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Giovedi, 16 maggio 2024 - San Simone Stock ( Letture di oggi)

Juan 11


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EL LIBRO DEL PUEBLO DE DIOSBIBBIA CEI 2008
1 Había un hombre enfermo, Lázaro de Betania, del pueblo de María y de su hermana Marta.1 Un certo Lazzaro di Betània, il villaggio di Maria e di Marta sua sorella, era malato.
2 María era la misma que derramó perfume sobre el Señor y le secó los pies con sus cabellos. Su hermano Lázaro era el que estaba enfermo.2 Maria era quella che cosparse di profumo il Signore e gli asciugò i piedi con i suoi capelli; suo fratello Lazzaro era malato.
3 Las hermanas enviaron a decir a Jesús: «Señor, el que tú amas, está enfermo».3 Le sorelle mandarono dunque a dirgli: «Signore, ecco, colui che tu ami è malato».
4 Al oír esto, Jesús dijo: «Esta enfermedad no es mortal; es para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella».4 All’udire questo, Gesù disse: «Questa malattia non porterà alla morte, ma è per la gloria di Dio, affinché per mezzo di essa il Figlio di Dio venga glorificato».
5 Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro.5 Gesù amava Marta e sua sorella e Lazzaro.
6 Sin embargo, cuando oyó que este se encontraba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.6 Quando sentì che era malato, rimase per due giorni nel luogo dove si trovava.
7 Después dijo a sus discípulos: «Volvamos a Judea».7 Poi disse ai discepoli: «Andiamo di nuovo in Giudea!».
8 Los discípulos le dijeron: «Maestro, hace poco los judíos querían apedrearte, ¿quieres volver allá?».8 I discepoli gli dissero: «Rabbì, poco fa i Giudei cercavano di lapidarti e tu ci vai di nuovo?».
9 Jesús les respondió: «¿Acaso no son doce la horas del día? El que camina de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo;9 Gesù rispose: «Non sono forse dodici le ore del giorno? Se uno cammina di giorno, non inciampa, perché vede la luce di questo mondo;
10 en cambio, el que camina de noche tropieza, porque la luz no está en él».10 ma se cammina di notte, inciampa, perché la luce non è in lui».
11 Después agregó: «Nuestro amigo Lázaro duerme, pero yo voy a despertarlo».11 Disse queste cose e poi soggiunse loro: «Lazzaro, il nostro amico, si è addormentato; ma io vado a svegliarlo».
12 Sus discípulos le dijeron: «Señor, si duerme, se curará».12 Gli dissero allora i discepoli: «Signore, se si è addormentato, si salverà».
13 Ellos pensaban que hablaba del sueño, pero Jesús se refería a la muerte.13 Gesù aveva parlato della morte di lui; essi invece pensarono che parlasse del riposo del sonno.
14 Entonces les dijo abiertamente: «Lázaro ha muerto,14 Allora Gesù disse loro apertamente: «Lazzaro è morto
15 y me alegro por ustedes de no haber estado allí, a fin de que crean. Vayamos a verlo».15 e io sono contento per voi di non essere stato là, affinché voi crediate; ma andiamo da lui!».
16 Tomás, llamado el Mellizo, dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros a morir con él».16 Allora Tommaso, chiamato Dìdimo, disse agli altri discepoli: «Andiamo anche noi a morire con lui!».
17 Cuando Jesús llegó, se encontró con que Lázaro estaba sepultado desde hacía cuatro Días.17 Quando Gesù arrivò, trovò Lazzaro che già da quattro giorni era nel sepolcro.
18 Betania distaba de Jerusalén sólo unos tres kilómetros.18 Betània distava da Gerusalemme meno di tre chilometri
19 Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano.19 e molti Giudei erano venuti da Marta e Maria a consolarle per il fratello.
20 Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa.20 Marta dunque, come udì che veniva Gesù, gli andò incontro; Maria invece stava seduta in casa.
