aprile 2024 - Santa Caterina da Siena ( Letture di oggi)

Ester 1


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 (*Ester 1:1-a) El año segundo del reinado del rey Asuero el Grande, el día uno del mes de Nisán, tuvo un sueño Mardoqueo, hijo de Yaír, hijo de Semeí, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, (*Ester 1:1-b) judío, que habitaba en la ciudad de Susa, varón ilustre, adscrito al servicio del palacio real. (*Ester 1:1-c) Era uno de los deportados que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautivos de Jerusalén con Jeconías, rey de Judá. (*Ester 1:1-d) El sueño fue así: Voces y estrépito, truenos y terremotos, perturbación en la tierra. (*Ester 1:1-e) Dos enormes dragones avanzaron, prestos ambos al combate; lanzaron un gran rugido, (*Ester 1:1-f) y a su voz todas las gentes se dispusieron a la guerra para luchar contra el pueblo de los justos. (*Ester 1:1-g) Día de tinieblas y oscuridad, tribulación y angustia, ruina y gran turbación sobre la tierra. (*Ester 1:1-h) Todo el pueblo de los justos, estremecido por el terror de sus desgracias, se disponía a perecer y clamaba a Dios. (*Ester 1:1-i) A su clamor, de una pequeña fuente nació un gran río de abundantes aguas. (*Ester 1:1-k) La luz y el sol surgieron y los humildes se alzaron y devoraron a los soberbios. (*Ester 1:1-l) Despertado Mardoqueo, después de tener este sueño, puso gran empeño y se esforzó, hasta la noche, en alcanzar su sentido y saber lo que Dios quería llevar a cabo. (*Ester 1:1-m) Vivía Mardoqueo en el palacio con Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del palacio. (*Ester 1:1-n) Les oyó sus proyectos, descubrió sus intenciones y se enteró de que estaban dispuestos a poner sus manos en el rey Asuero. Entonces Mardoqueo los denunció al rey, (*Ester 1:1-o) que sometió a interrogatorio a los dos eunucos; y habiendo ellos confesado la verdad, fueron llevados al suplicio. (*Ester 1:1-p) El rey hizo escribir todo esto para memoria; también Mardoqueo, por su parte, escribió sobre estos sucesos. (*Ester 1:1-q) Por aquel servicio, el rey confió a Mardoqueo un puesto en palacio y le hizo regalos. (*Ester 1:1-r) Pero Amán, hijo de Hamdatá, del país de Agag, que gozaba del favor real, buscaba la ruina de Mardoqueo y de su pueblo, por el asunto de los dos eunucos del rey. (*Ester 1:1-s) En tiempo del rey Asuero, el que reinó desde la India hasta Etiopía sobre 127 provincias,1 Era el tiempo de Asuero, aquel que reinó sobre ciento veintisiete provincias, desde la India hasta Etiopía.
2 en aquellos días, estando el rey sentado en el trono real, en la ciudadela de Susa,2 En aquellos días, mientras el rey Asuero tenía instalado su trono real en la ciudadela de Susa,
3 en el año tercero de su reinado, ofreció un banquete en su presencia a todos sus servidores: a jefes del ejército de los persas y los medos, a los nobles y a los gobernadores de las provincias.3 en el tercer año de su reinado, ofreció un banquete a todos sus oficiales y servidores. Los jefes del ejército de los persas y de los medos, los nobles y los gobernadores de provincia se reunieron en su presencia.
4 Les hizo ver la riqueza y la gloria de su reino y del magnífico esplendor de su grandeza durante muchos días, durante 180 días.4 Así, durante largo tiempo –¡ciento ochenta días!– él hizo ostentación de la fastuosidad de su gloria real y del magnífico esplendor de su grandeza.
5 Cumplido aquel plazo, ofreció el rey a todos los que se hallaban en la ciudadela de Susa, desde el mayor al más pequeño, un banquete de siete días en el patio del jardín del palacio real.5 Al cabo de ese tiempo, el rey ofreció un banquete de siete días, en el patio del jardín del palacio real, a toda la población que se encontraba en la ciudadela de Susa, desde el más grande al más pequeño.
6 Había colgaduras de lino fino, de lana y de púrpura violeta, fijadas, por medio de cordones de lino y púrpura, en anillas de plata sujetas a columnas de mármol blanco; lechos de oro y plata sobre un pavimento de pórfido, mármol, nácar y mosaicos.6 Había colgaduras de lino blanco y de púrpura violeta, sujetas a argollas de plata y a columnas de alabastro, con cordones de lino fino y de púrpura roja; había divanes de oro y plata sobre un piso de pórfido, alabastro, nácar y mármol negro.
7 Se bebía en copas de oro de formas diversas y el vino ofrecido por el rey corría con regia abundancia.7 Se daba de beber en copas de oro, todas de formas diversas, y el vino del reino corría a raudales, gracias a la prodigalidad del rey.
8 Cuanto a la bebida, a nadie se le obligaba, pues así lo había mandado el rey a los oficiales de su casa, para que cada cual hiciese lo que quisiera.8 La regla era que nadie fuera forzado a beber, porque el rey había ordenado a todos sus mayordomos que respetaran los deseos de cada uno.
