Scrutatio

Martedi, 23 aprile 2024 - San Giorgio ( Letture di oggi)

Tobías 8


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1Cuando acabaron de comer y beber, decidieron acostarse, y tomando al joven le llevaron al aposento.2Recordó Tobías las palabras de Rafael y, tomando el hígado y el corazón del pez de la bolsa donde los tenía, los puso sobre las brasas de los perfumes.3El olor del pez expulsó al demonio que escapó por los aires hacia la región de Egipto. Fuese Rafael a su alcance, le ató de pies y manos y en un instante le encadenó.4Los padres salieron y cerraron la puerta de la habitación. Entonces Tobías se levantó del lecho y le dijo: «Levántate, hermana, y oremos y pidamos a nuestro Señor que se apiade de nosotros y nos salve».5Ella se levantó y empezaron a suplicar y a pedir el poder quedar a salvo. Comenzó él diciendo: ¡Bendito seas tú, Dios de nuestros padres, y bendito sea tu Nombre por todos los siglos de los siglos! Bendígante los cielos, y tu creación entera, por los siglos todos.6Tú creaste a Adán, y para él creaste a Eva, su mujer, para sostén y ayuda, y para que de ambos proviniera la raza de los hombres. Tú mismo dijiste: No es bueno que el hombre se halle solo; hagámosle una ayuda semejante a él.7Yo no tomo a esta mi hermana con deseo impuro, mas con recta intención. Ten piedad de mí y de ella y podamos llegar juntos a nuestra ancianidad.8Y dijeron a coro: «Amén, amén».9Y se acostaron para pasar la noche. Se levantó Ragüel y, llamando a los criados que tenía en casa, fueron a cavar una tumba,10porque se decía: «No sea que haya muerto y nos sirva de mofa y escarnio».11Cuando tuvieron cavada la tumba, volvió Ragüel a casa, llamó a su mujer12y le dijo: «Manda a una criada que entre a ver si vive; y si ha muerto, le enterraremos sin que nadie se entere».13Mandaron a la criada, encendieron la lámpara y abrieron la puerta; y entrando ella vio que estaban acostados juntos y dormidos.14Salió la criada y les anunció: «Vive, nada malo ha ocurrido».15Ragüel bendijo al Dios del Cielo, diciendo: ¡Bendito seas, oh Dios, con toda pura bendición y seas bendecido por los siglos todos!16Seas bendecido por haberme alegrado y no haber ocurrido el mal que temía, sino que has hecho con nosotros según tu gran piedad.17Seas bendecido por tener compasión de dos hijos únicos. Ten, Señor, piedad de ellos y dales tu salvación, y haz que su vida transcurra en alegría y piedad.18Después ordenó a sus criados que rellenasen la fosa antes que amaneciera.19Mandó a su mujer cocer una gran hornada; y él fue al establo, tomó dos bueyes y cuatro carneros y ordenó que los aderezaran. Y comenzaron los preparativos.20Hizo llamar a Tobías y le dijo: «Durante catorce días no te moverás de aquí; te quedarás conmigo comiendo y bebiendo y llenarás de gozo el corazón de mi hija por sus tristezas pasadas.21Luego, tomarás la mitad de todo cuanto aquí poseo y te volverás con felicidad a casa de tu padre. Cuando mi mujer y yo hayamos muerto, también será para vosotros la otra mitad. Ten confianza, hijo; yo soy tu padre y Edna tu madre; junto a ti estaremos y junto a tu hermana desde ahora en adelante. Ten confianza, hijo».