Scrutatio

Martedi, 30 aprile 2024 - San Pio V ( Letture di oggi)

2 Samuel 1


font
BIBLIAEL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOS
1 Después de la muerte de Saúl, volvió David de derrotar a los amalecitas y se quedó dos días en Siquelag.1 Después de la muerte de Saúl, David volvió de derrotar a los amalecitas y permaneció dos días en Siquelag.
2 Al tercer día llegó del campamento uno de los hombres de Saúl, con los vestidos rotos y cubierta de polvo su cabeza; al llegar donde David cayó en tierra y se postró.2 Al tercer día, llegó un hombre del campamento de Saúl, con la ropa hecha jirones y la cabeza cubierta de polvo. Cuando se presentó ante David, cayó con el rostro en tierra y se postró.
3 David le dijo: «¿De dónde vienes?» Le respondió: «Vengo huyendo del campamento de Israel».3 «¿De dónde vienes?», le preguntó David. El le respondió: «Me he escapado del campamento de Israel».
4 Le preguntó David: «¿Qué ha pasado? Cuéntamelo». Respondió: «Que el pueblo ha huido de la batalla; han caído muchos del pueblo y también Saúl y su hijo Jonatán han muerto».4 David añadió: «¿Qué ha sucedido? Cuéntame todo». Entonces él dijo: «La tropa huyó del campo de batalla y muchos del pueblo cayeron en el combate; también murieron Saúl y su hijo Jonatán».
5 Dijo David al joven que le daba la noticia “: «¿Cómo sabes que han muerto Saúl y su hijo Jonatán?»5 David dijo al joven que la traía la noticia: «¿Cómo sabes que murieron Saúl y su hijo Jonatán?».
6 Respondió el joven que daba la noticia: «Yo estaba casualmente en el monte Gelboé; Saúl se apoyaba en su lanza, mientras los carros y sus guerreros le acosaban.6 El joven respondió: «Yo estaba por casualidad en el monte Gelboé, y de pronto vi a Saúl apoyado en su lanza, mientras los carros y los caballos lo perseguían de cerca.
7 Se volvió y al verme me llamó y contesté: “Aquí estoy.”7 Al darse vuelta, me vio y me llamó. «Aquí estoy», le dije.
8 Me dijo: “¿Quién eres tú?” Le respondí: “Soy un amalecita.”8 El me preguntó: «¿Quién eres?». Yo le respondí: «Soy un amalecita».
9 Me dijo: “Acércate a mí y mátame, porque me ha acometido un vértigo aunque tengo aún toda la vida en mí.”9 Luego me dijo: «Acércate a mí y mátame, porque siento el estertor de la muerte, aunque todavía estoy con vida».
10 Me acerqué a él y le maté, pues sabía que no podría vivir después de su caída; luego tomé la diadema que tenía en su cabeza y el brazalete que tenía en el brazo y se los he traído aquí a mi señor».10 Yo me abalancé sobre él y lo maté, porque sabía que no podría sobrevivir a su derrota. En seguida le quité la diadema que tenía en la cabeza y el brazalete que llevaba en el brazo, y aquí se los traigo a mi señor».
11 Tomando David sus vestidos los desgarró, y lo mismo hicieron los hombres que estaban con él.11 Entonces David rasgó sus vestiduras, y lo mismo hicieron todos los hombres que estaban con él.
12 Se lamentaron y lloraron y ayunaron hasta la noche por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo de Yahveh, y por la casa de Israel, pues habían caído a espada.12 Se lamentaron, lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl, por su hijo Jonatán, por el pueblo del Señor y por la casa de Israel, porque habían caído al filo de la espada.
13 David preguntó al joven que le había llevado la noticia: «¿De dónde eres?» Respondió: «Soy hijo de un forastero amalecita».13 David preguntó al joven que le había traído la noticia: «¿De dónde eres?». El respondió: «Soy el hijo de un forastero amalecita».
14 Le dijo David: «¿Cómo no has temido alzar tu mano para matar al ungido de Yahveh?»14 David le dijo: «¿Y cómo te has atrevido a extender tu mano para matar al ungido del Señor?».
15 Y llamó David a uno de los jóvenes y le dijo: «Acércate y mátale». El le hirió y murió.15 Luego llamó a uno de los jóvenes y le ordenó: «¡Acércate y mátalo!». El joven le asestó un golpe mortal,
16 David le dijo: «Tu sangre sobre tu cabeza, pues tu misma boca te acusó cuando dijiste: “Yo maté al ungido de Yahveh”».16 mientras David decía: «Que tu sangre recaiga sobre tu cabeza, ya que tu misma boca atestiguó contra ti, cuando dijiste: «Yo he dado muerte al ungido del Señor».
17 David entonó esta elegía por Saúl y por su hijo Jonatán.17 David entonó este canto fúnebre por Saúl y su hijo Jonatán,
18 Está escrita en el Libro del Justo, para que sea enseñado el arco a los hijos de Judá. Dijo:18 y le ordenó enseñarlo a la gente de Judá. Es el canto del Arco, y está escrito en el libro del Justo:
19 La gloria, Israel, ha sucumbido en tus montañas. ¡Cómo han caído los héroes!19 «¡Tu esplendor ha sucumbido, Israel, en las alturas de tus montañas! ¡Cómo han caído los héroes!
20 No lo anunciéis en Gat, no lo divulguéis por las calles de Ascalón, que no se regocijen las hijas de los filisteos, no salten de gozo las hijas de los incircuncisos.20 ¡No lo anuncien en Gat, no lo publiquen por las calles de Ascalón; que no se alegren las hijas de los filisteos, ni lo celebren las hijas de los incircuncisos!
21 Montañas de Gelboé: Ni lluvia ni rocío sobre vosotras, campos de perfidia, porque allí fue deshonrado el escudo de los héroes.21 ¡Montañas de Gelboé, que no caiga sobre ustedes rocío ni lluvia, ni se cubran de campos fructíferos! Porque allí fue mancillado el escudo de los héroes, el escudo de Saúl, ungido no con aceite, sino con sangre de heridos y grasas de guerreros.
22 El escudo de Saúl ungido no de aceite ¡mas de sangre de muertos, de grasa de héroes! El arco de Jonatán jamás retrocedía, nunca fracasaba la espada de Saúl.22 ¡El arco de Jonatán no retrocedió jamás, nunca fallaba la espada de Saúl!
23 Saúl y Jonatán, amados y amables, ni en vida ni en muerte separados, más veloces que águilas, más fuertes que leones.23 ¡Saúl y Jonatán, amigos tan queridos, inseparables en la vida y en la muerte! Eran más veloces que águilas, más fuertes que leones.
24 Hijas de Israel, por Saúl llorad, que de lino os vestía y carmesí, que prendía joyas de oro de vuestros vestidos.24 Hijas de Israel, lloren por Saúl, el que las vestía de púrpura y de joyas y les prendía alhajas de oro en los vestidos.
25 ¡Cómo cayeron los héroes en medio del combate! ¡Jonatán! Por tu muerte estoy herido,25 ¡Cómo han caído los héroes en medio del combate! ¡Han sucumbido Jonatán en lo alto de tus montañas!
26 por ti lleno de angustia, Jonatán, hermano mío, en extremo querido, más delicioso para mí tu amor que el amor de las mujeres.26 ¡Cuánto dolor siento por ti, Jonatán, hermano mío muy querido! Tu amistad era para mí más maravillosa que el amor de las mujeres.
27 ¡Cómo cayeron los héroes, cómo perecieron las armas de combate!27 ¡Cómo han caído los héroes, cómo han perecido las armas del combate!».