Scrutatio

Mercoledi, 22 maggio 2024 - Santa Rita da Cascia ( Letture di oggi)

Esdras 5


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BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Los profetas Ageo y Zacarías, hijo de Iddó, empezaron a profetizar a los judíos de Judá y de Jerusalén, en nombre del Dios de Israel que velaba sobre ellos.1 Entonces el profeta Ageo y el profeta Zacarías, hijo de Idó, comenzaron a profetizar a los judíos de Judea y de Jerusalén, en nombre del Dios de Israel que velaba sobre ellos.
2 Con esto, Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Yosadaq, se decidieron a reanudar la construcción de la Casa de Dios en Jerusalén: los profetas de Dios estaban con ellos, apoyándoles.2 Al oírlos, Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Josadac, se decidieron a reanudar la construcción de la Casa de Dios que está en Jerusalén, acompañados por los profetas de Dios que los apoyaban.
3 Por entonces, Tattenay, sátrapa de Transeufratina, Setar Boznay y sus colegas vinieron donde ellos y les preguntaron: «¿Quién os ha autorizado a construir esta Casa y a rematar este santuario?3 En ese mismo tiempo, Tatnai, gobernador de la región de este lado del Eufrates, Setar Boznai y sus colegas fueron a verlos y les preguntaron: «¿Quién les dio la orden de edificar esta Casa y de restaurar este Santuario?».
4 ¿Cómo se llaman los hombres que construyen este edificio?»4 Y añadieron: «¿Cómo se llaman los hombres que construyen este edificio?».
5 Pero los ojos de su Dios velaban sobre los ancianos de los judíos, y no se les obligó a suspender la obra en espera de que llegase un informe a Darío y volviera un decreto oficial sobre el particular.5 Pero Dios tenía puesta su mirada sobre los ancianos de los judíos, y no se los obligó a suspender los trabajos, hasta tanto se hiciera llegar un informe a Darío y se recibiera una respuesta oficial de este asunto.
6 Copia de la carta que Tattenay, sátrapa de Transeufratina, Setar Boznay y sus colegas, las autoridades de Transeufratina, remitieron al rey Darío.6 Esta es la copia de la carta de Tatnai, gobernador de la región de este lado del Eufrates, Setar Boznai, y sus colegas, los legados de la región de este lado del Eufrates, enviaron al rey Darío.
7 Le enviaron un escrito de este tenor: «Al rey Darío, paz completa.7 Ellos le enviaron un informe en estos términos: «Al rey Darío, pez.
8 Sepa el rey que nosotros hemos ido a la provincia de Judá, a la Casa del gran Dios: se está reconstruyendo con piedras sillares; se recubren de madera las paredes; la obra se ejecuta cuidadosamente y adelanta en sus manos.8 Sepa el rey que hemos ido a la provincia de Judá, a la Casa del gran Dios. Se la está reconstruyendo con bloques de piedra, y sus muros son revestidos de madera. El trabajo se hace con mucho empeño y adelanta rápidamente.
9 Preguntando, pues, a estos ancianos, les hemos dicho: “¿Quién os ha autorizado a construir esta Casa y a rematar este santuario?”9 Hemos interrogado a los ancianos, diciéndoles: «¿Quién les dio la orden de edificar esta Casa y de restaurar este Santuario?».
10 Les hemos preguntado además sus nombres para informarte de ello; y así te damos por escrito los nombres de los hombres que están al frente de ellos.10 Además, les hemos preguntado cómo se llamaban, para hacértelo saber, y hemos consignado por escrito los hombres de los que están al frente.
11 «Ellos nos han dado esta respuesta: “Nosotros somos servidores del Dios del cielo y de la tierra; estamos reconstruyendo una Casa que estuvo en pie anteriormente durante muchos años y que un gran rey de Israel construyó y acabó.11 Ellos nos respondieron: «Nosotros somos los servidores del Dios del cielo y de la tierra, y estamos reconstruyendo la Casa que fue construida hace ya muchos años. Un gran rey de Israel comenzó a construirla y la concluyó.
12 Pero nuestros padres irritaron al Dios del cielo, y él los entregó en manos de Nabucodonosor, el caldeo, rey de Babilonia.12 Pero nuestros padres irritaron al Dios del cielo, y él los entregó en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, el caldeo, que destruyó esta Casa y deportó al pueblo a Babilonia.
13 Sin embargo, el año primero de Ciro, rey de Babilonia, el rey Ciro dio autorización para reconstruir esta Casa de Dios;13 Sin embargo, Ciro, rey de Babilonia, en el primer año de su reinado, autorizó la reconstrucción de esta Casa de Dios.
14 además los utensilios de oro y plata de la Casa de Dios que Nabucodonosor había quitado al santuario de Jerusalén y había llevado al santuario de Babilonia, el rey Ciro los mandó sacar del santuario de Babilonia, y entregar a un hombre llamado Sesbassar, a quien constituyó sátrapa;14 Además, el rey Ciro hizo retirar del templo de Babilonia los utensilios de oro y plata de la Casa de Dios, que Nabucodonosor había sacado del Templo de Jerusalén y llevado al de Babilonia. Luego esos utensilios fueron devueltos a un tal Sesbasar, al que el rey Ciro nombró comisionado.
15 y le dijo: Toma estos utensilios; vete a llevarlos al santuario de Jerusalén y que sea reconstruida la Casa de Dios en su emplazamiento;15 El les dijo: Toma estos utensilios, ve a depositarlos en el Templo de Jerusalén, y que la Casa de Dios sea reconstruida en el mismo sitio.
16 vino, pues, este Sesbassar y echó los cimientos de la Casa de Dios en Jerusalén, y desde entonces hasta el presente se viene reconstruyendo, pero no está acabada.”16 Entonces vino Sesbasar y puso los cimientos de la Casa de Dios que está en Jerusalén; desde ese momento hasta ahora se ha continuado la construcción, pero todavía no se ha terminado».
17 «Ahora, pues, si le place al rey, investíguese en el departamento del tesoro del rey de Babilonia si es verdad que el rey Ciro dio autorización para reconstruir esta Casa de Dios en Jerusalén. Y que se nos remita la decisión del rey sobre este asunto».17 Ahora, si al rey le parece conveniente, que se investigue en los archivos reales de Babilonia si es verdad que el rey Ciro dio la orden de reconstruir esta Casa de Dios en Jerusalén. Luego, que el rey nos envíe su decisión acerca de este asunto.