Scrutatio

Lunedi, 29 aprile 2024 - Santa Caterina da Siena ( Letture di oggi)

2 Crónicas 12


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Cuando Roboam hubo consolidado y afianzado el reino, abandonó la Ley de Yahveh y con él todo Israel.1 Pero cuando Roboam consolidó su reino y se hizo fuerte, abandonó la Ley del Señor, y con él todo Israel.
2 Y sucedió que el año quinto del rey Roboam subió Sosaq, rey de Egipto, contra Jerusalén, - pues no era fiel a Yahveh -2 Y por haber sido infieles al Señor, en el año quinto del rey Roboam, subió contra Jerusalén Sisac, rey de Egipto,
3 con 1.200 carros y 60.000 caballos; no se podía contar la gente que venía con él de Egipto: libios, sukíes y etíopes.3 con tres mil doscientos carros de guerra, sesenta mil jinetes y una multitud innumerable que venía con él de Egipto, en la que había libios, suquíes y cusitas.
4 Tomó las ciudades fortificadas de Judá y llegó hasta Jerusalén.4 Así se apoderó de las ciudades fortificadas de Judá y llegó a Jerusalén.
5 El profeta Semaías vino a Roboam y a los jefes de Judá que se habían reunido en Jerusalén para hacer frente a Sosaq, y les dijo: «Así dice Yahveh: Vosotros me habéis abandonado, y por esto también yo os abandono en manos de Sosaq».5 Entonces el profeta Semaías se presentó a Roboam y a los jefes de Judá, que se habían concentrado en Jerusalén ante el avance de Sisac, y les dijo: «Así habla el Señor: Ustedes me han abandonado en manos de Sisac».
6 Entonces los jefes de Israel y el rey se humillaron y dijeron: «¡Justo es Yahveh!»6 Los jefes de Israel y el rey se humillaron y dijeron: «¡El Señor es justo!».
7 Cuando Yahveh vio que se habían humillado, fue dirigida la palabra de Yahveh a Semaáis, diciendo: «Por haberse ellos humillado, no los destruiré, sino que dentro de poco les daré la salvación y no se derramará mi cólera sobre Jerusalén por mano de Sosaq.7 Cuando el Señor vio que se habían humillado, la palabra del Señor llegó a Semaías, en estos términos: «Ellos se han humillado: no los destruiré, sino que los libraré dentro de poco, y mi furor no se derramará sobre Jerusalén por la mano de Sisac.
8 Pero serán sus siervos, para que sepan lo que es mi servidumbre y la servidumbre de los reinos de las naciones».8 Pero le estarán sometidos, y así sabrán lo que es servirme a mí y lo que es servir a los reyes de la tierra».
9 Subió, pues, Sosaq, rey de Egipto, contra Jerusalén y se apoderó de los tesoros de la Casa de Yahveh y de los tesoros de la casa del rey. De todo se apoderó. Habiéndose llevado los escudos de oro que había hecho Salomón,9 Sisac, rey de Egipto, subió contra Jerusalén y se apoderó de los tesoros de la Casa del Señor y de la casa del rey. Se apoderó de todo, incluso de los escudos de oro que había hecho Salomón.
10 el rey Roboam hizo en su lugar escudos de bronce, que confió a los jefes de la guardia que custodiaban la entrada de la casa del rey.10 En lugar de ellos, el rey Roboam hizo unos escudos de bronce, y se los confió a los jefes de los guardias que custodiaban el acceso a la casa del rey.
11 Cuando el rey entraba en la Casa de Yahveh, venían los de la guardia y los llevaban, y después los devolvían a la sala de la guardia.11 Cada vez que el rey iba a la Casa del Señor, los guardias los llevaban, y luego los volvían a dejar en la sala de guardia.
12 Gracias a su humillación se apartó de él la ira de Yahveh y no le destruyó del todo; y concedió algunas cosas buenas a Judá.12 Por haberse humillado, la ira del Señor se apartó de él y no lo destruyó por completo, ya que aún había algo bueno en Judá.
13 Se afianzó, pues, el rey Roboam en Jerusalén, y reinó. Roboam tenía 41 años cuando comenzó a reinar y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que había elegido Yahveh de entre todas las tribus de Israel para poner en ella su Nombre. El nombre de su madre era Naamá, ammonita.13 El rey Roboam se reafirmó en Jerusalén y siguió reinando. Roboam tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el Señor eligió entre todas las tribus de Israel para poner su Nombre en ella. Su madre se llamaba Naamá, la amonita.
14 Hizo lo que era malo, porque no había dispuesto su corazón para buscar a Yahveh.14 El obró mal, porque no se empeñó en buscar al Señor de corazón.
15 Los hechos de Roboam, los primeros y los postreros, ¿no están escritos en la historia del profeta Semaías y del vidente Iddó? Hubo guerra continua entre Roboam y Jeroboam.15 Los hechos de Roboam, desde el principio hasta el fin, están escritos en las Crónicas del profeta Semaías y del vidente Idó, para ser registrados en las genealogías. Roboam y Jeroboam estuvieron continuamente en guerra.
16 Roboam se acostó con sus padres y fue sepultado en la ciudad de David. Reinó en su lugar su hijo Abías.16 Roboam se fue a descansar con sus padres, y fue sepultado en la Ciudad de David. Su hijo Abías reinó en lugar de él.