21 Marta dio a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.21 Marta disse a Gesù: «Signore, se tu fossi stato qui, mio fratello non sarebbe morto!
22 Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas».22 Ma anche ora so che qualunque cosa tu chiederai a Dio, Dio te la concederà».
23 Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará».23 Gesù le disse: «Tuo fratello risorgerà».
24 Marta le respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día».24 Gli rispose Marta: «So che risorgerà nella risurrezione dell’ultimo giorno».
25 Jesús le dijo: «Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá:25 Gesù le disse: «Io sono la risurrezione e la vita; chi crede in me, anche se muore, vivrà;
26 y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?».26 chiunque vive e crede in me, non morirà in eterno. Credi questo?».
27 Ella le respondió: «Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo».27 Gli rispose: «Sì, o Signore, io credo che tu sei il Cristo, il Figlio di Dio, colui che viene nel mondo».
28 Después fue a llamar a María, su hermana, y le dijo en voz baja: «El Maestro está aquí y te llama».28 Dette queste parole, andò a chiamare Maria, sua sorella, e di nascosto le disse: «Il Maestro è qui e ti chiama».
29 Al oír esto, ella se levantó rápidamente y fue a su encuentro.29 Udito questo, ella si alzò subito e andò da lui.
30 Jesús no había llegado todavía al pueblo, sino que estaba en el mismo sitio donde Marta lo había encontrado.30 Gesù non era entrato nel villaggio, ma si trovava ancora là dove Marta gli era andata incontro.
31 Los Judíos que estaban en la casa consolando a María, al ver que esta se levantaba de repente y salía, la siguieron, pensando que iba al sepulcro para llorar allí.31 Allora i Giudei, che erano in casa con lei a consolarla, vedendo Maria alzarsi in fretta e uscire, la seguirono, pensando che andasse a piangere al sepolcro.
32 María llegó adonde estaba Jesús y, al verlo, se postró a sus pies y le dijo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto».32 Quando Maria giunse dove si trovava Gesù, appena lo vide si gettò ai suoi piedi dicendogli: «Signore, se tu fossi stato qui, mio fratello non sarebbe morto!».
33 Jesús, al verla llorar a ella, y también a los judíos que la acompañaban, conmovido y turbado,33 Gesù allora, quando la vide piangere, e piangere anche i Giudei che erano venuti con lei, si commosse profondamente e, molto turbato,
34 preguntó: «¿Dónde lo pusieron?». Le respondieron: «Ven, Señor, y lo verás».34 domandò: «Dove lo avete posto?». Gli dissero: «Signore, vieni a vedere!».
35 Y Jesús lloró.35 Gesù scoppiò in pianto.
36 Los judíos dijeron: «¡Cómo lo amaba!».36 Dissero allora i Giudei: «Guarda come lo amava!».
37 Pero algunos decían: «Este que abrió los ojos del ciego de nacimiento, ¿no podría impedir que Lázaro muriera?».37 Ma alcuni di loro dissero: «Lui, che ha aperto gli occhi al cieco, non poteva anche far sì che costui non morisse?».
38 Jesús, conmoviéndose nuevamente, llegó al sepulcro, que era una cueva con una piedra encima,38 Allora Gesù, ancora una volta commosso profondamente, si recò al sepolcro: era una grotta e contro di essa era posta una pietra.
39 y le dijo: «Quiten la piedra». Marta, la hermana del difunto, le respondió: «Señor, huele mal; ya hace cuatro días que está muerto».39 Disse Gesù: «Togliete la pietra!». Gli rispose Marta, la sorella del morto: «Signore, manda già cattivo odore: è lì da quattro giorni».
40 Jesús le dijo: «¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?».40 Le disse Gesù: «Non ti ho detto che, se crederai, vedrai la gloria di Dio?».
