Salmi 66

BIBBIA RICCIOTTI	BIBLIA
1 - Al corifeo: su strumenti a corda. Salmo-cantico di David.	1 Del maestro de coro. Cántico. Salmo. Aclamad a Dios, la tierra toda,
2 Iddio abbia pietà di noi e ci benedica, faccia splender su noi il suo volto e abbia pietà di noi.	2 salmodiad a la gloria de su nombre, rendidle el honor de su alabanza,
3 Affinchè noi conosciamo in terra la tua via, tra le Genti tutte la tua salvezza.	3 decid a Dios: ¡Qué terribles tus obras! Por la grandeza de tu fuerza, tus enemigos vienen a adularte;
4 Ti celebrino i popoli, o Dio, ti celebrino i popoli tutti!	4 toda la tierra se postra ante ti, y salmodia para ti, a tu nombre salmodia. Pausa.
5 S'allietino ed esultin le Genti, perchè giudichi i popoli con equitàe le Genti, sulla terra governi.	5 Venid y ved las obras de Dios, temible en sus gestas por los hijos de Adán:
6 Ti celebrino i popoli, o Dio, ti celebrino i popoli tutti!	6 él convirtió el mar en tierra firme, el río fue cruzado a pie. Allí, nuestra alegría en él,
7 La terra ha dato il suo frutto! Ci benedica Iddio, il nostro Dio,	7 que por su poder domina para siempre. Sus ojos vigilan las naciones, no se alcen los rebeldes contra él. Pausa.
8 ci benedica Iddioe lo temano tutti i confini della terra![Ti celebrino i popoli, o Dio, ti celebrino i popoli tutti!].	8 Pueblos, bendecid a nuestro Dios, haced que se oiga la voz de su alabanza,
	9 él, que devuelve nuestra alma a la vida, y no deja que vacilen nuestros pies.
	10 Tú nos probaste, oh Dios, nos purgaste, cual se purga la plata;
	11 nos prendiste en la red, pusiste una correa a nuestros lomos,
	12 dejaste que un cualquiera a nuestra cabeza cabalgara, por el fuego y el agua atravesamos; mas luego nos sacaste para cobrar aliento.
	13 Con holocaustos entraré en tu Casa, te cumpliré mis votos,
	14 los que abrieron mis labios, los que en la angustia pronunció mi boca.
	15 Te ofreceré pingües holocaustos, con el sahumerio de carneros, sacrificaré bueyes y cabritos. Pausa.
	16 Venid a oír y os contaré, vosotros todos los que teméis a Dios, lo que él ha hecho por mí.
	17 A él gritó mi boca, la alabanza ya en mi lengua.
	18 Si yo en mi corazón hubiera visto iniquidad, el Señor no me habría escuchado.
	19 Pero Dios me ha escuchado, atento a la voz de mi oración.
	20 ¡Bendito sea Dios, que no ha rechazado mi oración ni su amor me ha retirado!