Scrutatio

Lunedi, 6 maggio 2024 - San Pietro Nolasco ( Letture di oggi)

2 Reyes 7


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BIBLIASAGRADA BIBLIA
1 Dijo Eliseo: «Escucha la palabra de Yahveh: Así dice Yahveh: Mañana a esta hora estará la arroba de flor de harina a siclo, y las dos arrobas de cebada a siclo, en la puerta de Samaría».1 Eliseu disse-lhe: Ouvi o que diz o Senhor: Amanhã, a esta mesma hora, uma medida de flor de farinha valerá um siclo à porta de Samaria, e duas medidas de cevada, também um siclo.
2 El escudero, sobre cuyo brazo se apoyaba el rey, respondió al hombre de Dios y le dijo: «Aunque Yahveh abriera ventanas en el cielo ¿podría ocurrir tal cosa?» Respondió: «Con tus ojos lo verás, pero no lo comerás».2 O oficial, em cujo braço se apoiava o rei, respondeu ao homem de Deus: Ainda que o Senhor fizesse janelas no céu, seria possível semelhante coisa? Tu o verás com os teus olhos, respondeu Eliseu, mas não comerás.
3 Cuatro hombres que estaban leprosos se hallaban a la entrada de la puerta y se dijeron uno a otro: «¿Por qué estarnos aquí hasta morir?3 Ora, estavam quatro leprosos à porta da cidade, os quais disseram entre si: Por que ficarmos nós aqui até morrermos?
4 Si decimos: “vamos a entrar en la ciudad”, como hay hambre en ella, allí nos moriremos, y si nos quedamos aquí, moriremos igual. Así que vamos a pasarnos al campamento de Aram; si nos dejan vivir, viviremos, y si no matan, moriremos».4 Se formos para a cidade, morreremos, porque reina a fome ali; se ficarmos aqui, morreremos da mesma sorte. Vinde: passemos ao acampamento dos sírios; quem sabe se eles nos pouparão a vida, e viveremos? Se eles nos matarem, pois bem, morreremos.
5 Se levantaron al anochecer para ir al campamento de Aram; llegaron hasta el límite del campamento de Aram y no había allí nadie,5 Ao anoitecer partiram para o acampamento dos sírios, mas, ao chegarem aos limites do acampamento, viram que não havia mais ninguém.
6 porque el Señor había hecho oír en el campamento de Aram estrépito de carros, estrépito de caballos y estrépito de un gran ejército, y se dijeron unos a otros: «El rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas y a los reyes de Egipto para que vengan contra nosotros».6 O Senhor tinha feito ouvir no acampamento dos sírios um estrondo de carros, de cavalaria e de um grande exército, e disseram uns aos outros: Isso é certamente o rei de Israel que assalariou contra nós os reis dos hiteus e dos egípcios.
7 Se levantaron y huyeron al anochecer abandonando su tiendas, sus caballos y sus asnos, el campamento tal como estaba, y huyeron para salvar sus vidas.7 Levantaram-se, pois, ao anoitecer, e fugiram, deixando ali suas tendas, cavalos, jumentos, abandonando o acampamento tal como estava, e só cuidando de salvar a própria vida.
8 Aquellos leprosos llegaron al límite del campamento y, entrando en una tienda, comieron, bebieron y se llevaron de allí plata, oro y vestidos, y fueron a esconderlo. Regresaron y entraron en otra tienda y escondieron lo que de allí se llevaron.8 Os leprosos, pois, chegando à extremidade do acampamento, entraram numa tenda, e, depois de terem comido e bebido, tomaram consigo ouro, prata e vestes, que foram esconder para si. Voltaram em seguida e entraram noutra tenda, e esconderam também o que puderam carregar dali.
9 Se dijeron uno a otro: «No está bien lo que hacemos; hoy es un día de albricias; y si nosotros estamos callados hasta el lucir de la mañana incurriremos en culpa; así pues, vayamos, entremos y anunciémoslo a la casa del rey».9 Então disseram um para o outro: Não está bem o que fazemos; hoje é um dia de boas novas. Se calarmos e esperarmos até o romper da aurora, seremos castigados. Vamos e informemos a casa do rei.
