Scrutatio

Domenica, 28 aprile 2024 - San Luigi Maria Grignion da Montfort ( Letture di oggi)

Iudicum 16


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VULGATABIBLIA
1 Abiit quoque in Gazam, et vidit ibi mulierem meretricem, ingressusque est ad eam.1 De allí Sansón se dirigió a Gaza, vio allí una meretriz y entró donde ella.
2 Quod cum audissent Philisthiim, et percrebruisset apud eos intrasse urbem Samson, circumdederunt eum, positis in porta civitatis custodibus : et ibi tota nocte cum silentio præstolantes, ut facto mane exeuntem occiderent.2 Se dio aviso a los hombres de Gaza: «Ha venido Sansón». Ellos le rodearon y le estuvieron acechando a la puerta de la ciudad. Estuvieron quietos toda la noche pensando: «Esperemos hasta que despunte el día y lo mataremos».
3 Dormivit autem Samson usque ad medium noctem : et inde consurgens, apprehendit ambas portæ fores cum postibus suis et sera, impositasque humeris suis portavit ad verticem montis, qui respicit Hebron.
3 Sansón estuvo durmiendo hasta media noche; y a media noche se levantó, cogió las hojas de la puerta de la ciudad con sus dos jambas, las arrancó junto con la barra, se las cargó a la espalda, y las subió hasta la cumbre del monte que está frente a Hebrón.
4 Post hæc amavit mulierem, quæ habitabat in valle Sorec, et vocabatur Dalila.4 Después de esto, se enamoró de una mujer de la vaguada de Soreq, que se llamaba Dalila.
5 Veneruntque ad eam principes Philisthinorum, atque dixerunt : Decipe eum, et disce ab illo, in quo habeat tantam fortitudinem, et quomodo eum superare valeamus, et vinctum affligere : quod si feceris, dabimus tibi singuli mille et centum argenteos.5 Los tiranos de los filisteos subieron donde ella y le dijeron: «Sonsácale y entérate de dónde le viene esa fuerza tan enorme, y cómo podríamos dominarlo para amarrarlo y tenerlo sujeto. Nosotros te daremos cada uno 1.100 siclos de plata».
6 Locuta est ergo Dalila ad Samson : Dic mihi, obsecro, in quo sit tua maxima fortitudo, et quid sit quo ligatus erumpere nequeas ?6 Dalila dijo a Sansón: «Dime, por favor, ¿de dónde te viene esa fuerza tan grande y con qué habría que atarte para tenerte sujeto?»
7 Cui respondit Samson : Si septem nerviceis funibus necdum siccis, et adhuc humentibus, ligatus fuero, infirmus ero ut ceteri homines.7 Sansón le respondió: «Si me amarraran con siete cuerdas de arco todavía frescas, sin dejarlas secar, me debilitaría y sería como un hombre cualquiera».
8 Attuleruntque ad eam satrapæ Philisthinorum septem funes, ut dixerat : quibus vinxit eum,8 Los tiranos de los filisteos llevaron a Dalila siete cuerdas de arco frescas, sin secar aún, y lo amarró con ellas.
9 latentibus apud se insidiis, et in cubiculo finem rei expectantibus : clamavitque ad eum : Philisthiim super te, Samson. Qui rupit vincula, quomodo si rumpat quis filum de stuppæ tortum putamine, cum odorem ignis acceperit : et non est cognitum in quo esset fortitudo ejus.9 Tenía ella hombres apostados en la alcoba y le gritó: «Los filisteos contra ti, Sansón». El rompió las cuerdas de arco como se rompe el hilo de estopa en cuanto siente el fuego. Así no se descubrió el secreto de la fuerza.
10 Dixitque ad eum Dalila : Ecce illusisti mihi, et falsum locutus es : saltem nunc indica mihi quo ligari debeas.10 Entonces Dalila dijo a Sansón: «Te has reído de mí y me has dicho mentiras; dime pues, por favor, con qué habría que atarte».
11 Cui ille respondit : Si ligatus fuero novis funibus, qui numquam fuerunt in opere, infirmus ero, et aliorum hominum similis.11 El le respondió: «Si me amarraran bien con cordeles nuevos sin usar, me debilitaría y sería como un hombre cualquiera».