41 Entonces quitaron la piedra, y Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: «Padre, te doy gracias porque me oíste.41 Tolsero dunque la pietra. Gesù allora alzò gli occhi e disse: «Padre, ti rendo grazie perché mi hai ascoltato.
42 Yo sé que siempre me oyes, pero le he dicho por esta gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado».42 Io sapevo che mi dai sempre ascolto, ma l’ho detto per la gente che mi sta attorno, perché credano che tu mi hai mandato».
43 Después de decir esto, gritó con voz fuerte: «¡Lázaro, ven afuera!».43 Detto questo, gridò a gran voce: «Lazzaro, vieni fuori!».
44 El muerto salió con los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: «Desátenlo para que pueda caminar».44 Il morto uscì, i piedi e le mani legati con bende, e il viso avvolto da un sudario. Gesù disse loro: «Liberàtelo e lasciàtelo andare».
45 Al ver lo que hizo Jesús, muchos de los judíos que habían ido a casa de María creyeron en él.45 Molti dei Giudei che erano venuti da Maria, alla vista di ciò che egli aveva compiuto, credettero in lui.
46 Pero otros fueron a ver a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho.46 Ma alcuni di loro andarono dai farisei e riferirono loro quello che Gesù aveva fatto.
47 Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron un Consejo y dijeron: «¿Qué hacemos? Porque este hombre realiza muchos signos.47 Allora i capi dei sacerdoti e i farisei riunirono il sinedrio e dissero: «Che cosa facciamo? Quest’uomo compie molti segni.
48 Si lo dejamos seguir así, todos creerán en él, y los romanos vendrán y destruirán nuestro Lugar santo y nuestra nación».48 Se lo lasciamo continuare così, tutti crederanno in lui, verranno i Romani e distruggeranno il nostro tempio e la nostra nazione».
49 Uno de ellos, llamado Caifás, que era Sumo Sacerdote ese año, les dijo: «Ustedes no comprenden nada.49 Ma uno di loro, Caifa, che era sommo sacerdote quell’anno, disse loro: «Voi non capite nulla!
50 ¿No les parece preferible que un solo hombre muera por el pueblo y no que perezca la nación entera?».50 Non vi rendete conto che è conveniente per voi che un solo uomo muoia per il popolo, e non vada in rovina la nazione intera!».
51 No dijo eso por sí mismo, sino que profetizó como Sumo Sacerdote que Jesús iba a morir por la nación,51 Questo però non lo disse da se stesso, ma, essendo sommo sacerdote quell’anno, profetizzò che Gesù doveva morire per la nazione;
52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en la unidad a los hijos de Dios que estaban dispersos.52 e non soltanto per la nazione, ma anche per riunire insieme i figli di Dio che erano dispersi.
53 A partir de ese día, resolvieron que debían matar a Jesús.53 Da quel giorno dunque decisero di ucciderlo.
54 Por eso él no se mostraba más en público entre los judíos, sino que fue a una región próxima al desierto, a una ciudad llamada Efraím, y allí permaneció con sus discípulos.54 Gesù dunque non andava più in pubblico tra i Giudei, ma da lì si ritirò nella regione vicina al deserto, in una città chiamata Èfraim, dove rimase con i discepoli.
55 Como se acercaba la Pascua de los judíos, mucha gente de la región había subido a Jerusalén para purificarse.55 Era vicina la Pasqua dei Giudei e molti dalla regione salirono a Gerusalemme prima della Pasqua per purificarsi.
56 Buscaban a Jesús y se decían unos a otros en el Templo: «¿Qué les parece, vendrá a la fiesta o no?».56 Essi cercavano Gesù e, stando nel tempio, dicevano tra loro: «Che ve ne pare? Non verrà alla festa?».
57 Los sumos sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno conocía el lugar donde él se encontraba, lo hiciera saber para detenerlo.57 Intanto i capi dei sacerdoti e i farisei avevano dato ordine che chiunque sapesse dove si trovava lo denunciasse, perché potessero arrestarlo.