10 Llegaron y llamaron a los guardias de la ciudad y se lo anunciaron diciendo: «Hemos ido al campamento de Aram y no hay nadie, ninguna voz de hombre; sólo los caballos atados, los asnos atados y las tiendas intactas».10 Foram e contaram o sucedido aos guardas da porta da cidade, dizendo-lhes: Entramos no acampamento dos sírios: não há ali ninguém, nem uma voz humana sequer, só há cavalos, jumentos amarrados e as tendas tais como foram levantadas.
11 Llamaron los centinelas y lo comunicaron al interior de la casa del rey.11 Os guardas da porta deram sinais e a boa nova foi levada ao interior do palácio real.
12 Se levantó el rey de noche y dijo a sus oficiales: «Os voy a decir lo que nos ha hecho Aram; saben que estamos hambrientos, han salido del campamento y se han escondido en el campo pensando: Saldrán de la ciudad, los prenderemos vivos y entraremos en la ciudad».12 Era noite; o rei levantou-se e disse aos seus servos: Vou dizer-vos o que tramam os sírios: eles sabem que estamos famintos; por isso deixaram o acampamento e foram armar emboscadas no campo, pensando prender-nos vivos e penetrar em seguida na cidade, uma vez que tenhamos saído dela.
13 Uno de los oficiales respondió y dijo: «Que se tomen cinco de los caballos restantes, pues les va a pasar lo que a toda la muchedumbre de Israel que ha perecido; y enviémosles para ver».13 Mas um dos servos do rei tomou a palavra: Tomemos cinco dos cavalos que nos restam e mandemo-los para ver o que há - sua sorte será a de todo o povo de Israel que ficou, e que vai perecer.
14 Tomaron dos tiros de caballos y los envió el rey en pos de los arameos diciendo: «Id y ved».14 Escolheram dois carros com os cavalos, e o rei os enviou para seguirem as pisadas do exército sírio, dizendo-lhes: Ide ver.
15 Fueron tras ellos hasta el Jordán, y todo el camino estaba lleno de vestidos y objetos que habían arrojado los arameos en su precipitación. Los mensajeros volvieron y se lo communicaron al rey.15 Eles seguiram os rastos dos sírios até o Jordão. Todo o caminho estava repleto de vestes e outros objetos que os sírios tinham abandonado em sua precipitação. Os mensageiros voltaram e contaram-no ao rei.
16 Salió el pueblo y saqueó el campamento de Aram; la arroba de flor de harina estaba a siclo y las dos arrobas de cebada a siclo, según la palabra de Yahveh.16 Saiu então o povo e pilhou o acampamento dos sírios. E vendeu-se uma medida de flor de farinha por um siclo, e igualmente por um siclo duas medidas de cevada, como o Senhor o dissera.
17 El rey había puesto de vigilancia a la puerta al escudero en cuyo brazo se apoyaba; pero el pueblo le pisoteó en la puerta y murió, según la palabra del hombre de Dios, cuando el rey bajó donde él.17 O rei confiara a guarda da porta ao oficial em cujo braço se apoiava. Mas a porta, com os empurrões do povo, caiu e o povo o esmagou; e ele morreu, como havia predito o homem de Deus, quando o rei descera à sua casa.
18 Sucedió según la palabra del hombre de Dios al rey cuando dijo: «Mañana a esta hora estarán a siclo las dos arrobas de cebada y a siclo la arroba de flor de harina en la puerta de Samaría».18 O homem de Deus tinha dito ao rei: Amanhã, a esta mesma hora, duas medidas de cevada valerão um siclo à porta de Samaria, e uma medida de flor de farinha, um siclo igualmente.
19 Respondió el escudero al hombre de Dios diciendo: «Aunque Yahveh abriera ventanas en el cielo, ¿podría ocurrir tal cosa?» Respondió: «Con tus ojos lo verás, pero no lo comerás».19 E o oficial tinha respondido ao homem de Deus: Ainda que o Senhor fizesse janelas no céu, seria possível tal coisa? Ao que Eliseu replicara: Tu o verás, com os teus olhos, mas não comerás.
20 Y así sucedió. El pueblo lo pisoteó en la puerta y murió.20 Foi o que lhe aconteceu: o povo o atropelou à porta, e ele morreu.