12 Quibus rursum Dalila vinxit eum, et clamavit : Philisthiim super te, Samson : in cubiculo insidiis præparatis. Qui ita rupit vincula quasi fila telarum.12 Dalila cogió unos cordeles nuevos, lo amarró con ellos y le gritó: «Los filisteos contra ti, Sansón». Tenía ella hombres apostados en la alcoba, pero él rompió los cordeles de sus brazos como un hilo.
13 Dixitque Dalila rursum ad eum : Usquequo decipis me, et falsum loqueris ? ostende quo vinciri debeas. Cui respondit Samson : Si septem crines capitis mei cum licio plexueris, et clavum his circumligatum terræ fixeris, infirmus ero.13 Entonces Dalila dijo a Sansón: «Hasta ahora te has estado burlando de mi y no me has dicho más que mentiras. Dime con qué habría de amarrarte». El le respondió: «Si tejieras las siete trenzas de mi cabellera con la trama y las clavaras con la clavija del tejedor, me debilitaría y sería como un hombre cualquiera».
14 Quod cum fecisset Dalila, dixit ad eum : Philisthiim super te, Samson. Qui consurgens de somno extraxit clavum cum crinibus et licio.
14 Ella le hizo dormir, tejió luego las siete trenzas de su cabellera con la trama, las clavó con la clavija y le gritó: «Los filisteos contra ti, Sansón». El se despertó de su sueño y arrancó la trama y la clavija. Así no se descubrió el secreto de su fuerza.
15 Dixitque ad eum Dalila : Quomodo dicis quod amas me, cum animus tuus non sit mecum ? Per tres vices mentitus es mihi, et noluisti dicere in quo sit maxima fortitudo tua.15 Dalila le dijo: «¿Cómo puedes decir: “Te amo “, si tu corazón no está conmigo? Tres veces te has reído ya de mí y no me has dicho en qué consiste esa fuerza tan grande».
16 Cumque molesta esset ei, et per multos dies jugiter adhæreret, spatium ad quietem non tribuens, defecit anima ejus, et ad mortem usque lassata est.16 Como todos los días le asediaba con sus palabras y le importunaba, aburrido de la vida,
17 Tunc aperiens veritatem rei, dixit ad eam : Ferrum numquam ascendit super caput meum, quia nazaræus, id est, consecratus Deo, sum de utero matris meæ : si rasum fuerit caput meum, recedet a me fortitudo mea, et deficiam, eroque sicut ceteri homines.17 le abrió todo su corazón y le dijo: «La navaja no ha pasado jamás por mi cabeza, porque soy nazir de Dios desde el vientre de mi madre. Si me rasuraran, mi fuerza se retiraría de mí, me debilitaría y sería como un hombre cualquiera».
18 Vidensque illa quod confessus ei esset omnem animum suum, misit ad principes Philisthinorum ac mandavit : Ascende adhuc semel, quia nunc mihi aperuit cor suum. Qui ascenderunt assumpta pecunia, quam promiserant.18 Dalila comprendió entonces que le había abierto todo su corazón, mandó llamar a los tiranos de los filisteos y les dijo: «Venid esta vez, pues me ha abierto todo su corazón». Y los tiranos de los filisteos vinieron donde ella con el dinero en la mano.
19 At illa dormire eum fecit super genua sua, et in sinu suo reclinare caput. Vocavitque tonsorem, et rasit septem crines ejus, et cœpit abigere eum, et a se repellere : statim enim ab eo fortitudo discessit.19 Ella hizo dormir a Sansón sobre sus rodillas y llamó a un hombre que le cortó las siete trenzas de su cabeza. Entonces ella comenzó a humillarlo, y se retiró de él su vigor.
20 Dixitque : Philisthiim super te, Samson. Qui de somno consurgens, dixit in animo suo : Egrediar sicut ante feci, et me excutiam : nesciens quod recessisset ab eo Dominus.20 Ella gritó: «Los filisteos contra ti, Sansón». El se despertó de su sueño y se dijo: «Saldré como las otras veces y me desembarazaré». No sabía que Yahveh se había apartado de él.