9 También la reina Vastí ofreció un banquete a las mujeres en el palacio del rey Asuero.9 La reina Vasti, por su parte, había ofrecido un banquete a las mujeres en el palacio del rey Asuero.
10 El día séptimo, alegre por el vino el corazón del rey, mandó a Mehumán, a Bizzetá, a Jarboná, a Bigtá, a Abagtá, a Zetar y a Karkás, los siete eunucos que estaban al servicio del rey Asuero,10 El séptimo día, cuando el rey estaba alegre por el vino, ordenó a Mehumán, Bizetá, Jarboná, Bigtá, Abagtá, Zetar y Carcás –los siete eunucos que estaban al servicio del rey Asuero–
11 que hicieran venir a la reina Vastí a presencia del rey, con diadema real, para que vieran las gentes y los jefes su belleza, porque, en efecto, era muy bella.11 que trajeran a su presencia a la reina Vasti, luciendo la diadema real, para mostrar su belleza a la gente y a los príncipes, porque ella era muy hermosa.
12 Pero la reina Vastí se negó a cumplir la orden del rey transmitida por los eunucos; se irritó el rey muchísimo y, ardiendo en ira,12 Pero la reina Vasti no quiso ir, contrariando así la orden del rey transmitida por los eunucos. Entonces el rey sintió una gran indignación y tuvo un arrebato de ira.
13 llamó a los sabios entendidos en la ciencia de las leyes, pues los asuntos reales se discuten en presencia de los conocedores de la ley y el derecho;13 Luego consultó a los juristas, porque todos los asuntos del rey debían ser tratados delante de los expertos en la ley y el derecho.
14 hizo, pues, venir a Karsená, Setar, Admatá, Tarsis, Meres, Marsená y Memukán, los siete jefes de los persas y los medos que eran admitidos a la presencia del rey y ocupaban los primeros puestos del reino,14 Los que estaban más cerca de él, eran Carsená, Setar, Admatá, Tarsís, Meres, Marsená y Memucán, los siete jefes de Persia y de Media que pertenecían al consejo real y ocupaban los primeros puestos en el reino.
15 y les dijo: «¿Qué debe hacerse, según la ley, a la reina Vastí, por no haber obedecido la orden del rey Asuero, transmitida por los eunucos?»15 El rey les preguntó: «Según la ley, ¿qué se debe hacer con la reina Vasti, por no haber cumplido la orden del rey Asuero que le transmitieron los eunucos?».
16 Respondió Memukán en presencia del rey y de los jefes: «La reina Vastí no ha ofendido solamente al rey, sino a todos los jefes y a todos los pueblos de todas las provincias del rey Asuero.16 Memucán respondió en presencia del rey y de los príncipes: «La reina Vasti no sólo ha ofendido al rey, sino también a todos los jefes y a todos los pueblos de todas las provincias del rey Asuero.
17 Porque se correrá el caso de la reina entre todas las mujeres y hará que pierdan estima a sus maridos, pues dirán: “El rey Asuero mandó hacer venir a su presencia a la reina Vastí, pero ella no fue.”17 Porque su manera de proceder llegará a oídos de todas las mujeres, y eso hará que desprecien a sus maridos, diciendo: «El rey Asuero mandó que llevaran a su presencia a la reina Vasti, y ella no se presentó».
18 Y a partir de hoy, las princesas de los persas y los medos, que conozcan la conducta de la reina, hablarán de ello a los jefes del rey y habrá menosprecio y altercados.18 Hoy mismo, las princesas de Persia y de Media que oigan hablar de la conducta de la reina replicarán en el mismo tono a sus esposos, los altos oficiales del rey, ¡y entonces sí que habrá desprecio e irritación!
19 Si al rey le parece bien, publíquese, de su parte, e inscríbase en las leyes de los persas y los medos, para que no sea traspasado, este decreto: que no vuelva Vastí a presencia del rey Asuero. Y dé el rey el título de reina a otra mejor que ella.19 Si al rey le parece bien, haga publicar un dictamen real, que se inscribirá con carácter irrevocable en las leyes de los persas y los medos, prohibiendo a la reina Vasti presentarse ante el rey Asuero y confiriendo su título de reina a otra mejor que ella.
20 El acuerdo tomado por el rey será conocido en todo el reino, a pesar de ser tan grande, y todas las mujeres honrarán a sus maridos, desde el mayor al más pequeño».20 Así, cuando el decreto promulgado por el rey sea conocido a lo largo y a lo ancho de su inmenso reino, todas las mujeres honrarán a sus maridos, desde el más grande hasta el más humilde».
21 Pareció bueno el consejo al rey y a los jefes, y el rey llevó a efecto la palabra de Memukán.21 La propuesta agradó al rey y a sus oficiales, y el rey hizo lo que había dicho Memucán:
22 Envió el rey cartas a todas las provincias, a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo según su lengua, para que todo marido fuese señor de su casa.22 envió cartas a todas sus provincias, a cada provincia en su propia escritura y a cada pueblo en su propia lengua, ordenando que el marido fuera señor en su casa y que en ella se hablara el idioma del marido.