21 Quem cum apprehendissent Philisthiim, statim eruerunt oculos ejus, et duxerunt Gazam vinctum catenis, et clausum in carcere molere fecerunt.
21 Los filisteos le echaron mano, le sacaron los ojos, y lo bajaron a Gaza. Allí lo ataron con una doble cadena de bronce y daba vueltas a la muela en la cárcel.
22 Jamque capilli ejus renasci cœperunt.22 Pero el pelo de su cabeza, nada más rapado, empezó a crecer.
23 Et principes Philisthinorum convenerunt in unum ut immolarent hostias magnificas Dagon deo suo, et epularentur, dicentes : Tradidit deus noster inimicum nostrum Samson in manus nostras.23 Los tiranos de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón y hacer gran fiesta. Decían: «Nuestro dios ha puesto en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo».
24 Quod etiam populus videns, laudabat deum suum, eademque dicebat : Tradidit deus noster adversarium nostrum in manus nostras, qui delevit terram nostram, et occidit plurimos.24 En cuanto lo vio la gente, alababa a su dios diciendo: «Nuestro dios ha puesto en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo, al que devastaba nuestro país y multiplicaba nuestras víctimas».
25 Lætantesque per convivia, sumptis jam epulis, præceperunt ut vocaretur Samson, et ante eos luderet. Qui adductus de carcere ludebat ante eos, feceruntque eum stare inter duas columnas.25 Y como su corazón estaba alegre, dijeron: «Llamad a Sansón para que nos divierta». Trajeron, pues, a Sansón de la cárcel, y él les estuvo divirtiendo; luego lo pusieron de pie entre las columnas.
26 Qui dixit puero regenti gressus suos : Dimitte me, ut tangam columnas, quibus omnis imminet domus, et recliner super eas, et paululum requiescam.26 Sansón dijo entonces al muchacho que lo llevaba de la mano: «Ponme donde pueda tocar las columnas en las que descansa la casa para que me apoye en ellas».
27 Domus autem erat plena virorum ac mulierum, et erant ibi omnes principes Philisthinorum, ac de tecto et solario circiter tria millia utriusque sexus spectantes ludentem Samson.27 La casa estaba llena de hombres y mujeres. Estaban dentro todos los tiranos de los filisteos y, en el terrado, unos 3.000 hombres y mujeres comtemplando los juegos de Sansón.
28 At ille invocato Domino ait : Domine Deus, memento mei, et redde mihi nunc fortitudinem pristinam, Deus meus, ut ulciscar me de hostibus meis, et pro amissione duorum luminum unam ultionem recipiam.28 Sansón invocó a Yahveh y exclamó: «Señor Yahveh, dígnate acordarte de mí, hazme fuerte nada más que esta vez, oh Dios, para que de un golpe me vengue de los filisteos por mis dos ojos».
29 Et apprehendens ambas columnas quibus innitebatur domus, alteramque earum dextera et alteram læva tenens,29 Y Sansón palpó las dos columnas centrales sobre las que descansaba la casa, se apoyó contra ellas, en una con su brazo derecho, en la otra con el izquierdo,
30 ait : Moriatur anima mea cum Philisthiim. Concussisque fortiter columnis, cecidit domus super omnes principes, et ceteram multitudinem quæ ibi erat : multoque plures interfecit moriens, quam ante vivus occiderat.30 y gritó: «¡Muera yo con los filisteos!» Apretó con todas sus fuerzas y la casa se derrumbó sobre los tiranos y sobre toda la gente allí reunida. Los muertos que mató al morir fueron más que los que había matado en vida.
31 Descendentes autem fratres ejus et universa cognatio, tulerunt corpus ejus, et sepelierunt inter Saraa et Esthaol in sepulchro patris sui Manue : judicavitque Israël viginti annis.31 Sus hermanos y toda la casa de su padre bajaron y se lo llevaron. Lo subieron y sepultaron entre Sorá y Estaol, en el sepulcro de su padre Manóaj. Había juzgado a Israel por espacio de veinte años.